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Los estudiantes de ILA reciben certificados de Cambridge

30 años no es sólo un hito en el tiempo. Es un viaje lo suficientemente largo para presenciar cómo una generación de estudiantes de ILA crece y da pasos firmes en la vida. Y ahora, esa generación de estudiantes regresa con un nuevo rol: el de padres, acompañando a sus hijos en el viaje que comenzó aquí mismo.

Cuando un ex alumno toma la mano de su hijo y atraviesa las puertas de ILA, no es solo un regreso sino una entrega llena de confianza. Es también el recuerdo despertado en la risa de los niños, el amor y la creencia educativa preservados y continuados de generación en generación. En ILA, la educación no termina después de un curso, sino que se basa en la experiencia, el aprendizaje permanente, la inspiración y la confianza.

Para ILA, la educación es “patrimonio”

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Profesores extranjeros guían a los estudiantes para realizar proyectos

El patrimonio no sólo está presente en los valores materiales tangibles, sino que también existe en cosas intangibles como el pensamiento, el lenguaje, el coraje para comprometerse y la creencia en el conocimiento. Para ILA, la educación no se trata simplemente de impartir conocimientos, sino más bien un viaje para nutrir un espíritu de aprendizaje permanente, despertando la curiosidad, el coraje y la conciencia de un mundo abierto donde cada estudiante puede avanzar con confianza y marcar la diferencia.

Han pasado tres décadas y muchos estudiantes que crecieron en ILA han regresado. Aparecen en otros roles: profesores de aula, embajadores de marca o padres que llevan a sus hijos a seguir sus pasos. Llevan consigo no sólo bellos recuerdos, sino también la continuación de una creencia: que ILA es el lugar para sembrar aspiraciones, preservar los valores fundamentales de la educación moderna y difundirlos a través de sus propias vidas.

Cada viaje de regreso es una afirmación de la vitalidad duradera de la “herencia educativa” que ILA ha cultivado, donde el conocimiento se transmite no sólo a través de conferencias, sino también a través de la inspiración, el amor y la conexión entre generaciones.

Cuando la educación se convierte en el vínculo

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MC Tran Quoc Khanh

MC Tran Quoc Khanh es la primera generación de estudiantes de ILA. Hace más de 20 años, cuando era un estudiante con el sueño de estudiar en el extranjero, llegó a ILA para preparar su mentalidad lingüística y de integración. “No solo aprendí inglés en ILA. Aprendí a pensar en inglés, a presentar, a debatir y a trabajar en un entorno global”, recuerda. Esas habilidades no sólo le ayudaron a acceder a un programa de estudios en Estados Unidos, sino que también le ayudaron a tener éxito en su trabajo actual, donde el idioma no es sólo un medio, sino también un puente entre la cultura y el pensamiento.

Hoy, como padre, continúa eligiendo ILA como el lugar donde su hija comienza su viaje de aprendizaje del inglés. Cuando muchos jóvenes me preguntan: ¿Es necesario estudiar en el extranjero para hablar inglés con fluidez? Siempre respondo: no importa dónde empieces, sino dónde empieces bien. Para mí, ese lugar es ILA. El Sr. Khanh comentó: «Regresar a ILA no es solo una elección, sino una continuación natural, de aprendiz a inspirador, de una generación a la siguiente».

Y la Sra. Minh Ha, exalumna de ILA de los primeros años en la ciudad. HCM, también tiene una conexión profunda. Como exalumna de Smart Teens y luego asistente de enseñanza, ILA fue el primer lugar donde aprendió a hablar inglés frente a una multitud y superó su inseguridad lingüística en la escuela secundaria. Después de muchos años, cuando se casó y tuvo hijos, rápidamente decidió enviar a su hija a estudiar al ILA, el lugar donde soñó, estudió y creció.

“Lo que me hace confiar en ILA no es solo el currículo o los profesores, sino los valores subyacentes, como la confianza, el pensamiento crítico y la actitud progresista… que inspirarán a mis hijos”, compartió. Al ver a su hija deletrear el alfabeto inglés, se sintió como si estuviera 20 años atrás sentada en su primera clase, abriendo un nuevo mundo con sus primeras palabras.

La confianza se construye a lo largo de los años.

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Sala de estudiantes en ILA en la década de 2010

Las historias del Sr. Khanh, la Sra. Ha y cientos de otros padres están tejiendo un vínculo profundo entre generaciones de estudiantes. ILA no es sólo un lugar para estudiar, sino también un lugar al que regresar, a donde confiar y encomendar tus sueños para continuar.

Para muchos padres, ILA no es simplemente un lugar donde sus hijos aprenden inglés, sino que se convierte en parte de su viaje de crecimiento: un lugar que marca el primer punto de inflexión, las primeras presentaciones, los pequeños pero orgullosos certificados. ILA es más que un centro educativo, es parte de la infancia, un lugar para preservar los recuerdos familiares y un lugar familiar al que regresar cuando la próxima generación comienza un nuevo viaje.

Compañero de por vida

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Salón de recepción para padres en los centros ILA

La educación es siempre el regalo más invisible pero valioso que los padres pueden dar a sus hijos, un regalo que no se desgasta con los años, sino que aumenta de valor con cada paso de madurez.

Y en ese camino, ILA se enorgullece de ser un compañero, no sólo impartiendo conocimientos, sino también inspirando vida, aprendizaje y desarrollo integral. Durante los últimos treinta años, ILA ha estado extendiendo silenciosamente el viaje de aprendizaje de generación en generación, para que cada sueño no solo sea nutrido, sino que también tenga un lugar sólido donde crecer.

(Fuente: ILA)

Fuente: https://vietnamnet.vn/hai-the-he-mot-hanh-trinh-gan-bo-cung-ila-2403252.html