Abandonado por el Manchester City y olvidado por Inglaterra, Jack Grealish se encuentra de nuevo en el Everton. |
Dos titularidades, cuatro asistencias: esa cifra lo dice todo sobre la espectacular recuperación del centrocampista de 29 años. Basta con ver cómo Grealish abandonó Molineux la tarde del 30 de agosto, entre una oleada de abucheos desde la grada, para darse cuenta de lo bien que lo ha hecho.
Los silbidos dirigidos al excapitán del Aston Villa no desanimaron a Grealish, sino que se convirtieron en el catalizador de una actuación transformadora. El Everton venció al Wolves por 3-2, pero sobre todo, este partido marcó un punto de inflexión para el centrocampista de 29 años, un jugador que parecía haber tocado fondo en el Manchester City.
De paria a guía
En las dos últimas temporadas en el Etihad, Grealish estuvo increíblemente flojo: cada temporada solo dio una asistencia a pesar de haber disputado 20 partidos. Pep Guardiola fue perdiendo la paciencia, convirtiéndolo en un suplente de lujo.
El clímax llegó cuando el seleccionador inglés, Thomas Tuchel, lo dejó fuera de la convocatoria justo un día antes del partido contra los Wolves. A sus 29 años, Grealish se enfrentaba a una difícil encrucijada: seguir desapareciendo en el olvido o explotar para recuperar su posición.
El Everton y David Moyes le dieron una oportunidad, y tras solo dos titularidades, Grealish demostró que ya no era un problema. Dos asistencias en la victoria sobre el Brighton, dos más y una jugada clave para el gol de Ndiaye en el Wolves. Cuatro asistencias en 163 minutos en Goodison Park, el doble que en dos años en el Manchester City, fueron suficientes para reescribir la historia.
Grealish ha tenido 4 asistencias con la camiseta del Everton. |
Contra los Wolves, Grealish fue más que un simple extremo. Dominaba el juego desde las bandas, marcando la posición a sus compañeros, impulsando la presión y encontrando constantemente espacios para combinar. Era la imagen de un jugador que ansiaba la centralidad, en lugar de la imagen perezosa y pasiva que tenía con Guardiola.
En el minuto 7, Grealish saltó alto para cabecear el balón hacia Beto y abrir el marcador, una jugada que demostró visión y determinación. En el minuto 34, tras una serie de intercambios con Dewsbury-Hall, se coló para que el recién llegado senegalés Ndiaye marcara el 2-1. Y el clímax llegó en el minuto 55: corrió a por el pase de Gueye y luego le dio un toque delicado a Dewsbury-Hall para que este soltara un zurdazo imparable.
Todos estos momentos en 90 minutos mostraron el renacimiento de Grealish. Un jugador que alguna vez fue criticado por ser "solo bueno para la fiesta" es ahora la mayor inspiración del Everton.
Cuando los números hablan
Cuatro asistencias en tres partidos, incluyendo dos asistencias consecutivas para sus compañeros, Grealish se convirtió en el primer jugador del Everton en lograrlo en la Premier League. La comparación se hace aún más evidente al compararlas con las estadísticas de las dos últimas temporadas en el Manchester City: 40 partidos en total, 2 asistencias.
Más que solo marcar goles, Grealish también aporta energía positiva al Everton. Su compenetración con el Dewsbury-Hall, su capacidad para conectar con Beto y Ndiaye, y su deseo de demostrar su valía, lo están convirtiendo en un nuevo pilar para el equipo azul de Merseyside.
Everton ahora tiene un Grealish hambriento, y eso podría ser el catalizador para que el equipo evite la perspectiva del descenso como la temporada pasada. |
David Moyes debió respirar aliviado al ver que su préstamo del Manchester City resultó ser una buena inversión. El Everton ahora cuenta con un Grealish con muchas ganas, y eso podría ser el catalizador para evitar la lucha por el descenso de la temporada pasada.
Para Grealish, este viaje de resurgimiento también conlleva un mensaje más profundo: no está acabado. La carrera de una estrella no solo se mide por el valor de un traspaso o los minutos jugados en un gran club, sino también por su capacidad de recuperarse cuando se le subestima.
Desde ser marginado por Pep Guardiola hasta ser olvidado por la selección inglesa, Grealish eligió responder en el campo, con asistencias específicas, con una clara influencia en el estilo de juego.
Puede que Thomas Tuchel pensara que Grealish ya no merecía jugar con Inglaterra. Pero si el jugador de 29 años mantiene su buen momento, se verá obligado a reconsiderarlo antes del Mundial. Un Grealish fluido, creativo y con energía renovada en el Everton podría ser el factor decisivo que le falta a Inglaterra.
En Molineux, al salir del campo entre silbidos, Grealish sonrió. Porque, más que nadie, comprendió que estaba entrando en un nuevo capítulo de su carrera, un capítulo en el que él era quien debía escribir. Y si continúa escribiendo con actuaciones como estas, Grealish no solo salvará su reputación, sino que también encenderá las ambiciones del Everton.
En resumen, la victoria sobre los Wolves fue más que solo tres puntos para el Everton. Fue la confirmación: Jack Grealish ha vuelto.
Fuente: https://znews.vn/everton-da-dung-ve-grealish-post1581456.html
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