Según el gobierno chino, más de 12,22 millones de graduados universitarios se incorporarán al mercado laboral en 2025. Se trata de la cifra más alta de nuevos graduados jamás registrada.
Según la Oficina Nacional de Estadística de China, la tasa de desempleo juvenil (entre 16 y 24 años, excluyendo a los estudiantes matriculados) descendió del 16,5% en marzo al 14,2% en mayo. Sin embargo, esta cifra sigue siendo casi tres veces superior a la media urbana y mayor que la del mismo periodo del año anterior.
Mientras tanto, los graduados, que han sido excluidos de las cifras de desempleo desde que la tasa alcanzó el 21,3% en junio de 2023, se enfrentan a dificultades separadas y cada vez más pronunciadas.
La incertidumbre en las relaciones comerciales con Estados Unidos, aunque se alivió temporalmente tras una tregua de 90 días el mes pasado, sigue proyectando una sombra sobre industrias clave, especialmente la manufacturera, una de las fuentes tradicionales de empleo para los recién graduados.
“Los jóvenes son casi siempre los que más sufren las crisis del mercado laboral”, afirmó Christopher Beddor, experto de la firma de investigación global Gavekal Dragonomics.
En respuesta, el gobierno y las universidades han puesto en marcha una serie de iniciativas de empleo. El Ministerio de Educación lanzó una campaña intensiva de 100 días para ampliar las oportunidades laborales, ofrecer subsidios para la contratación y la búsqueda de empleo, y desarrollar cursos cortos que ayuden a los estudiantes a mejorar sus habilidades prácticas.
Varias ciudades importantes, como Pekín, Shanghái y Suzhou, han implementado subsidios económicos de entre mil y dos mil yuanes para que las empresas contraten a recién graduados. Tan solo en Shanghái, las empresas estatales están obligadas a reservar al menos el 60 % de sus nuevos puestos de trabajo para graduados.
Además, las universidades también han tomado medidas para alargar sus programas de formación. Por ejemplo, el tiempo de estudio para Filología Inglesa y Medicina Veterinaria se ha incrementado de 4 a 5 años, con el motivo de la “formación interdisciplinar” y el “cumplimiento de los estándares nacionales”.
Paralelamente, algunos programas de máster y doctorado también se han extendido un año. Por el contrario, algunos campos como la arquitectura han acortado su duración, reflejando una fuerte disminución de la demanda laboral en el contexto de la crisis inmobiliaria.
Cabe destacar que, si bien el mercado laboral se presenta en general sombrío, la industria tecnológica está prosperando, con grandes corporaciones como Tencent, Huawei y Baidu anunciando campañas de reclutamiento a gran escala.
Tencent se comprometió a contratar a 28.000 graduados en un plazo de tres años, mientras que Huawei contratará a 10.000 estudiantes en campos como la IA, el diseño de chips y el desarrollo de software. Baidu también anunció su mayor campaña de reclutamiento hasta la fecha, principalmente para puestos relacionados con la IA.
Sin embargo, incluso en este sector, las oportunidades siguen siendo limitadas y muy competitivas, con una escasez de puestos para todos los graduados. Si bien los gobiernos y las universidades buscan aplazar o reconvertir a los egresados, el problema fundamental, el desequilibrio entre la oferta y la demanda laboral, especialmente en las industrias tradicionales, no se ha resuelto por completo.
En el pasado, el gobierno chino incentivaba a los estudiantes a cursar estudios de posgrado para retrasar su incorporación al mercado laboral. Sin embargo, este efecto ya no tiene efecto, puesto que muchos de ellos se han graduado, lo que aumenta la presión sobre un mercado laboral que ya está saturado.
Fuente: https://giaoducthoidai.vn/hang-chuc-trieu-sinh-vien-tot-nghiep-la-thach-thuc-lon-cho-thi-truong-viec-lam-post737912.html
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