Cuando la privación de sueño alcanza un nivel de alerta, el cuerpo mostrará los siguientes síntomas:
Respuesta lenta
Uno de los síntomas más comunes de la privación severa del sueño es una sensación persistente de somnolencia o fatiga durante el día, acompañada de lentitud en los reflejos. Esto puede afectar el trabajo, el estudio, la conducción o la comunicación, según el sitio web de salud estadounidense Healthline .

La falta de sueño nos hace más susceptibles a la impaciencia y la ira.
FOTO: IA
Cuando se duerme poco, el sistema nervioso no tiene tiempo de recuperarse, lo que provoca una disminución del rendimiento de la corteza cerebral y, por ende, de sus funciones de coordinación y reflejos. Asimismo, se retrasa la eliminación de los desechos metabólicos de las células nerviosas, lo que facilita la fatiga.
Trastornos del estado de ánimo
La privación severa del sueño también puede tener un impacto significativo en el estado de ánimo y emocional. Si una persona se encuentra frecuentemente irritable, impaciente, cada vez más ansiosa o se siente más deprimida de lo habitual, podría ser una señal. Numerosos estudios han demostrado que la privación del sueño aumenta el riesgo de depresión, ansiedad y problemas de memoria.
Esto se debe a que la privación prolongada de sueño aumenta los niveles de la hormona del estrés, el cortisol, y reduce la actividad de neurotransmisores como la serotonina y la dopamina. Esto provoca desequilibrios hormonales y neurológicos.
Al mismo tiempo, el sueño es la etapa en la que el cerebro procesa las emociones, elimina los desechos neuronales, reorganiza y consolida los recuerdos. Cuando este proceso se interrumpe, la capacidad de regular las emociones y afrontar el estrés se reduce significativamente.
aumento de peso
Cuando se sufre privación crónica de sueño, el metabolismo se altera, lo que conlleva un aumento de peso. Numerosos estudios demuestran que la falta de sueño incrementa los niveles de las hormonas cortisol y grelina, que regulan el hambre.
El resultado es un impacto negativo en el ciclo hormonal que regula el hambre y la saciedad, así como el metabolismo de la glucosa. La glucosa en sangre no se procesa eficazmente, lo que provoca hiperglucemia, aumento de la grasa visceral y obesidad.
Expresión facial
Cuando la privación de sueño es severa, el cuerpo comienza a mostrar signos en el rostro. Específicamente, las personas que duermen poco tienen párpados pesados, ojos rojos, bolsas debajo de los ojos más pronunciadas, ojeras, piel pálida y una ligera caída de la boca.
Esto se debe a la disminución de la circulación sanguínea en la piel causada por la falta de sueño. Esta condición ralentiza la regeneración celular, aumenta la inflamación y dilata los vasos sanguíneos bajo la piel, lo que produce ojeras y piel apagada, según Healthline .
Fuente: https://thanhnien.vn/4-dau-hieu-canh-bao-co-the-dang-thieu-ngu-tram-trong-185251028193610508.htm






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