“La habitación está polvorienta, hay muchos insectos”; “La piscina tiene muchas piedras grandes, duele al tocarla”; “El baño está lleno de pulgas”; “El agua está floja, no hay ventilador, hace demasiado calor para dormir”; “Odio ir a un campamento de verano aquí”; “No volveré jamás”… Estas son las anotaciones que muchos estudiantes guardaban en sus diarios cuando asistían a un campamento de verano organizado por una empresa.
Las quejas de los niños son completamente diferentes a los anuncios "alados" de la empresa, como: "Vive una semana de campamento de verano y siente la diversión de los tres meses de verano"; "Una semana de vuelta al campo, conviviendo con la belleza de la naturaleza"; "Cada día de campamento de verano es un reto divertido"; "Enviar a tus hijos a un campamento de verano, una oportunidad para practicar la valentía infantil"...
Muchos padres y madres creen que permitir que los niños participen en actividades de verano en zonas rurales o en lugares con hermosos paisajes naturales les ayudará a superar su adicción a los teléfonos, televisores y computadoras en casa, a integrarse en un entorno colectivo, a vivir con disciplina y a saber compartir con los demás. Sin embargo, muchos se sienten decepcionados, incluso enojados, porque los organizadores de los campamentos de verano no cumplen con sus promesas. El costo de un campamento de verano de una semana es de 7 millones de dongs, un promedio de 1 millón de dongs por niño al día, pero las consecuencias para los niños son quejas, críticas y boicots, ya que el servicio de los organizadores es poco profesional e inhumano.
Conectando con la mentalidad de los padres urbanos que desean que sus hijos tengan experiencias positivas e interesantes durante el verano, muchas empresas han lanzado en redes sociales programas de experiencias veraniegas sumamente atractivos. Mediante anuncios atractivos, imágenes impecables, ubicaciones de experiencias editadas para embellecer cada centímetro y actividades impecables y "curiosas", muchos padres no escatiman en gastos con la esperanza de que sus hijos participen en estos beneficiosos campamentos de verano.
Según los psicólogos La educación , cuando se organiza de manera sistemática, profesional y científica, los campamentos de verano de corta duración ayudarán a los niños a practicar la independencia, la disciplina, tener experiencias más interesantes y útiles, mejorar las habilidades para la vida y la capacidad de adaptarse a nuevos entornos, contribuyendo así a cambiar actitudes, a una conciencia más positiva y a tener un mejor sentido de responsabilidad comunitaria.
Sin embargo, para evitar la situación de "perder dinero sin obtener nada a cambio", antes de permitir que sus hijos participen en campamentos de verano, los padres deben investigar cuidadosamente la entidad organizadora (tanto en términos de entidad legal, experiencia y equipo de instructores expertos) como la ubicación del campamento (condiciones de vida, descanso, juegos, entretenimiento, capacitación en habilidades para la vida, etc.). Los padres deben ser muy precavidos y cautelosos, y no dejar que sus hijos participen precipitadamente en campamentos de verano con condiciones precarias, llevándolos a experiencias negativas, por la publicidad engañosa de las empresas.
Fuente: https://baolangson.vn/goc-nhin-giao-duc-di-trai-he-khong-hay-nhu-quang-cao-5053131.html
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