
De hecho, a partir de los 60 años, muchas personas son propensas a tener dificultades para dormir o a no dormir profundamente debido al impacto de enfermedades subyacentes, dolor articular, cambios climáticos o preocupaciones psicológicas. Cuando el sueño se ve alterado durante mucho tiempo, las personas mayores suelen estar cansadas, sufren pérdida de memoria, procesan la información con lentitud e incluso son propensas a enfermedades cardiovasculares y de presión arterial.
Ante esta realidad, el sector salud y la Asociación de Personas Mayores han incluido el tema del "cuidado del sueño" para las personas mayores en las actividades de propaganda y orientación a nivel local. En los puestos de salud comunales y de barrio para personas mayores de 65 años, las sesiones periódicas de comunicación sanitaria dedican tiempo a recordarles que deben adoptar un estilo de vida responsable y mantener la mente relajada antes de acostarse. Esta es una forma práctica de contribuir a mejorar la calidad de la atención primaria de salud desde la base.
El doctor especialista I Nguyen Xuan Thu, a cargo de la Clínica de la Asociación Provincial de Medicina Oriental, afirmó: «La medicina oriental concede importancia a la relajación del cuerpo antes de dormir. El hábito de remojar los pies en agua tibia, jengibre o hierbas por la noche no solo favorece la circulación sanguínea, sino que también ayuda a las personas mayores a dormir mejor, especialmente cuando el clima se vuelve frío. El sueño de las personas mayores no solo depende de sus hábitos de vida, sino que también está estrechamente relacionado con el estado de ánimo, la alimentación y el entorno vital. Si la familia mantiene la armonía y los hijos y nietos prestan la debida atención, las personas mayores dormirán más tranquilas».
Estos testimonios demuestran además que los factores mentales desempeñan un papel fundamental en la calidad del sueño de las personas mayores. La Sra. Nong Thi Binh, de la aldea 6, comuna de Dinh Lap, comentó: «Mi suegra tiene más de 80 años. Siempre que ocurre algo en casa, se preocupa tanto que pierde el sueño. A menudo hablamos y compartimos información para tranquilizarla. Esto la ayuda a dormir mejor y a sentirse más feliz».
Además de los factores espirituales, las asociaciones de personas mayores también recuerdan con frecuencia cómo mantener un estilo de vida saludable. En las reuniones regulares, se transmiten con un lenguaje familiar consejos como: habitaciones limpias, tranquilas y cálidas en invierno y ventiladas en verano; evitar ver la televisión y el teléfono demasiado tarde, para que las personas mayores puedan recordarlos y ponerlos en práctica fácilmente.
En la aldea de Lung Man, comuna de Bang Mac, Hoang Thi Men, de 62 años, solía sufrir de insomnio debido a dolores articulares. Ella compartió: “Antes, trabajaba mucho en el campo, así que me cansaba por las noches y me costaba dormir. Con el tiempo, adapté mi rutina diaria, trabajaba según mis posibilidades, me bañaba en agua de hierbas al final del día para relajarme y evitaba comer en exceso. Como resultado, dormí mejor, me sentí más sana y mi ánimo mejoró”.
Además de las actividades de comunicación, las localidades también se centran en mejorar la calidad de los servicios de salud para las personas mayores. En muchas comunas, médicos de base mantienen un modelo de chequeos médicos regulares, monitorean enfermedades subyacentes y asesoran sobre cambios en el estilo de vida. De esta manera, los casos de insomnio prolongado con síntomas patológicos son derivados a centros especializados para un tratamiento oportuno.
El Dr. Doan Van Truong, Jefe del Departamento de Nutrición del Hospital Provincial de Rehabilitación, afirmó: «El sueño de las personas mayores se ve afectado por la nutrición, el ejercicio y el estado psicológico. En muchas personas mayores, cenar demasiado tarde, comer mucha grasa o consumir estimulantes dificulta la relajación corporal, lo que provoca dificultad para dormir. En algunos casos, el sueño no es profundo debido a la falta de ejercicio durante el día y a una mala circulación sanguínea. Por lo tanto, para mejorar el sueño de las personas mayores, es necesario adoptar una dieta adecuada, aumentar el ejercicio ligero, como caminar y ejercicios de respiración, y, al mismo tiempo, crear un ambiente tranquilo y acogedor para la mente».
Dormir bien no es solo una necesidad biológica, sino que también refleja el cuidado esmerado de la familia y la comunidad hacia las personas mayores. Por lo tanto, cuidar el sueño de las personas mayores no es solo una responsabilidad familiar, sino también parte de la labor de cuidar la salud de toda la población, que la provincia está implementando de forma cada vez más sistemática y práctica.
Fuente: https://baolangson.vn/giac-ngu-ngon-cho-nguoi-cao-tuoi-5065553.html






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