La boda no tuvo un espléndido salón de banquetes, pero la habitación del hospital donde la madre de la novia recibía tratamiento se convirtió en el escenario del sagrado momento de felicidad familiar. Ese momento se tornó aún más conmovedor al ser recordado con motivo del Día de la Familia Vietnamita, el 28 de junio.
Con el apoyo de un equipo de médicos, enfermeras y trabajadores sociales, la ceremonia nupcial se celebró breve y solemnemente, garantizando la seguridad de la paciente. La lluvia de globos y la palabra «Amor» a la cabecera de la cama sirvieron de cálido telón de fondo para el momento en que la novia, vestida con su ao dai rojo, inclinó la cabeza junto a su madre. La madre, a pesar de su delicado estado de salud, abrió los ojos, sonrió y tomó la mano de su hija, enviándole en silencio su bendición.

La boda tuvo lugar junto a la cama de la madre que estaba recibiendo tratamiento.
Foto: BVCC
La novia NTL (33 años, residente en Ciudad Ho Chi Minh) compartió conmovida: «Inicialmente, la familia planeaba celebrar la boda a finales de año. Pero cuando la salud de mi madre empeoró rápidamente, la familia solicitó apoyo al hospital para poder capturar el momento que mi madre siempre había anhelado: ver a su hija casarse. Mi madre abrió los ojos, nos miró, sonrió dulcemente y me tomó la mano, como si me enviara todo su amor, confianza y consejos en el día de mi boda...».
La familia de la paciente cree que la ceremonia también es una fuente de aliento espiritual, que le da a la madre más fuerza para ser más optimista durante el proceso de tratamiento.
La Sra. NTL añadió: "Sigo creyendo que mi madre lo superará. Y si pudiera elegir de nuevo, no lo dudaría. Con tal de poder tomar la mano de mi madre y tomarnos una foto juntas, haría cualquier cosa por eso".
La Dra. Bui Thi Hanh Duyen, jefa de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario de Medicina y Farmacia de Ciudad Ho Chi Minh, afirmó: «Comprendemos que para una madre, presenciar la boda de su hijo es un momento sagrado. Si ese momento ayuda al paciente a sentirse más pleno, ese es el tesoro más preciado que podemos preservar junto a la familia. La medicina no se limita a la medicina o la tecnología. A veces, la comprensión y el compartir son la mejor medicina espiritual».
Fuente: https://thanhnien.vn/dam-cuoi-dac-biet-ben-giuong-benh-185250629233605662.htm






Kommentar (0)