Ciudadanos malasios presencian el discurso del primer ministro Anwar Ibrahim el 23 de julio. Foto: AFP.
Desde Malasia e Indonesia hasta Tailandia, se han puesto en marcha programas de estímulo por valor de miles de millones de dólares con la esperanza de impulsar el consumo interno, apoyar a las personas de bajos ingresos y mantener el impulso del crecimiento en medio del debilitamiento de la demanda externa.
Sin embargo, la verdadera eficacia y sostenibilidad de estos programas siguen siendo un gran interrogante, especialmente a medida que aumenta la carga fiscal.
Miles de millones de dólares "apoyan" a la gente
Según el South China Morning Post, el primer ministro de Malasia, Anwar Ibrahim, anunció el 23 de julio un paquete de ayuda a gran escala, que incluye una entrega de efectivo de 100 ringgit (unos 24 dólares estadounidenses) a todos los ciudadanos mayores de 18 años.
El Sr. Anwar prometió que el dinero se distribuiría en una suma global en el Día Nacional de Malasia (31 de agosto) y se espera que llegue a unos 22 millones de personas con un costo total de 2 mil millones de ringgit (472 millones de dólares).
Indonesia también anunció un paquete de estímulo de 1.500 millones de dólares para reactivar la economía . Cerca de 18 millones de personas, en su mayoría de bajos ingresos, recibirán 300.000 rupias (18,75 dólares) en efectivo y 10 kg de arroz cada mes durante junio y julio.
Según Nikkei Asia, estas medidas marcan un cambio de política luego de un período de ajuste por parte del gobierno del presidente Prabowo Subianto para destinar el presupuesto a inversión en educación e infraestructura.
Tailandia esperaba distribuir 10.000 baht (290 dólares) mediante una billetera electrónica a la población, especialmente a los pobres, los ancianos y los jóvenes. Sin embargo, ante la incertidumbre económica mundial y la presión de los aranceles estadounidenses, el plan se canceló a mediados de 2025, según The Nation.
En lugar de distribuir el efectivo directamente, Bangkok ha decidido reasignar 157.000 millones de baht (4.810 millones de dólares) a un nuevo paquete de estímulo, centrándose en apoyar a las empresas afectadas por las importaciones baratas e impulsar sectores clave como el turismo y el sector inmobiliario. Este cambio refleja flexibilidad política, pero también preocupación por la eficacia a largo plazo y los riesgos fiscales.
¿Gasta ahora y se preocupa después?
Las transferencias directas de efectivo pueden tener un efecto positivo inmediato en el consumo y las ventas minoristas. Corea del Sur registró más de 4 millones de solicitudes de asistencia en efectivo solo el primer día, con los canales de registro en línea saturados. El gobierno indonesio espera que el PIB supere el 5 % el próximo trimestre gracias al nuevo paquete de estímulo.
Sin embargo, muchos expertos han expresado su preocupación por su efectividad real. Según el experto Syetarn Hansakul, que compartió con la revista Fortune, los subsidios al consumo suelen generar un estímulo a corto plazo durante uno o dos trimestres, tras los cuales el gasto volverá pronto a su nivel anterior si los ingresos reales no mejoran.
La carga fiscal es otra preocupación importante. El gasto de miles de millones de dólares se produce en un momento en que muchos países enfrentan altos niveles de deuda pública. En Corea del Sur, un paquete de subsidios al consumo ha elevado la deuda nacional a casi 1,302 billones de wones, o el 49,1% del PIB.
En Tailandia, antes de la cancelación del plan de distribución de 10.000 baht a través de billeteras electrónicas, la deuda de los hogares había alcanzado el 92% del PIB, lo que hacía que las medidas de estímulo basadas en el crédito fueran aún más riesgosas financieramente.
También se han planteado cuestiones de inclusión y equidad. Algunos expertos argumentan que los paquetes de estímulo deberían dirigirse a los grupos realmente necesitados, como las personas de bajos ingresos, desempleadas o vulnerables, en lugar de distribuirse equitativamente entre la población. Si se distribuyen de forma dispersa, el efecto del estímulo se diluirá y el presupuesto se verá innecesariamente afectado, según Fortune.
Corea del Sur elige una solución nacional
Fuera del sudeste asiático, en Corea del Sur, la administración de Lee Jae Myung ha lanzado un programa de “cupones para la restauración de los medios de vida” de 13,9 billones de wones (10.000 millones de dólares), según el Korea Herald del 21 de julio.
Cada persona, independientemente de sus ingresos, recibirá al menos 150.000 wones (115 dólares), mientras que los hogares con bajos recursos y las familias monoparentales podrán recibir hasta 400.000 wones (308 dólares). Se puede optar por recibir el dinero cargándolo a una tarjeta de crédito, tarjeta de débito, tarjeta prepago o cupón de consumo regional.
Fuente: https://tuoitre.vn/dong-nam-a-phat-tien-de-kich-thich-tieu-dung-20250725080128467.htm
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