Israel se está preparando para realizar el primer trasplante de médula espinal humano del mundo utilizando las propias células del paciente: un avance médico que podría ayudar a las personas paralizadas a ponerse de pie y caminar nuevamente.
La Universidad de Tel Aviv anunció la noticia el 20 de agosto. La cirugía, programada para realizarse en los próximos meses en Israel, marca un hito histórico en el campo de la medicina regenerativa.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 15 millones de personas en todo el mundo viven con lesiones de la médula espinal, la mayoría de las cuales son causadas por traumatismos como caídas, accidentes de tráfico y violencia.
Actualmente, no existe un tratamiento definitivo para las lesiones de la médula espinal. Las medidas médicas se centran en estabilizar al paciente, prevenir mayores daños y maximizar la movilidad.
El tratamiento de emergencia generalmente incluye inmovilización espinal, reducción de la inflamación y, a veces, cirugía para reparar fracturas o aliviar la presión sobre la médula espinal.
La recuperación posterior incluye fisioterapia, terapia ocupacional y el uso de dispositivos de asistencia, como sillas de ruedas y aparatos ortopédicos.
Aunque se están estudiando métodos experimentales (incluidas células madre y dispositivos robóticos), ninguno ha logrado restaurar de forma fiable la función completa de la médula espinal.
La lesión de la médula espinal es una de las pocas lesiones que el cuerpo humano no puede reparar por sí solo. El tejido medular es extremadamente complejo y muy sensible.
“La médula espinal transporta señales eléctricas desde el cerebro a todo el cuerpo”, explica el profesor Tal Dvir, director del Centro Sagol de Biotecnología Regenerativa y del Centro de Nanotecnología de la Universidad de Tel Aviv. “Cuando se corta debido a un accidente, una caída o una lesión en combate, la cadena de señales se interrumpe, como un cable eléctrico cortado en dos. Cuando los dos extremos dejan de estar conectados, las señales no pueden transmitirse y el paciente queda paralizado desde el punto de la lesión hacia abajo”.
A diferencia de otros tejidos, las células nerviosas de la médula espinal no pueden regenerarse por sí solas. Con el tiempo, se forma tejido cicatricial que bloquea las señales restantes. El nuevo procedimiento busca reemplazar la médula dañada con médula espinal cultivada en laboratorio, que puede fusionarse con tejido sano por encima y por debajo del área dañada.
Los estudios realizados en animales (ratones) han mostrado resultados impresionantes: los ratones pudieron caminar normalmente.
La iniciativa comenzó hace unos tres años, cuando el laboratorio del profesor Dvir creó tejido de médula espinal humana tridimensional personalizado en el laboratorio.
Los resultados publicados en la revista científica Advanced Science mostraron que ratones con parálisis crónica recuperaron su movilidad después de que se les implantara tejido de médula ósea artificial.
El procedimiento comienza tomando células sanguíneas del propio paciente, que luego se reprograman para convertirlas en células similares a células madre, que tienen la capacidad de convertirse en cualquier tipo de célula.
También se extrae tejido graso para crear un andamio de hidrogel a medida. Las células madre se desarrollan en estructuras de médula espinal dentro del andamio y finalmente se implantan en el cuerpo para reemplazar el tejido cicatrizado y reconectar el sistema nervioso.
Hace unos meses, el equipo del profesor Dvir recibió la aprobación inicial del Ministerio de Salud israelí para ensayos de “uso compasivo” con ocho pacientes, convirtiendo a Israel en el primer país en probar el método.
La tecnología fue luego comercializada a través de Matricelf, una empresa fundada en 2019 bajo un acuerdo de licencia con Ramot, la empresa de transferencia de tecnología de la Universidad de Tel Aviv.
“Si tiene éxito, esta terapia podría establecer un nuevo estándar de tratamiento para la reparación de la médula espinal, un mercado multimillonario que aún no se ha abordado eficazmente”, afirmó Gil Hakim, director ejecutivo de Matricelf. “Nos enorgullece que Israel lidere este esfuerzo global y nos comprometemos a llevar esta tecnología a pacientes de todo el mundo”.
Nuestro objetivo es ayudar a los pacientes paralizados a salir de sus sillas de ruedas. Las pruebas con animales han arrojado resultados extraordinarios, y esperamos que los resultados en humanos sean igualmente prometedores, enfatizó el profesor Dvir.
Fuente: https://www.vietnamplus.vn/israel-prepared-for-the-first-synthetic-plant-on-the-gioi-with-te-bao-tu-than-post1056950.vnp
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