Un nivel de glucosa en sangre en ayunas inferior a 70 mg/dL es hipoglucemia, mientras que la hiperglucemia es superior a 130 mg/dL, y ambas condiciones, si se prolongan, causan complicaciones.
Las variaciones en los niveles de azúcar en sangre, ya sean bajas o altas, pueden causar síntomas y complicaciones. La hipoglucemia y la hiperglucemia son frecuentes en personas con diabetes, pero también pueden presentarse en personas sin la enfermedad.
Causas y factores de riesgo
La hiperglucemia se produce cuando el cuerpo tiene muy poca insulina (una hormona que transporta la glucosa a la sangre) o no puede utilizarla correctamente, como en la diabetes tipo 2. Las causas de la hiperglucemia en personas con diabetes incluyen la administración insuficiente de insulina o medicamentos orales para la diabetes, un desequilibrio entre la cantidad de carbohidratos ingeridos y la cantidad de insulina que el cuerpo produce, o la persona que se la inyecta. Además, el nivel de azúcar en sangre puede aumentar debido a una menor actividad física, estrés, el consumo de esteroides o el fenómeno del alba (un aumento diario de hormonas que el cuerpo produce alrededor de las 4 o 5 de la mañana).
Otras causas de hiperglucemia incluyen el síndrome de Cushing, que provoca resistencia a la insulina; enfermedades del páncreas como la pancreatitis, el cáncer de páncreas y la fibrosis quística; ciertos medicamentos como los diuréticos; la diabetes gestacional; la cirugía o los traumatismos.
La hipoglucemia se produce cuando hay un exceso de insulina en el cuerpo, lo que provoca un descenso del nivel de azúcar en sangre. Es frecuente en personas con diabetes tipo 1 y puede presentarse en personas con diabetes tipo 2 que se administran insulina o ciertos medicamentos.
La hipoglucemia en los diabéticos puede ser causada por sobreesfuerzo, beber alcohol sin comer, comer tarde o saltarse comidas, comidas desequilibradas, no consumir suficientes carbohidratos y no programar correctamente la ingesta de insulina y carbohidratos (esperar demasiado tiempo para comer después de tomar insulina para una comida).
Medir la glucemia mediante una punción digital ayuda a detectar cambios en los niveles de azúcar en sangre. Foto: Freepik
Síntomas y complicaciones
Los síntomas de hiperglucemia incluyen fatiga, cambios en la visión, sed, aliento afrutado, aumento del apetito, náuseas y vómitos. Aunque los síntomas de la hiperglucemia pueden pasar desapercibidos, se agravan cuando los niveles de glucosa en sangre se mantienen altos durante un tiempo prolongado. Por lo general, la hiperglucemia comienza con fatiga, dolor de cabeza, micción frecuente y aumento de la sed. Con el tiempo, los síntomas pueden progresar a náuseas, vómitos, dificultad para respirar e incluso coma. Reconocer los síntomas de la hiperglucemia y tratarla a tiempo es fundamental para evitar complicaciones graves.
Los síntomas de la hipoglucemia suelen comenzar gradualmente y pueden pasar desapercibidos al principio. Si no se trata, tienden a agravarse. Las personas con hipoglucemia a menudo experimentan temblores, hambre, taquicardia, sudoración, irritabilidad, dificultad para concentrarse y mareos. Si el nivel de azúcar en sangre de una persona baja peligrosamente (por debajo de 54 mg/dL), pueden aparecer síntomas graves. Estos síntomas pueden incluir confusión, cambios de comportamiento, dificultad para hablar, torpeza motora, visión borrosa, convulsiones y pérdida del conocimiento.
Las personas con hiperglucemia pueden usar insulina de acción rápida, hacer ejercicio regularmente, bajar de peso, someterse a cirugía y consumir carbohidratos con moderación. Las personas con hipoglucemia deben consumir 15 g de carbohidratos, tabletas de glucosa, medicamentos y modificar su dieta.
Las complicaciones de la hiperglucemia pueden afectar a diversos órganos del cuerpo, desde los ojos hasta los nervios. Además, la hiperglucemia persistente puede provocar cardiopatías y arteriopatía periférica. La hiperglucemia grave durante el embarazo puede ser perjudicial para la madre y el feto. La hipoglucemia también puede causar complicaciones graves, como convulsiones, pérdida del conocimiento e incluso la muerte. Las personas con hipoglucemia pueden sufrir caídas o accidentes debido a temblores y mareos.
Kim Uyen (Según Verywell Health)
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