Un viaje al pasado dorado de Dinamarca
Situado majestuosamente en tres islotes del lago del Castillo, en la ciudad de Hillerød, el Castillo de Frederiksborg es una de las obras arquitectónicas más impresionantes de Dinamarca. A solo 40 minutos en tren del centro de Copenhague, los visitantes admirarán la belleza del castillo de ladrillo rojo, con sus agujas verde esmeralda, que se reflejan con brillo en la calma del lago. Construido a principios del siglo XVII bajo el reinado de Cristián IV, esta obra no solo fue residencia real, sino también un símbolo del poder y la prosperidad de Dinamarca en el norte de Europa en aquella época.

Hoy, Frederiksborg no es solo un antiguo castillo, sino también la sede del Museo Nacional de Historia de Dinamarca. Cada sala, cada obra de arte, es una página viviente de la historia, transportando a los visitantes a una "máquina del tiempo" que los transporta 500 años atrás en la historia del país.
Atracciones imperdibles
Dentro del castillo hay un mundo de lujo y alto arte, donde se conservan historias históricas a través de los siglos.
Capilla histórica y órgano
Afortunadamente, tras sobrevivir al devastador incendio de 1859, la Capilla de Frederiksborg aún conserva su belleza original. Aquí se ungieron los reyes daneses entre 1660 y 1848. En su interior, el altar, tallado en oro, plata y ébano en 1606, se conserva intacto. Cabe destacar que el antiguo órgano Compenius, construido en 1610, aún funciona gratuitamente para los visitantes todos los jueves a la 1:30 p. m.

Sala Principal y Auditorio
El Salón Principal y la Sala de Audiencias eran la máxima expresión del poder real. Los techos estaban intrincadamente tallados con motivos dorados, y las paredes estaban adornadas con tapices tejidos a mano y grandes retratos de la familia real. La luz natural que entraba por los amplios ventanales realzaba la opulencia y la maestría artesanal del Renacimiento.
Museo Nacional de Historia
Desde 1878, gracias a la donación de J. C. Jacobsen, fundador de la cervecería Carlsberg, el castillo alberga el Museo Nacional de Historia. Las galerías exhiben 500 años de historia danesa a través de miles de retratos, pinturas de acontecimientos históricos, muebles y esculturas. Los visitantes pueden admirar retratos de reyes junto a obras de grandes artistas como Karel van Mander y P. S. Krøyer.

Fuente de Neptuno y Jardín Barroco
En el patio principal se encuentra la Fuente de Neptuno, una réplica construida en 1888 tras el robo de la original por parte del ejército sueco durante la guerra. Detrás del castillo se encuentra un amplio jardín barroco, perfectamente simétrico, que crea un espacio tranquilo para pasear y disfrutar de las vistas panorámicas de esta gran obra arquitectónica.
Experiencia práctica de viaje
Mover
La forma más cómoda de llegar al Castillo de Frederiksborg es en tren desde la Estación Central de Copenhague hasta la estación de Hillerød. El trayecto dura unos 40 minutos. Desde la estación de Hillerød, puedes caminar unos 15-20 minutos atravesando la bonita ciudad para llegar al castillo.
Horario de visita
Deberías dedicar al menos de 3 a 4 horas a explorar a fondo el castillo y sus jardines. Si te apasiona la historia y la fotografía, una excursión de un día sería ideal.

Consejos para la fotografía
El Castillo de Frederiksborg es hermoso desde cualquier ángulo. Para fotos espectaculares, intenta capturar el reflejo del castillo en el lago en un día tranquilo. El jardín barroco también ofrece hermosas tomas simétricas con el castillo al fondo.
Con su arquitectura renacentista única, su rica colección histórica y su paisaje pintoresco, el Castillo de Frederiksborg es un destino no solo para visitar, sino también para sentir y aprender verdaderamente sobre la cultura y la historia de Dinamarca.
Fuente: https://baolamdong.vn/frederiksborg-kham-pha-lau-dai-phuc-hung-tren-mat-ho-dan-mach-398061.html






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