El hígado realiza más de 500 funciones en el cuerpo, divididas en 4 grupos que incluyen digestión, filtración de sangre, apoyo inmunológico y coagulación de la sangre. Sin embargo, el daño hepático impedirá que este órgano realice todas las funciones biológicas del cuerpo, según el sitio web de salud. Prevención.
Pueden aparecer signos de advertencia de enfermedad hepática en las piernas. Cuando el hígado está dañado y funcionalmente deteriorado, el exceso de líquido y toxinas se acumulan en las piernas, lo que lleva a una condición llamada edema periférico. Esta condición se acompaña de dolor e inflamación en los pies. Sin un diagnóstico e intervención oportunos, el hígado seguirá dañándose y acumulando cicatrices, provocando cirrosis.
El edema periférico aparece con frecuencia en ancianos y mujeres embarazadas, presentándose en 1 o 2 piernas. Sin embargo, cualquier persona y a cualquier edad puede padecer esta afección. Por lo tanto, cuando note hinchazón y dolor repentinos en las piernas, debe consultar a un médico lo antes posible.
Las señales de advertencia de edema periférico incluyen piernas hinchadas, sensación de pesadez en las piernas, dolor, rigidez, hematomas o decoloración de la piel después del impacto. Además, los pacientes también tienen dificultad para caminar debido a la hinchazón de los pies y dificultad para usar calcetines o zapatos.
Además de los problemas en los pies, las personas con enfermedades hepáticas también presentan otros síntomas como pérdida de apetito, dificultad para dormir o problemas de memoria. La pérdida de apetito se debe a que las funciones digestivas y de filtrado de la sangre del hígado se ven significativamente alteradas, lo que provoca un aumento de los niveles de toxinas en la sangre, provocando náuseas y disminución del apetito. Además, las hormonas que controlan el hambre, como la leptina y la grelina, están desequilibradas, provocando pérdida de apetito.
Los pacientes también pueden tener insomnio porque el daño hepático ha modificado la hormona melatonina. Debido a que las toxinas no se pueden eliminar de la sangre, afectarán el sistema nervioso, perjudicando la función cerebral y la memoria.
Además, una cosa a tener en cuenta es que, aunque algunas personas tienen enfermedad hepática, no presentan ningún síntoma porque se encuentra en las primeras etapas. Mientras tanto, muchas otras personas, además de hinchazón de las piernas, también sufren de ictericia, debilidad, fatiga, pérdida de peso inexplicable, náuseas, vómitos, hemorragia gastrointestinal, erupciones cutáneas y otros síntomas. Prevención.