Esto se considera un factor importante que promueve el progreso de la vida, contribuyendo a estabilizar la economía familiar y a la reducción sostenible de la pobreza.

Las minorías étnicas eliminan proactivamente las malas costumbres y construyen una nueva vida cultural.
En las provincias montañosas del norte, muchas aldeas de los grupos étnicos Mong, Dao, Tay y Nung han implementado activamente los modelos de "Aldea Cultural", "Clanes Autogestionados" y "Casas Culturales Amistosas". Mediante actividades comunitarias en las casas culturales de las aldeas, se informa a la población sobre la ley del matrimonio y la familia, la prevención del matrimonio precoz y el matrimonio incestuoso, así como sobre las normas de seguridad y orden. Gracias a ello, se están eliminando gradualmente costumbres retrógradas, como las bodas que duran muchos días, la organización de funerales complicados, las supersticiones, etc., y se están sustituyendo por un estilo de vida civilizado y frugal.
En las Tierras Altas Centrales, muchas aldeas de los grupos étnicos Ede, Gia Rai y M'nong han transformado con éxito las costumbres atrasadas en funerales y festivales tradicionales. Se ha promovido a ancianos de las aldeas y figuras prestigiosas para impulsar la construcción de una nueva vida cultural, movilizando a la gente para organizar rituales sencillos y limitando el uso de búfalos y vacas en ceremonias de culto para reducir costos. También se instruye a la gente sobre cómo combinar la preservación cultural con el desarrollo del turismo comunitario, generando ingresos a partir del arte del gong, la artesanía y la gastronomía tradicional.
En las provincias del centro y suroeste también se están produciendo cambios positivos contundentes. En las aldeas jemeres, muchas familias han abandonado gradualmente el concepto de superioridad masculina e inferioridad femenina, animando a las niñas a asistir a la escuela y participar en actividades comunitarias. Las pagodas jemeres cooperan con las autoridades locales para animar a la gente a abandonar costumbres atrasadas, preservar las fiestas tradicionales acordes con su identidad y limitar los altos gastos de vida. Gracias a ello, muchas familias ahorran, se centran en el desarrollo económico y mejoran sus ingresos.
Además de la propaganda directa, las localidades han integrado activamente la erradicación de las malas costumbres en los movimientos "Familia Cultural", "Aldea Cultural", el nuevo programa de construcción rural y las actividades de organizaciones políticas y sociales. Se han implementado ampliamente modelos piloto para la erradicación del matrimonio infantil, la promoción de bodas y funerales civilizados y las convenciones locales, obteniendo resultados claros. Muchas localidades han registrado una disminución significativa en la tasa de matrimonio infantil, superstición y prácticas de vida despilfarradora en comparación con años anteriores.
Según la evaluación, al eliminar las malas costumbres, la gente reducirá gastos innecesarios y tendrá la posibilidad de invertir en producción, ganadería, educación y salud. El nuevo estilo de vida cultural no solo fortalece la unidad de la comunidad, sino que también sienta las bases para el desarrollo de las fortalezas económicas locales, como la agricultura, la artesanía tradicional y el turismo comunitario.
En el futuro, las localidades continuarán promoviendo el papel de los ancianos de las aldeas, los jefes de las aldeas y las personas prestigiosas; fortalecerán la propaganda legal; llevarán información cultural a cada hogar para mantener los resultados alcanzados y crear un cambio más fuerte en la construcción de una nueva vida cultural.
Fuente: https://bvhttdl.gov.vn/dong-bao-dan-toc-thieu-so-chu-dong-loai-bo-hu-tuc-xay-dung-doi-song-van-hoa-moi-20251124170453115.htm






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