Un buque de guerra de la Armada india interceptó al granelero MV Lila Norfolk, con bandera liberiana, menos de un día después de recibir informes de que había sido secuestrado a unas 460 millas náuticas de Somalia.
Buque de guerra indio INS Chennai. Foto: AFP
Según un informe recibido por la UK Maritime Trade Operations (UKMTO), entre cinco y seis hombres armados abordaron el barco el jueves.
Sin embargo, la Armada india afirmó no haber encontrado piratas a bordo del barco y añadió que los 21 tripulantes, entre ellos 15 indios, habían sido evacuados.
El buque, fletado por Anglo-American Mining, zarpó del puerto de Acu, en Río de Janeiro, Brasil, el 6 de diciembre con mineral de hierro a bordo. «Toda la tripulación está a salvo y el buque se dirige a su destino, cuya llegada está prevista para el 12 de enero», informó la compañía en un comunicado.
El mar Arábigo conecta el golfo de Adén con el mar Rojo, ambos situados en la ruta comercial de Asia a Europa a través del canal de Suez. Foto: GI
Según la empresa británica de seguridad marítima Ambrey, el barco se dirigía a la residencia de Khalifa bin Salman en Baréin. «El intento de piratería probablemente se frustró gracias a una firme advertencia de la Armada india», declaró esta en un comunicado.
Los secuestros de buques de carga en el Golfo de Adén y el Mar Arábigo se reanudaron en diciembre tras varios años de inactividad. Los expertos creen que la piratería se ha visto impulsada por el conflicto en Gaza y los continuos ataques de los rebeldes hutíes contra barcos en el Mar Rojo.
La Armada india ha intensificado recientemente la vigilancia del Mar Arábigo. Datos del Centro de Fusión de Información de la Armada india para la región del Océano Índico muestran que en diciembre se produjeron al menos tres incidentes de piratería. El último incidente similar se había registrado en 2017.
Hoang Anh (según Reuters, AFP)
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