El 13 de marzo, el director general de la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, prometió que la organización continuaría sus esfuerzos para monitorear la descarga de aguas residuales radiactivas tratadas de la central nuclear número 3 de Fukushima al mar por parte de Japón.
El compromiso del Sr. Rafael Grossi se produjo al reunirse con gente local en la ciudad de Iwaki durante una visita de tres días a Japón. Esta es la primera visita del Sr. Grossi a Japón desde que comenzó la descarga de desechos al mar en agosto de 3. La agencia de noticias Kyodo dijo que el secretario jefe del gabinete japonés, Yoshimasa Hayashi, y el director general de la OIEA, Rafael Grossi, acordaron continuar la cooperación para analizar el impacto del agua radiactiva tratada de la central eléctrica desmantelada de Fukushima.
Según el jefe de la OIEA, la aprobación de la gestión es sólo la primera etapa de un largo proceso que requiere mucho esfuerzo. El Sr. Grossi también destacó el papel de la OIEA como observador independiente y reafirmó la postura de la organización de permanecer alerta durante todo este proceso.
Esa misma tarde, el Sr. Grossi visitó la central nuclear número 1 de Fukushima para evaluar el estado de descarga y se mostró dispuesto a escuchar las preocupaciones y necesidades de la gente.
Hasta el momento, la Compañía de Energía Eléctrica de Tokio (TEPCO) ha vertido al océano 4 rondas de agua radiactiva tratada de la central nuclear número 1 de Fukushima, después de que se confirmara que cumplía el umbral de radiación según las normas internacionales, con un en total unas 31.150 toneladas de aguas residuales tratadas radiactivamente. La última descarga comenzó el 28 de febrero con 2 toneladas de agua liberadas en 7.800 días.
Así, TEPCO ha completado el vertido según el plan inicial en el año fiscal 2023 de 31.200 toneladas y se espera descargar unas 2024 toneladas de agua tratada radiactivamente en el año fiscal 54.600.
KHANH HUNG