El Sr. TQB fue trasladado al Servicio de Urgencias del Hospital General Xuyen A (HCMC) en coma. Tras una rápida exploración, los médicos determinaron que presentaba síntomas típicos de un derrame cerebral.
El médico solicitó una tomografía computarizada urgente, cuyos resultados indicaron que el Sr. B. no sufrió una hemorragia cerebral. Al mismo tiempo, basándose en la información de la familia del paciente, el equipo determinó que se trataba de un accidente cerebrovascular agudo que aún se encontraba en su fase más avanzada.
El 16 de abril, el médico especialista Do Le Tin, subdirector del Departamento de Neurología del Hospital General Xuyen A (HCMC), dijo que los médicos habían realizado una consulta y prescrito terapia trombolítica intravenosa (rTPA) para ayudar a disolver los coágulos de sangre que causan oclusión vascular cerebral.
Paciente practicando el movimiento de la mano
FOTO. BSCC
Tras la inyección, según el procedimiento de emergencia para accidentes cerebrovasculares, se le realizó al paciente una tomografía computarizada de los vasos sanguíneos cerebrales con contraste. Los médicos descubrieron una obstrucción en la arteria basilar, una arteria muy importante que nutre el tronco encefálico. El accidente cerebrovascular por oclusión de la arteria basilar tiene una tasa de mortalidad de hasta el 90 % si no se detecta y trata a tiempo. Ante esta peligrosa situación, el equipo médico consultó con la familia del paciente y, con el consentimiento de esta, se le realizó una intervención para extraer el coágulo con un dispositivo que reabre el vaso sanguíneo obstruido.
Aprovecha la época dorada para salvar pacientes
Según el Dr. Tin, en el caso del paciente B., el tiempo desde el ingreso del paciente hasta la inyección de medicamentos trombolíticos fue de solo 25 minutos y el tiempo hasta la intervención endovascular fue de solo 2 horas: este es un período de tiempo relativamente corto, y el equipo hizo todo lo posible para aprovechar el tiempo de oro, creando las mejores condiciones para la atención de emergencia del paciente, ayudando a mejorar la efectividad del tratamiento y minimizando las secuelas posteriores al accidente cerebrovascular para el paciente.
Inmediatamente después de la intervención, el paciente pudo comunicarse, su voz mejoró y pudo mover brazos y piernas, sus funciones motoras y del lenguaje volvieron a la normalidad, el paciente se recuperó casi por completo y pudo realizar actividades diarias estando aún en el hospital.
El paciente se salvó gracias a la buena coordinación entre la recepción, el tratamiento y la recuperación. Actualmente, ha sufrido un ictus y es fumador desde hace tiempo. Para limitar el riesgo de ictus, es necesario mantener hábitos de vida saludables, hacer ejercicio regularmente, no fumar, consumir estimulantes, limitar el consumo de alcohol y cerveza, y tratar enfermedades subyacentes como la hipertensión, la diabetes y los trastornos lipídicos..., recomendó el Dr. Tin.
Los primeros signos de un accidente cerebrovascular
El Dr. Tin comparte la regla FAST para la detección temprana de un posible accidente cerebrovascular:
Cara: Hay asimetría o caída de un lado de la boca. Pida al paciente que se siente erguido y observe o pídale que sonría.
Brazo: Se observan signos de parálisis en brazos y piernas. Al levantar ambos brazos o piernas, si un lado está más débil o se cae primero, se observa parálisis.
Habla (lenguaje): Trastorno del lenguaje en personas con accidente cerebrovascular. El paciente presenta dificultad para hablar, tiene la voz distorsionada o no puede hablar.
Tiempo: Un factor importante en el tratamiento del ictus. Si los tres signos anteriores se presentan simultáneamente, lo que indica que el paciente tiene un riesgo muy alto de ictus, llévelo urgentemente a un centro médico especializado en el tratamiento del ictus.
Fuente: https://thanhnien.vn/dang-be-chau-tren-tay-nguoi-dan-ong-dot-ngot-roi-vao-hon-me-dot-quy-185250416144716717.htm
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