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Esa es la historia de la maestra Nguyen Thi Ba, de 75 años. Su único deseo es que sus alumnos tengan la oportunidad de aprender y así progresar en la vida.
Antes de jubilarse en 2003, enseñó en la escuela primaria Tuong Binh Hiep, en la ciudad de Thu Dau Mot. Como no tenía familiares, esposo ni hijos allí, decidió mudarse a Vinh Long para vivir una temporada con la familia de su hermano.
Pero como extrañaba el lugar donde había enseñado durante la mayor parte de su vida, se mudó sola a Binh Duong para alquilar una habitación, vivir de su pensión y vender billetes de lotería para ganarse la vida.
En su camino a vender billetes de lotería por las calles del barrio de Phu Cuong, la Sra. Ba, que ahora tiene 68 años, vio a muchos niños que tenían que ganarse la vida desde una edad temprana, la mayoría de ellos eran analfabetos o habían abandonado la escuela.
Creyendo que aún tenía salud y trabajo, en 2016 solicitó plaza en el Centro Cultural, Deportivo y de Aprendizaje Comunitario del Distrito de Phu Cuong para dar clases gratis. Fue también gracias a esta oportunidad, surgida de una profunda preocupación en su corazón, que durante los últimos ocho años no ha habido un solo día en que no haya dedicado su mente a los niños de su clase.
Tras 13 años de jubilación, la maestra volvió a subirse al podio. El aula tenía solo 15 metros cuadrados y albergaba a menos de 20 alumnos, desde primero hasta quinto grado, con condiciones de vida muy diversas. El alumno más pequeño tenía solo 6 años y el mayor, 33.
En medio de una gran ciudad, la espalda encorvada de una mujer todavía trabaja duro en las calles, siguiendo vendiendo billetes de lotería para ganar dinero para pagar la educación de estudiantes pobres.
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Fuente: https://tuoitre.vn/cuoc-thi-lan-toa-nang-luong-tich-cuc-2024-nuoi-uoc-mo-gieo-con-chu-cho-nguoi-ngheo-20241010104109738.htm
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