Esto demuestra que el equipo necesita hacer cambios fuertes pronto, especialmente en el contexto en que los equipos de la región están transformándose activamente y dejando su huella aprovechando a los jugadores naturalizados.

Los opositores aumentan la naturalización
Después de 11 años, nuestra selección masculina de fútbol ha sufrido una dura derrota contra Malasia en un partido oficial. Si bien algunos jugadores clave estuvieron ausentes por lesiones y otros no estuvieron en su mejor forma, esta no fue la razón principal de la derrota. El problema principal radica en que la selección malasia ha reforzado su plantilla con varios jugadores naturalizados de Sudamérica y Europa. Antes de eso, Indonesia también se transformó con un estilo de juego rápido e intenso gracias a jugadores naturalizados de Países Bajos, Nigeria y Brasil.
Tras la reciente derrota de la selección vietnamita, Malasia presentó a 9 jugadores naturalizados con un físico, velocidad y técnica ideales, además de la capacidad de integrarse rápidamente en el sistema táctico. Estos jugadores no solo ejercieron una fuerte presión, sino que también paralizaron todos los esfuerzos ofensivos y defensivos del equipo vietnamita.
El comentarista Vu Quang Huy comentó que la tendencia de naturalizar jugadores en el Sudeste Asiático está en claro aumento, especialmente en Malasia, Indonesia y Filipinas. Utilizan un enfoque metódico al seleccionar jugadores que juegan en las principales ligas europeas y sudamericanas. En poco tiempo, Malasia ha naturalizado a 20 jugadores de alta calidad de Argentina, Brasil y España. Son jugadores con una fuerza física y una velocidad excepcionales en comparación con el nivel general y juegan en las plantillas de los mejores equipos. Mientras tanto, la mayoría de los jugadores extranjeros que juegan en la V.League son de un nivel inferior.
El experto Phan Anh Tu también coincidió en que, dada la tendencia actual de enfrentarse a equipos con fuertes jugadores nacionalizados como Malasia o Indonesia, el cuerpo técnico vietnamita necesita desarrollar estrategias más específicas. En retrospectiva, tras la derrota ante Malasia, la táctica del entrenador Kim Sang Sik no fue un gran problema; se centró en organizar una defensa compacta. Si el equipo vietnamita no hubiera jugado así, se habría desmoronado en la primera mitad.
Lo preocupante es que los jugadores vietnamitas están completamente superados en el uno contra uno, lo que impide que el equipo conecte y sea fácilmente contraatacado. La falta de un delantero con la envergadura y fuerza suficientes como Nguyen Xuan Son (ausente por lesión) también hace inútil el uso de balones largos del equipo vietnamita. Los delanteros actuales carecen de velocidad y no pueden presionar la defensa rival, un factor que solía ser un punto fuerte en el anterior sistema de contraataque del equipo.
Priorizar el entrenamiento y la aptitud física de los jóvenes
Aunque aún faltan unos 9 meses para la revancha contra Malasia en el partido de vuelta de la ronda clasificatoria, el cuerpo técnico de la selección nacional de Vietnam necesita una reestructuración urgente de su plantilla, especialmente en puestos clave. Una de las soluciones mencionadas es seguir explotando el potencial de los jugadores vietnamitas en el extranjero, aquellos formados en el extranjero.
De hecho, la Federación de Fútbol de Vietnam (VFF) ha estado buscando activamente jugadores vietnamitas extranjeros de alta calidad para complementar la selección nacional, como dos casos típicos: el portero Nguyen Filip y el defensa Cao Peng Quang Vinh, quienes se encuentran en el grupo base. Sin embargo, no todos los jugadores vietnamitas extranjeros se adaptan fácilmente. Las barreras del idioma, el estilo de vida, las zonas horarias, las condiciones climáticas e incluso los calendarios de partidos de los clubes anfitriones son problemas difíciles de superar.
El vicepresidente de la VFF, Tran Anh Tu, afirmó que estos problemas no se pueden resolver de la noche a la mañana. Organizar entrenamientos según el calendario de los Días FIFA y traer a jugadores vietnamitas de entre 17 y 22 años para que prueben sus habilidades es un enfoque a largo plazo. Esto también significa que se necesita una hoja de ruta a largo plazo para mejorar la fuerza de la selección vietnamita, y es imposible importarla rápidamente como Malasia o Indonesia.
Según el presidente de la VFF, Tran Quoc Tuan, el uso de jugadores naturalizados es solo una solución a corto plazo. A largo plazo, si el fútbol quiere desarrollarse de forma sostenible, debe empezar desde la base. El fútbol vietnamita necesita invertir considerablemente en el entrenamiento de jóvenes, mejorando la condición física, la fuerza, la velocidad y el pensamiento táctico. Vietnam necesita invertir más en centros de entrenamiento, desde la selección y el entrenamiento hasta las oportunidades de competición internacional. Es necesario replicar modelos de academia como el Hoang Anh Gia Lai JMG, el PVF y el Viettel , o los eficaces modelos de entrenamiento de clubes como el Hanoi FC y el Nghe An. Al mismo tiempo, es necesario implementar una política para enviar jóvenes jugadores al extranjero para que compitan, adquieran experiencia y coraje antes de regresar a la selección nacional.
La realidad ha demostrado que el desarrollo sostenible solo puede provenir del aprovechamiento de los recursos. La naturalización de jugadores puede ser un factor clave, pero la formación interna es la base a largo plazo para el desarrollo sostenible del fútbol vietnamita. Este es el camino que han elegido las principales potencias futbolísticas del continente, como Corea y Japón, y Vietnam no debería tomar atajos.
Fuente: https://hanoimoi.vn/doi-tuyen-bong-da-viet-nam-bai-hoc-kinh-nghiem-tu-dau-truong-asian-cup-705606.html
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