
En la V Conferencia Regional de la Organización de las Ciudades del Patrimonio Mundial (OCPM) en la región Asia-Pacífico , la Sra. Ang Ming Chee, Directora General de la Organización del Patrimonio Mundial en George Town (Malasia) enfatizó que el mayor desafío no radica en las técnicas de conservación arquitectónica, sino en mantener a la comunidad dentro del patrimonio.
“Las personas deben sentirse sujetos, cocreadores de la identidad”, afirmó. Esta perspectiva muestra un cambio, donde la preservación ya no es sinónimo de “museización”, sino de “cocreación social”. Esta es también una forma de garantizar que el patrimonio no se separe de la vida, una dirección que muchas ciudades se esfuerzan por seguir.
Sin embargo, el problema radica en que cuando el patrimonio se convierte en un espacio vital dinámico, la frontera entre la conservación y la intervención para el desarrollo es muy frágil. Un festival, una calle peatonal o un complejo turístico con carácter pueden ser objeto de reacciones ante la preocupación de que se distorsione su valor original, de lo cual Hue fue un ejemplo típico. Muchos investigadores creen que, al hablar de "conservación para la comunidad", muchos lugares utilizan a la comunidad como herramienta para el desarrollo turístico .
Desde una perspectiva tecnológica, el Dr. Hong Seung Mo (Corea) propuso un modelo de "patrimonio digital" que utiliza tecnologías de la información, escaneo 3D y datos digitales para restaurar, reproducir y gestionar el patrimonio. Se cita a Hue como ejemplo de la digitalización del Palacio Thai Hoa, lo que allana el camino para un modelo de gestión integral de la Ciudadela Imperial en el futuro. Sin embargo, desde una perspectiva política, se observa que el concepto de "patrimonio digital" aún se encuentra en el ámbito tecnológico, sin alcanzar el nivel legal. Las leyes de patrimonio de muchos países no estipulan claramente la gestión del patrimonio inmaterial mediante datos digitales ni la propiedad de los productos reproducidos. La pregunta es si el "patrimonio digital" se reconoce como una forma de preservación legal o simplemente como una herramienta de apoyo a la investigación.
Además, la preservación digital también corre el riesgo de separar el patrimonio de la vida real. Cuando el pasado se "digitaliza", la gente se limita fácilmente a contemplarlo, pero olvida vivir con él. El patrimonio no puede existir únicamente en una plataforma de datos, sino que debe estar vinculado a la memoria, los medios de vida y la cultura de la comunidad.
La Dra. Le Thi Minh Ly (Asociación del Patrimonio Cultural de Vietnam) destacó el proyecto de inventario del patrimonio en Hue (más de 800 reliquias y 600 patrimonios inmateriales) como un esfuerzo notable en la gestión del conocimiento. Cabe destacar no solo las cifras, sino también la forma en que se gestionan los datos en el sistema de políticas.
En muchos países, el derecho patrimonial aún está separado del derecho urbanístico, el derecho de inversión o el derecho turístico. Cada parte habla un idioma distinto, lo que dificulta que la conservación y el desarrollo encuentren una voz común. Esta es la razón por la que muchos proyectos, a pesar de llamarse "restauración del patrimonio", se han convertido en obras comercializadas. O, por el contrario, las zonas residenciales tradicionales están estancadas en su desarrollo debido a las "regulaciones de conservación". Por lo tanto, la mayor contradicción no radica entre el patrimonio y las zonas urbanas, sino en la propia mentalidad conservacionista, entre la conservación "cerrada" (que mantiene el statu quo) y la conservación "abierta" (que acepta la adaptación).
Es imposible no mencionar el conflicto entre residentes locales y turistas, una consecuencia inevitable cuando la conservación se vincula a la economía turística. En George Town (Malasia), Hoi An (Vietnam) o Luang Prabang (Laos), la gente abandona gradualmente el centro debido al aumento del coste de la vida, y el casco antiguo se convierte en un espacio de exhibición. En ese momento, el patrimonio deja de ser un "lugar de memoria", para convertirse en un simple escenario de experiencias. Esta paradoja demuestra que si la "conservación para la comunidad" no se materializa con beneficios económicos y políticas de residencia claras, solo quedará en una idea. La conservación no puede separarse de los medios de vida, ni puede mantenerse únicamente con el "romance". Para que esto se haga realidad, se requiere un ajuste fundamental del marco legal y del mecanismo de gestión urbana.
La conservación no es solo una cuestión del pasado, sino del presente y del futuro. Es necesario garantizar factores paralelos para las personas, la calidad de vida y la sostenibilidad urbana. Entre las muchas tendencias de conservación, lo único que no cambia son las personas. Son ellas quienes crean, preservan y se benefician del patrimonio. Pero para que las personas sean realmente el centro, se necesita una perspectiva coherente, concretada en mecanismos, políticas e incluso leyes. Porque preservar el patrimonio no significa relegarlo al pasado, sino allanar el camino para el futuro.
Vicepresidente permanente del Comité Popular de la Ciudad de Hue, Nguyen Thanh Binh
Nguyen Thanh Binh, Vicepresidente Permanente del Comité Popular de la Ciudad de Hue, afirmó que la conservación no es solo una cuestión del pasado, sino también del presente y del futuro. Es necesario garantizar factores paralelos para las personas, la calidad de vida y la sostenibilidad urbana. Entre las muchas tendencias de conservación, lo que permanece inalterado son las personas. Son ellas quienes crean, preservan y se benefician del patrimonio. Pero para que las personas sean verdaderamente el centro, se necesita una perspectiva coherente, concretada en mecanismos, políticas y leyes. Porque preservar el patrimonio no significa dejarlo en el pasado, sino allanar el camino para el futuro.
Fuente: https://nhandan.vn/gin-giu-di-san-de-mo-loi-cho-tuong-lai-post918063.html






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