LITERATURA ES LA ASIGNATURA CON MAYOR NÚMERO DE CANDIDATOS INSCRITOS , GUANGDIAN ES LA QUE MENOS.
Según información del Ministerio de Educación y Formación, este año se han inscrito 1.165.289 candidatos para el examen de bachillerato, lo que supone un aumento de casi 98.000 con respecto a 2024 (cuando se inscribieron 1.067.391 candidatos). Asimismo, al ordenar los datos de mayor a menor número de candidatos por asignatura, se observa que Literatura es la asignatura con mayor número de inscritos, seguida de Matemáticas, ambas obligatorias. Alemán y Ruso se sitúan en último lugar.

El Ministerio de Educación y Formación ha anunciado el número de candidatos inscritos para el examen de graduación de bachillerato de 2025 y el porcentaje de asignaturas optativas.
FOTO: DAO NGOC THACH
Específicamente, el orden y el número de candidatos inscritos para las asignaturas del examen son los siguientes: literatura (1.er puesto; con 1.151.687 candidatos), matemáticas (2.º; 1.145.449), historia (3.er puesto; 499.357), geografía (4.º puesto; 494.081), inglés (5.º puesto; 358.870), física (6.º puesto; 354.298), educación económica y jurídica (7.º puesto; 247.248), química (8.º puesto; 246.700), biología (9.º puesto; 72.669), tecnología agrícola (10.º puesto; 21.962), tecnología de la información (11.º puesto; 7.716), educación cívica (12.º puesto; 4.835), chino (13.º puesto; 4.366), tecnología industrial (14.º puesto; 2.428), coreano (15.º puesto; 561), japonés (16.º puesto; 500), francés (17; 408), alemán (18; 171) y ruso (19; 103).
Los candidatos eligen las asignaturas según su orientación profesional.
El examen de bachillerato de 2024 consta de 6 asignaturas, de las cuales 3 son obligatorias: literatura, matemáticas e idioma extranjero. Además, los candidatos deben elegir uno de los dos grupos para realizar el examen: el grupo de ciencias naturales (KHTN) (física, química, biología) y el grupo de ciencias sociales (KHXH) (historia, geografía, educación cívica).
El examen de bachillerato de 2025 consta de cuatro asignaturas, dos de las cuales son obligatorias: literatura y matemáticas. Los candidatos pueden elegir dos asignaturas adicionales entre las siguientes: lenguas extranjeras (incluido inglés y otros idiomas), física, química, biología, informática, tecnología ( agrícola e industrial), historia, geografía, economía y derecho. Con este sistema, el porcentaje de candidatos inscritos en cada asignatura, en comparación con el examen de 2024, se reduce.
Historia (en 2024, 66,16 %; en 2025, 42,85 %), geografía (66,02 %; 42,40 %), inglés (91,95 %; 30,8 %), física (32,38 %; 30,40 %), química (32,47 %; 21,17 %) y biología (32,08 %; 6,24 %). En particular, la educación cívica, en 2024, representa el 54,68 % y en 2025 el 0,41 %, mientras que la educación económica y jurídica aumenta un 21,22 %.

En 2025, los candidatos elegirán asignaturas según su orientación profesional, por lo que los resultados del examen serán sin duda más sustanciales y reflejarán mejor su calidad que en 2024 y años anteriores. Por ejemplo, en 2025, los candidatos elegirán física en un 30,40 %, química en un 21,17 % y biología en un 6,24 %, en una proporción de 5:3:1.
Mientras tanto, en 2024, la tasa de aprobación de las tres asignaturas es del 32 % (la proporción correspondiente es 1:1:1). Por lo tanto, es posible que una proporción significativa de candidatos se presente a los exámenes de biología y química solo para evitar suspender, y no por orientación profesional. Esto se refleja claramente en algunas provincias y ciudades donde la puntuación media de química y biología ocupa el primer y segundo lugar, respectivamente, pero la puntuación media del examen se sitúa en los puestos 62 y 63 a nivel nacional.
Según los datos anteriores, las asignaturas que se incluirán por primera vez en el examen de bachillerato en 2025 cuentan con muy pocos candidatos inscritos. En concreto, las asignaturas de tecnología agrícola (21.962 candidatos, lo que representa el 1,88%), informática (7.716, el 0,66%) y tecnología industrial (2.428, el 0,21%). Según los expertos en educación, esto se debe a que muchos candidatos optan por estudiar informática, pero temen presentarse al examen por falta de experiencia en su preparación y realización.
En cuanto a idiomas extranjeros, el inglés es la asignatura más elegida con 358.870 candidatos, seguido del chino (4.366), el coreano (561), el japonés (500), el francés (408), el alemán (171) y el ruso (103). Cabe mencionar que el ruso y el francés eran asignaturas populares en la educación secundaria, pero en los últimos años su popularidad ha disminuido significativamente, con menos de 100 candidatos presentándose al examen en todo el país.
3 FACTORES QUE INFLUYEN EN LA TENDENCIA DE ELEGIR CIENCIAS SOCIALES Y HUMANIDADES
El examen de graduación de bachillerato de 2025 consta de 4 asignaturas, por lo que se prevé que el número total de exámenes disminuya de 6.106.348 en 2024 a aproximadamente 4.026.157 en 2025. Si calculamos el número total de asignaturas de ciencias naturales y tecnología (que incluyen matemáticas, física, química, biología, informática y tecnología) en 2024, será de 2.080.191 exámenes, lo que representa el 34,07 % del total; en 2025, se prevé que sea de 1.851.222 exámenes, lo que representa el 40,13 %, un aumento de aproximadamente el 6 % con respecto al año anterior. En cambio, el número total de exámenes de ciencias sociales y humanidades (que incluyen literatura, lenguas extranjeras, historia, geografía, educación cívica, economía y derecho) en 2024 será de 4.613.409 exámenes, lo que representa el 65,93%; para 2025, se espera que haya 2.762.187 exámenes, lo que representa el 59,87% (un 6% menos).
Estas cifras muestran que en 2025, TS prestará más atención a las asignaturas de ciencias naturales y tecnología que en 2024. Esto estará en línea con la tendencia de creciente demanda de formación en áreas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) en la educación universitaria y profesional.
Sin embargo, este crecimiento es bastante bajo en comparación con la demanda, mientras que materias como biología, informática y tecnología tienen un número muy reducido de candidatos que se presentan al examen. Por el contrario, materias como historia, geografía, economía y derecho tienen un alto número de candidatos.

Según los expertos en educación, existen 3 factores que influyen en la tendencia de los estudiantes a elegir estudiar y cursar asignaturas de ciencias sociales de alto nivel:
En primer lugar, la organización del programa educativo, en el que las asignaturas obligatorias y las actividades educativas son más sociales y humanísticas, siendo solo las matemáticas naturales y lógicas.
En segundo lugar, la puntuación total del examen de graduación del grupo de Ciencias Sociales es, durante muchos años, superior a la puntuación total del examen del grupo de Ciencias Naturales (2 puntos más).
En tercer lugar, en los últimos años, las universidades han captado a numerosos grupos de estudiantes con formación en ciencias sociales, incluyendo algunas carreras técnicas. Además, muchos institutos de educación secundaria en zonas montañosas ofrecen más clases de ciencias sociales que de ciencias naturales.
SOLUCIONES SINCRONIZADAS DESDE EL NIVEL DE SECUNDARIA
Para que los estudiantes puedan elegir asignaturas y exámenes que se ajusten a las necesidades de recursos humanos (se necesita mucha mano de obra en los campos de la ciencia, la tecnología y la ingeniería), es necesario contar con soluciones sincrónicas desde la escuela secundaria básica.
En el nivel de educación secundaria, es necesario impartir todas las asignaturas por igual, mejorar la calidad de la enseñanza y el aprendizaje de matemáticas, ciencias naturales y tecnología, crear las condiciones para que los estudiantes se interesen e inviertan en estas asignaturas, en lugar de centrarse en las asignaturas del examen de ingreso a la escuela secundaria (actualmente, la mayoría de las provincias y ciudades eligen matemáticas, literatura e inglés).
En la educación secundaria, organice actividades de orientación vocacional de calidad para que, al ingresar a la preparatoria, los estudiantes puedan elegir una combinación de estudios acorde a su vocación y necesidades. Asimismo, implemente una selección de estudiantes para la educación superior basada en sus necesidades profesionales reales, no solo en su rendimiento académico. De esta manera, un buen número de estudiantes con buen desempeño académico podrá elegir una carrera desde temprana edad y acceder a la universidad posteriormente.
Según la opinión de algunos directores de escuelas secundarias en zonas montañosas, muchos estudiantes, tras graduarse de la secundaria y el bachillerato, regresan a sus pueblos natales para trabajar. Esta es una realidad que preocupa profundamente a muchos administradores escolares, ya que la mayoría de los estudiantes carecen de cualificaciones profesionales o vocacionales.
Los institutos de enseñanza secundaria prestan más atención y orientan a los estudiantes para que elijan estudiar una combinación de ciencias naturales y tecnología, de modo que los estudiantes no solo aspiren a estudiar en la universidad o en formación profesional, sino que también ingresen directamente al mercado laboral con habilidades en matemáticas, ciencias, tecnología, informática, etc., que puedan aplicar en la vida.
Según las previsiones de los expertos en educación, algunas de las ocupaciones que tienden a aumentar el número de trabajadores en los próximos años son: ciencia y tecnología (ingeniería, inteligencia artificial), atención sanitaria, banca y marketing...
El Ministerio de Educación y Formación exige que las preguntas del examen de graduación en ciencias sociales aumenten gradualmente su dificultad (al igual que en ciencias naturales). Al analizar el plan de estudios en el Sur antes de 1975, se observa que más del 80 % de los estudiantes de bachillerato optaban por ciencias experimentales (física, química, biología) y matemáticas, mientras que menos del 20 % elegía literatura (incluidas las lenguas extranjeras y clásicas), debido a los altos requisitos del departamento de literatura en literatura, lenguas extranjeras y filosofía. Por lo tanto, la sociedad también necesita profesionales en ciencias sociales y humanidades, pero exige alta calidad y no acepta la baja calidad.
Las universidades deberían vincularse de manera más efectiva con las empresas de tecnología, ingeniería y ciencia para mejorar la calidad de la formación, aumentar las tasas de empleo estudiantil y los altos ingresos de los trabajadores en campos STEM, con el fin de incentivar a los estudiantes a estudiar.
Fuente: https://thanhnien.vn/giai-phap-de-thi-sinh-chon-mon-thi-phu-hop-nguon-nhan-luc-185250504201729002.htm






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