
Actualmente, el nivel de apoyo común en Quang Nam para la construcción de viviendas nuevas para hogares pobres y en situación de pobreza oscila entre 50 y 60 millones de VND, y para la reparación de viviendas, entre 20 y 30 millones de VND por vivienda. Si bien los recursos se coordinan con cargo al presupuesto estatal y se socializan, esta tasa aún es demasiado baja en comparación con el constante aumento de los precios de los materiales y la mano de obra.
La mayoría de las personas que recibieron apoyo eran familias desfavorecidas que no podían permitirse pagar fondos adicionales. Muchas de las casas que construyeron después del apoyo, aunque tenían techo y estaban más presentables que antes, aún no eran del todo sólidas. Los cimientos, pilares, techos, etc., solo eran suficientes para protegerse del sol y la lluvia, pero no eran lo suficientemente resistentes para resistir desastres naturales cada vez más inusuales y graves.
A finales de abril, una fuerte tormenta azotó las comunas de Tra Doc, Tra Tan, Tra Kot, Tra Giac y Tra Son, en el distrito de Bac Tra My. Más de una docena de casas perdieron sus techos o se derrumbaron por completo. Una vez más, la gente reconstruyó discretamente sus techos metálicos deformados y sus paredes desvencijadas. Entre las casas dañadas, aún había una que había sido catalogada como "demolición temporal".
En zonas montañosas con terreno accidentado, los costos de transporte, materiales de construcción y mano de obra son más altos. Las personas de bajos recursos, principalmente las minorías étnicas, solo pueden contar con un apoyo limitado. Cuando muchas casas nuevas son frágiles, la cuestión de desmantelar las viviendas temporales se convierte en un problema sin una solución completa.
Es hora de reflexionar más a fondo sobre las políticas de apoyo. No basta con limitarse a un nivel de cuotas rígido, sino que es necesario ampliar mecanismos más flexibles: aumentar el nivel de apoyo a las zonas montañosas, integrar programas de crédito preferencial y crear condiciones para que las personas accedan a préstamos para la construcción de viviendas con trámites sencillos, bajas tasas de interés y largos plazos de devolución. Al mismo tiempo, los organismos pertinentes deben fortalecer la orientación técnica sobre la construcción segura de viviendas, adaptada a las características de las zonas de desastres naturales.
Una casa, más que un refugio, es también una creencia para que los pobres se sientan seguros en sus tierras y bosques, críen a sus hijos y se ganen la vida. Retirar las casas temporales no se trata solo de desmontar un techo viejo, sino también de dar a los pobres la fuerza para reconstruir sus vidas, para resistir con firmeza las vicisitudes de la naturaleza y las incertidumbres del destino.
Fuente: https://baoquangnam.vn/dac-thu-xoa-nha-tam-o-mien-nui-quang-nam-3157481.html
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