Las partículas de microplástico miden menos de 5 mm de longitud y entran en el cuerpo humano a través de envases de plástico, algunos alimentos, el agua del grifo e incluso el aire. - Foto: Shutterstock
Aunque los investigadores conocen desde hace tiempo la existencia de microplásticos en el medio ambiente, solo recientemente han desarrollado técnicas para detectarlos en nuestros órganos, tejidos y sangre.
Los microplásticos aparecen por todas partes, pueden causar cáncer y pérdida de memoria.
Los microplásticos, partículas de menos de 5 mm de longitud, entran en el cuerpo humano a través de envases de plástico, algunos alimentos, el agua del grifo e incluso el aire. Desde allí, acceden al torrente sanguíneo y provocan daños impredecibles como cáncer, enfermedades cardíacas, demencia y problemas reproductivos.
Los microplásticos son tan comunes que existen numerosas advertencias y estudios sobre sus efectos en la salud y su carácter invasivo. Se encuentran prácticamente en todas partes del mundo , desde los lugares más profundos del planeta, como la Fosa de las Marianas, hasta la cima del Everest.
Numerosos estudios también han encontrado partículas de microplástico en alimentos, artículos domésticos como azúcar, sal, miel, mariscos, agua del grifo, botellas de agua y alimentos envueltos en plástico.
Dianna Cohen, directora ejecutiva de la organización sin fines de lucro Plastic Pollution Coalition, afirmó que investigaciones previas han demostrado que las personas ingieren, en promedio, unos 5 gramos de plástico por semana, el equivalente a una tarjeta de crédito.
Una vez ingeridas, estas diminutas partículas pueden viajar a órganos internos como los riñones y el hígado, causando efectos adversos a nivel celular.
Un estudio publicado recientemente por científicos de la Universidad de Campania (Italia) afirma que se encontró plástico en más del 50% de la placa de las arterias obstruidas, lo que provoca un alto riesgo de accidente cerebrovascular.
Los científicos han descubierto estas diminutas partículas en el semen, la leche materna e incluso el tejido cerebral. - Foto: Dieline
Numerosos estudios han alertado sobre los microplásticos.
En 2023, varios estudios demostraron la prevalencia de microplásticos en el cuerpo humano. Científicos del Vassar College (Nueva York, EE. UU.) se unieron a un equipo austriaco para estudiar si los microplásticos podían cruzar la barrera hematoencefálica en ratones.
Los resultados sugieren que, una vez que los plásticos llegan al cerebro, pueden causar inflamación e interferir con la función de las células nerviosas. En el cerebro, las partículas de plástico aumentan el riesgo de inflamación, trastornos neurológicos e incluso enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer o el Parkinson, afirma Lukas Kenner, investigador de la MedUni Viena.
El equipo descubrió que partículas de poliestireno, utilizadas en envases de espuma para alimentos, aparecían en el cerebro tan solo dos horas después de la ingesta de alimentos. Otro estudio realizado ese mismo año analizó 15 muestras de tejido cerebral y encontró seis fragmentos de plástico en dos pacientes con tumores cerebrales.
De igual forma, científicos del Tercer Hospital de la Universidad de Pekín han encontrado microplásticos en el semen humano. El equipo recolectó 30 muestras de semen y seis de testículos de pacientes y descubrió que 11 muestras de semen y cuatro de testículos contenían partículas muy pequeñas.
La mayoría de las partículas en los testículos eran de poliestireno (68%), mientras que en el semen se encontraron polietileno (PE) y cloruro de polivinilo (PVC).
El año pasado, un equipo del Hospital Anzhen de Pekín descubrió por primera vez microplásticos en el corazón. Recogieron muestras de tejido cardíaco y sangre de 15 pacientes sometidos a cirugía cardíaca. Todas las muestras contenían microplásticos.
En la sangre, los plásticos pueden adherirse a las membranas externas de los glóbulos rojos y afectar su capacidad para transportar oxígeno. En cinco tipos de tejido cardíaco, los científicos encontraron nueve tipos diferentes de plástico, incluidas partículas microscópicas de poli(metacrilato de metilo), tereftalato de polietileno (PET), utilizado en ropa y envases de alimentos, y PVC.
Aunque el número de fragmentos de plástico encontrados variaba de un paciente a otro, el equipo recogió desde docenas hasta miles de piezas.
En 2022, científicos hicieron un descubrimiento sorprendente al encontrar microplásticos en la leche materna por primera vez. Un equipo de la Universidad Politécnica de Marche, en Italia, analizó muestras de leche de 34 madres sanas y encontró microplásticos en tres cuartas partes de las muestras. Cada muestra de leche que contenía plástico contenía entre uno y cinco microplásticos.
Estas partículas provienen de PVC, polietileno y polipropileno. Todos estos son plásticos comunes que se encuentran en materiales que van desde botellas y envases de plástico hasta cuero sintético, baldosas y revestimientos de muebles.
Las primeras dudas sobre los microplásticos
Desde 2020, los investigadores han comenzado a estudiar si se pueden encontrar microplásticos en el cuerpo humano después de que se encontraran partículas a nivel mundial.
Un equipo de la Universidad Estatal de Arizona halló las primeras evidencias al analizar 47 muestras de tejido, revelando grandes depósitos de partículas en el hígado, el bazo y los riñones. Incluso se han encontrado microplásticos en placentas humanas.
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