La 'bomba de deuda' inmobiliaria china Evegrande continúa sin pagar, en medio de arrestos de ex líderes para investigar.
El 25 de septiembre, Hengda Real Estate Group, filial china de la promotora inmobiliaria China Evergrande Group, declaró que no pudo reembolsar un lote de bonos nacionales por valor de 4.000 millones de yuanes (547 millones de dólares) con intereses. Hengda también incumplió el plazo de pago de intereses de los bonos de 2020 en marzo.
En aquel momento, afirmó que negociaría activamente con los tenedores de bonos para encontrar una solución. Ayer, Hengda reiteró ese compromiso.
Evergrande ha estado en problemas últimamente. Ahora es la inmobiliaria más endeudada del mundo y un claro ejemplo de la crisis inmobiliaria china.
Logotipo en el edificio Evergrande Center de Shanghái. Foto: VCG
Evergrande ha estado tratando de convencer a sus acreedores para que acepten un plan de reestructuración de su deuda externa desde que incumplió sus pagos en 2021. El plan, anunciado en marzo, incluía el canje de deuda existente por nuevos bonos con vencimientos de 10 a 12 años.
Sin embargo, Evergrande declaró el 24 de septiembre que no podía emitir nueva deuda debido a que Hengda Real Estate Group estaba siendo investigado. El mes pasado, los reguladores de valores chinos abrieron una investigación contra Hengda por presuntas infracciones de las normas de divulgación. El 22 de septiembre, Evergrande anunció la cancelación de una reunión con sus principales acreedores, alegando la necesidad de reevaluar su reestructuración.
Caixin también informó el 25 de septiembre que Xia Haijun, ex director ejecutivo de Evergrande, y Pan Darong, ex director financiero, están siendo detenidos por las autoridades para ser investigados.
Las acciones de Evergrande cayeron un 21,8% ayer, a su nivel más bajo desde el 5 de septiembre. "Las esperanzas de los acreedores de Evergrande se han visto frustradas", declaró a Reuters Fern Wang, investigador principal de KT Capital Group.
Evergrande, al igual que otras inmobiliarias chinas, entró en crisis desde mediados de 2021. Se cree que la causa fue la política de las "tres líneas rojas" de Pekín, implementada para reducir el riesgo sistémico limitando la capacidad de las inmobiliarias para obtener nuevos préstamos.
Evergrande fue la más perjudicada debido a su excesivo apalancamiento financiero para desarrollar proyectos y diversificar sus negocios. Su deuda total ronda actualmente los 2,437 billones de yuanes (340 000 millones de dólares), equivalente al 2 % del PIB de China.
Si Evergrande no reestructura su deuda, podría verse obligada a declararse en liquidación. Un tribunal de Hong Kong decidirá sobre el asunto el 30 de octubre.
Sin embargo, Fern Wang afirmó que esto es improbable. "La prioridad principal del gobierno chino es garantizar la entrega oportuna de viviendas. Liquidar los activos de Evergrande no contribuirá a ese objetivo", afirmó.
Ha Thu (según Reuters, Caixin)
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