Periodista feminista, visitaba con frecuencia albergues para hablar con mujeres que habían huido de maridos maltratadores. Las acompañaba a los tribunales cuando estaban en proceso de divorcio.
El trabajo de Shukria Sediqi era inmoral, según los talibanes, por lo que cuando éstos invadieron su ciudad natal, Herat, en el oeste de Afganistán, en agosto de 2021, mientras Estados Unidos retiraba sus tropas del país, ella y su familia huyeron.
Dos años después de la caída de Kabul, decenas de miles de afganos siguen esperando visas estadounidenses. Foto: AP
Primero, intentaron abordar uno de los últimos vuelos estadounidenses que salían de Kabul. Luego intentaron llegar a Tayikistán, pero no tenían visas. Finalmente, en octubre de 2021, tras dormir dos noches a la intemperie en un puesto de control hacia Pakistán, entre multitudes de afganos que huían de los talibanes, ella y su familia lograron llegar al país vecino.
Pero dos años después de que Estados Unidos abandonara Afganistán, Sediqi y decenas de miles de personas más siguen esperando. A pesar de algunos avances recientes, la tramitación de visas estadounidenses para afganos sigue siendo extremadamente lenta. Hasta el momento, solo una pequeña fracción de los afganos ha sido reasentada.
Muchos solicitantes de asilo viven de sus ahorros, en una situación precaria. Les preocupa que Estados Unidos les haya prometido tanto y luego los haya abandonado. "¿Qué pasará con mis hijos? ¿Qué pasará conmigo? Nadie lo sabe", dijo Sediqi.
Desde 2009, Estados Unidos cuenta con un programa especial de visas para inmigrantes para ayudar a los afganos, como los intérpretes, a trabajar directamente con el gobierno y el ejército de Estados Unidos.
Luego, en los últimos días de la presencia estadounidense en el país, la administración Biden creó dos nuevos programas de refugiados, ampliando el número de afganos que pueden solicitar el reasentamiento en Estados Unidos.
El puente aéreo estadounidense de agosto de 2021 puso a salvo a más de 70.000 afganos, junto con decenas de miles de estadounidenses y ciudadanos de otros países. La mayoría fueron admitidos en Estados Unidos por razones humanitarias.
Muchos otros siguen esperando. Hay unas 150.000 personas solicitando programas especiales de visas de inmigrante. Un informe de la Asociación de Aliados en Tiempo de Guerra indica que, al ritmo actual, se necesitarían 31 años para procesarlas todas.
En junio, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, dijo que Estados Unidos había reasentado a unos 24.000 afganos desde septiembre de 2021, incluidos muchos empleados de organizaciones de noticias.
Krish O'Mara Vignarajah, presidente y director ejecutivo de Servicios Luteranos de Inmigración y Refugiados, dijo que el proceso de asilo en Estados Unidos en general puede ser muy lento y que los tiempos de espera de hasta 10 años son comunes.
Además, el expresidente estadounidense Donald Trump desmanteló el sistema de asilo, reduciendo el número de refugiados aceptados cada año a un mínimo histórico.
Mai Anh (según AP)
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