Los japoneses han convertido la Ceremonia del Té en una ética nacional, un arte de vivir que se transmite a través del disfrute de una taza de té. Mientras tanto, Vietnam, una de las principales potencias cafeteras del mundo , posee los mejores granos de café Robusta del mundo y cuenta con una larga tradición centenaria de cultura del disfrute del café. Sin embargo, hasta la fecha, el valor del café vietnamita sigue siendo bajo, se exporta principalmente crudo y no se ha consolidado adecuadamente como parte de la posición inherente de la industria y del país.
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¡Los japoneses lo hicieron!
¡ Nosotros, los vietnamitas , también podemos hacerlo y hacerlo mejor !
Revolucionando la interpretación y la creatividad del piano
El Romanticismo musical abarcó principios del siglo XIX y principios del XX, un período caracterizado por una música personal y de gran complejidad, con énfasis en la expresión emocional. Durante este período, Frédéric Chopin (1810-1849) fue uno de los compositores más destacados, el primero en explorar la profundidad y complejidad de la emoción a través de obras para piano. Su estilo de composición e interpretación pianística rompió con la interpretación tradicional del teclado, distinguiéndose por su lirismo y su singular enfoque armónico, su énfasis en las notas individuales y sus amplias variaciones de tempo. La creatividad de Frédéric Chopin contribuyó a la culminación de la música romántica temprana y a convertir el piano en el instrumento más popular del siglo XIX.
Frédéric Chopin nació en Varsovia (Polonia), tuvo contacto con el piano desde muy joven y comenzó su formación profesional a los 6 años. Pronto reveló su extraordinario talento musical y fue comparado con el prodigio musical Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791). Su primera composición, a los 7 años, fue la Polonesa, una de las danzas folclóricas más conocidas del pueblo polaco.
En los años siguientes, Frédéric Chopin se centró en el estudio, la creación y la interpretación musical. A diferencia de la mayoría de los compositores de su época, Frédéric Chopin compuso principalmente piezas para piano solo, en lugar de sinfonías u óperas. A pesar de su corta edad, gracias a su constante esfuerzo y a su hábil técnica de composición pianística , Frédéric Chopin se consagró con composiciones innovadoras, entre ellas, variaciones sobre un tema de la ópera Don Giovanni , Nocturno en mi menor , Op. 72 n.º 1 , Polonesa en re menor , Op. 71 n.º 1 …
En particular, como amante de la creatividad y la experimentación, la música de Frédéric Chopin rompió constantemente con las convenciones de las composiciones musicales anteriores y añadió nuevas formas al acervo mundial de la música clásica. Creó un nuevo género musical llamado Balada y adaptó géneros como Nocturnos, Scherzos, Estudios, Preludios... para crear nuevos efectos musicales. Antes de Frédéric Chopin, el género de los Estudios consistía originalmente en ejercicios para que los artistas practicaran sus técnicas al piano, pero con sus adaptaciones, los Estudios se convirtieron en auténticas obras musicales.
No solo poseía la habilidad de componer, sino que Frédéric Chopin poseía una técnica interpretativa excepcional. Superando la desventaja del sonido unidireccional del piano, con su hábil técnica, Frédéric Chopin expresaba diferentes niveles de emoción; cada nota parecía estar llena de energía y tenía la capacidad de evocar historias con diversos estados, desde la felicidad espiritual hasta la confusión existencial...
Al mismo tiempo, Frédéric Chopin experimentó frecuentemente con nuevos ritmos y estructuras en sus conciertos. A partir de ahí,descubrió nuevas ideas musicales y diferentes técnicas de interpretación pianística. Las innovaciones de Frédéric Chopin en la digitación, el pedaleo y el manejo general del teclado llevaron su música más allá del estilo pianístico tradicional, marcando un hito importante en la historia del piano. Sobre todo, sus obras se han convertido en referentes para este instrumento.
La creatividad atemporal de Frédéric Chopin en estilo musical, forma y armonía influyó enormemente en compositores durante y después del período romántico: Franz Liszt (1811 - 1886), Achille Claude Debussy (1862 - 1918), Gabriel Urbain Fauré (1845 - 1924), Richard Georg Strauss (1864 - 1949)... Hasta el día de hoy, su música todavía se utiliza ampliamente en interpretaciones y en la formación musical profesional en todo el mundo.
Símbolos del nacionalismo en la música
El período romántico estuvo marcado por una tendencia musical nacionalista. Los compositores intentaron transmitir sonidos que simbolizaran la patria, las tradiciones nacionales y los temas de la liberación nacional. Como uno de los primeros compositores en incorporar elementos de la música nacional en sus obras para piano, Frédéric Chopin transformó las melodías tradicionales del folclore polaco en una de las obras más emblemáticas del nacionalismo musical.
Como estudiante del Conservatorio de Varsovia, Frédéric Chopin y sus amigos disfrutaron de vacaciones y conciertos por toda Polonia. Durante estos viajes, entró en contacto directo con la música folclórica de las llanuras polacas y desarrolló un profundo interés por ella. Frédéric Chopin estaba decidido a explorar y estudiar la música folclórica y las tradiciones polacas con mayor profundidad que cualquier compositor anterior.
En particular, las cafeterías polacas eran un destino habitual para Frédéric Chopin en su investigación sobre la música y las tradiciones folclóricas polacas. A menudo visitaba cafeterías en las zonas de Miodowa, Kozia y Krakowskie Przedmiescie para conocer amigos con intereses similares, conversar sobre la cultura y las tradiciones de su país y mantenerse al día con las últimas noticias y críticas sobre música y teatro.
Como espacio que reflejaba vívidamente la vida social del pueblo polaco y era centro de debates sobre temas culturales, políticos y artísticos, cafeterías como Honoratka, Pani Brzezińska, Pod Kopciuszkiem, Dziurka y Wiejska Kawa se convirtieron en los espacios favoritos de Frédéric Chopin. Allí se desarrollaban conversaciones, observaciones e intercambios de conocimientos, lo que le permitió absorber una gran cantidad de conocimientos sobre la cultura y las tradiciones de su Polonia natal, contribuyendo así a forjar su carrera musical.
Combinando armonía y danzas folclóricas polacas como la mazurek, la kujawiak, la polonesa y la oberek en sus obras para piano, Frédéric Chopin creó un estilo único en su música. A partir de entonces, los géneros de la música folclórica tradicional se popularizaron en las salas de conciertos y dejaron huella en el panorama musical europeo.
Al mismo tiempo, el café de bellota, una bebida tradicional polaca, era uno de los favoritos de Frédéric Chopin. Mezclado con especias, clavo y miel, el café de bellota se considera una fuente especial de energía que fomenta la creatividad, el dinamismo y la conciencia, lo que le permitió convertirse en un gran compositor y luchar contra la grave enfermedad que lo aquejó al final de su vida.
Influenciado por los acontecimientos políticos, en 1831, Frédéric Chopin y la mayor parte de la élite emigraron a Francia. Vivir en el exilio profundizó aún más el sentimiento de Frédéric Chopin por su patria y alimentó su deseo de honrar y preservar el patrimonio cultural del país a través de la música.
Siempre preocupado por su patria, Frédéric Chopin empleó la música folclórica polaca y hábiles técnicas de piano para componer obras que expresan la voluntad, el espíritu nacional y las emociones multidimensionales del pueblo polaco, desde el trágico dolor de la opresión hasta el espíritu heroico de la lucha por la libertad. Entre sus obras más representativas se encuentran la Fantasía sobre aires polacos y el Estudio de la Revolución .
La expresión de profunda emoción y un fuerte nacionalismo contribuyó a que sus composiciones se convirtieran en símbolos de la identidad y el orgullo nacional polacos, y convirtió a Frédéric Chopin en el máximo representante del nacionalismo en la historia de la música mundial. El espíritu nacional en la música de Frédéric Chopin era tan fuerte que, durante la Segunda Guerra Mundial, los nazis prohibieron la interpretación de sus Polonesas en Polonia, temiendo el simbolismo nacional que ocultaba la obra.
Durante su estancia en Francia, Frédéric Chopin siempre conservó su amor por la cocina tradicional polaca, especialmente por el café de bellota. También participaba regularmente en actividades para reunirse con amigos y famosos, comer, charlar e intercambiar música en cafés como el Café de Foy, el Café Tortoni, etc.
La personalidad abierta y la excelente música de Frédéric Chopin le brindaron numerosas oportunidades para expresar su talento y alcanzar la fama en Francia. También recibió elogios de figuras del mundo artístico parisino como los compositores Robert Schumann (1810-1856), Giacomo Meyerbeer (1791-1864), Hector Berlioz (1803-1869)... En los siglos XX y XXI, las obras de Frédéric Chopin siempre han sido admiradas y han sido objeto de numerosas películas, libros, fotografías y biografías desde diversas perspectivas históricas.
A pesar de su corta vida, Frédéric Chopin realizó grandes contribuciones a la historia de la música mundial, desde ser un maestro de la expresión emocional, innovar géneros musicales y revolucionar la técnica del piano hasta convertirse en un ícono folclórico y orgullo nacional del pueblo polaco. En particular, durante la extraordinaria creación musical de Frédéric Chopin, los cafés contribuyeron a promover el pensamiento creativo y a moldear su singular estilo musical, llevando así la música romántica a su máximo esplendor y forjando estándares musicales perdurables.
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Invitamos a los lectores a ver la serie de videos de Café Filosófico publicados en el canal https://bit.ly/caphetrietdao
Lea la siguiente parte: El café y la formación de términos especiales
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Fuente: https://thanhnien.vn/ky-104-frederic-chopin-va-tien-trinh-sang-tao-am-nhac-vuot-thoi-dai-185240618094447089.htm
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