En su búsqueda de su propio camino en el mundo creativo, la Sra. Do Thi Thanh Van eligió una senda a la que pocos prestan atención: la cerámica rústica.
Partiendo de su pasión por la arcilla, los patrones tradicionales y el deseo de revitalizar la aldea alfarera de Van Son (barrio de An Nhon), está reescribiendo la historia sobre "la belleza de la simplicidad y la sostenibilidad".

Antes de dedicarse a la cerámica, había trabajado en diseño de interiores durante más de 15 años. Ante la necesidad de encontrar materiales que pudieran producirse según su propio diseño, llegó al pueblo alfarero de Van Son, un pueblo artesanal de larga tradición, del que ahora solo quedan unas pocas familias que mantienen el oficio.
“Me di cuenta de que allí había un tesoro olvidado. Los viejos artesanos seguían elaborando diligentemente jarras, ollas, calderos y palanganas: productos tradicionales que requieren muchos materiales, tienen una producción limitada y ya no son capaces de atraer a los jóvenes”, dijo.
Fue esta preocupación la que la impulsó a iniciar su trayectoria empresarial en el mundo de la cerámica, un comienzo nada fácil. Cuando presentó nuevos diseños para convencer a los alfareros de colaborar, la mayoría se negó.
“Les asusta el cambio porque están acostumbrados a hacer las cosas a la antigua usanza. Pero entiendo que si no lo intentan, el oficio se quedará estancado en esta generación. Tras un periodo de persuasión, ahora hay algunos que están dispuestos a hacer las cosas a mi manera”, dijo la Sra. Van.
Para ella, la cerámica no es solo un material de la tierra, sino también una forma de practicar la filosofía del "emprendimiento verde", donde las personas respetan la naturaleza y crean dentro de límites sostenibles.
A diferencia de otros materiales, la cerámica recupera su estado original al volver a la tierra. Las piezas de sus artesanos y los de Van Son no están esmaltadas ni contienen aditivos; están hechas completamente de arcilla, a mano: naturales, seguras y respetuosas con el medio ambiente.
Esa elección ha ayudado a Van Son Ceramics a crear su propia posición: convertirse en una de las pocas empresas que producen patrones cerámicos en bruto para el sector de la construcción, con productos como azulejos decorativos, materiales arquitectónicos o detalles de interior únicos, elaborados a mano.
Para la Sra. Van, cada pieza de cerámica no es solo un objeto, sino también un fragmento de cultura recreado por las manos del artesano. En particular, la antigua Binh Dinh es la tierra de la cerámica, las torres Cham y las tejas de terracota. Todas ellas llevan consigo la esencia de la tierra.
Más cerca de casa, la cerámica de terracota de Van Son presenta una porosidad y un color rojo brillante que recuerdan a los ladrillos de la torre Canh Tien, símbolo de la arquitectura Cham en la región. Por ello, aunque no existe una fuente auténtica, muchos creen que hay una conexión entre ambos materiales.

Cuanto más aprendía, más se enamoraba de la belleza rústica y prístina de la cerámica Van Son, donde cada pieza lleva consigo la esencia de la tierra, huellas del fuego y la belleza de la espontaneidad. A partir de esa pasión, buscó infundir un alma más contemporánea a cada producto, para que cada obra no solo fuera bella, sino que también contara su propia historia.
“Además de la belleza natural que aporta el proceso de cocción, suelo diseñar cada producto individualmente según el evento o la temática. Lo veo como una forma de que la cerámica de Van Son cuente su propia historia”, compartió la Sra. Van.
Este método permite que la cerámica Van Son conserve su belleza tradicional a la vez que satisface las necesidades modernas: durabilidad, minimalismo y gran aplicabilidad en la arquitectura. Para la Sra. Van, no se trata solo de una guía para el desarrollo del producto, sino también de una forma de preservar la artesanía con el lenguaje creativo de la época.
Así como los japoneses encuentran la belleza en la simplicidad a través de la filosofía del Wabi-Sabi, la cerámica Van Son de la Sra. Van también refleja ese espíritu: cruda, única y natural. Cada pieza es una fusión de filosofía estética y la esencia de la vida moderna.
Actualmente, los productos de Van Son Ceramics se presentan principalmente a través de ferias, exposiciones, congresos del sector de la construcción y en canales online como Shopee, TikTok o transmisiones en directo que narran historias sobre pueblos artesanales. Algunas constructoras han comenzado a encargar azulejos cerámicos decorativos para sus proyectos.
Sin embargo, la Sra. Van dijo: "Lo más difícil es cómo lograr que el arquitecto comprenda y aplique esta esencia rústica en el espacio en su conjunto".
Más que un simple taller de producción, Van Son Pottery aspira a convertirse en un puente que conecte la artesanía tradicional con la vida actual. Asimismo, espera que el gobierno local apoye la creación de una cooperativa en la aldea artesanal para reunir a los artesanos, crear una voz común y convertir Van Son Pottery en un destino cultural y turístico en el futuro.
Para la Sra. Van, el futuro del pueblo artesanal reside no solo en los hornos, sino en la forma en que cada producto se cuenta como una vívida historia cultural.
Fuente: https://baogialai.com.vn/do-thi-thanh-van-va-hanh-trinh-thoi-hon-moi-vao-gom-van-son-post570199.html






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