En la historia de la guerra moderna, la represalia de Irán, lanzando cientos de misiles contra Israel simultáneamente, fue la primera vez. Desde la noche del 13 al 16 de junio, la lluvia de misiles iraní atacó continuamente las principales ciudades de Israel. Las sirenas de defensa aérea de Tel Aviv resonaron en el cielo nocturno. El sistema de defensa aérea israelí se esforzó por interceptar, pero decenas de misiles penetraron la línea de defensa y atacaron numerosas ciudades de Israel.
Esta vez, Irán no solo lanzó un ataque a gran escala al estilo de "tronados fuertes, lluvias débiles", sino que también lanzó misiles en múltiples oleadas, apuntando a bases militares israelíes y la sede de la agencia de inteligencia Mossad. Incluso utilizaron por primera vez el misil hipersónico Fateh, calificado como "imparable".
La Guardia Revolucionaria de Irán afirmó que el 90% de los misiles alcanzaron sus objetivos, mientras que Israel afirmó que interceptó "la mayoría de ellos", pero en realidad, nueve edificios en Ramat Gan fueron destruidos, cientos de edificios resultaron dañados y cientos de personas resultaron heridas.
Lo que fue aún más impactante fue la afirmación de Irán de haber derribado tres cazas israelíes F-35 y publicado fotos de los restos. Sin embargo, un portavoz militar israelí lo negó rotundamente, calificándolo de invención iraní.
La causa directa de la represalia iraní fue la operación israelí "Am KaLavi (Poder del León)", que comenzó en la madrugada del día 13. El ejército israelí movilizó más de 200 aviones de combate para atacar las instalaciones nucleares iraníes, asesinando directamente al Jefe del Estado Mayor del ejército iraní, el General de División Mohammed Bagheri; al Comandante del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Iraní (CGRI), el General de División Hossein Salami, y a varios científicos nucleares.
En coordinación con el ataque de la Fuerza Aérea israelí, la fuerza de inteligencia del Mossad también contribuyó en gran medida, utilizando inteligencia falsa para engañar a funcionarios iraníes de alto rango para que celebraran una reunión y luego bombardearon con precisión el lugar, matando directamente a varios comandantes clave.
La magnitud de este ataque equivalió a golpear el corazón mismo del ejército iraní, obligando al Líder Supremo de Irán, Jamenei, a declarar: «El régimen israelí debe ser completamente destruido». El Estado Mayor iraní declaró entonces: «Israel ha cruzado todas las líneas rojas, y ahora Teherán no tiene límites para los ataques de represalia».
La represalia de Irán no es el final, sino el comienzo de una tormenta aún mayor. El primer ministro israelí, Netanyahu, declaró: «Si Irán cruza la línea roja, nuestro contraataque será más feroz». Dos destructores estadounidenses de la clase Burke han entrado en el Mediterráneo para ayudar a Israel a interceptar misiles.
Aún más preocupante es la amenaza de Irán de bloquear el estrecho de Ormuz, lo que ha provocado un aumento del 8% en los precios mundiales del petróleo y que el oro supere los 3400 dólares la onza. Si la situación continúa agravándose, una tercera guerra en Oriente Medio podría estar cerca.
En el pasado, la mayoría de los conflictos entre Israel e Irán eran "guerras indirectas", como la guerra entre Hezbolá en el Líbano, respaldada por Irán, y Hamás e Israel. Pero esta vez es diferente: Irán e Israel luchan directamente, sin ninguna zona de seguridad.
Más importante aún, la instalación nuclear fue bombardeada por la fuerza aérea e Irán anunció su retirada de las negociaciones nucleares. Si Israel continúa atacando la instalación nuclear iraní de Fordow, la fuga de materiales radiactivos provocará un desastre regional.
Ante la amenaza a la paz mundial, el secretario general de la ONU, Guterres, hizo un llamamiento urgente: «Oriente Medio está al borde del abismo». El presidente ruso, Putin, llamó a los líderes de Irán e Israel a mediar durante la noche. Aunque Estados Unidos afirmó no tener ninguna participación en el ataque, el presidente Trump admitió: «Lo sabemos todo», aparentemente aceptando las acciones de Israel.
La represalia con misiles de Irán es solo el comienzo, y el plan de contraataque de Israel ya está en marcha. Ambas partes se encuentran ante un dilema: si Irán no responde con firmeza, la ira interna se intensificará contra el gobierno.
Si Israel no destruye por completo la capacidad nuclear de Irán, perderá el sueño y el apetito. Israel no puede dejar la amenaza nuclear iraní a la siguiente generación. Si no se toman medidas ahora, Israel no podrá sobrevivir en la región y podría incluso no tener una segunda generación. (Fuente de la foto: Sina, Al Jazeera, IRNA, TASS).
Fuente: https://khoahocdoisong.vn/don-tra-dua-cua-iran-voi-israel-se-quyet-liet-den-muc-nao-post1548150.html






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