Este fenómeno plantea una pregunta que invita a la reflexión: ¿hacia dónde va la música cuando las letras son cada vez más ofensivas, vulgares y culturalmente desviadas?
No solo Jack, recientemente, la ola de "rap diss" (un género de rap en el que los raperos usan letras para criticar, burlarse o menospreciar a un oponente específico) y la música comercial han distorsionado el lenguaje artístico. Muchos artistas jóvenes, incluyendo nombres famosos como Hieuthuhai, Phao, De Choat... tienen canciones "atrapadas" en este fenómeno. Algunos lo justifican como "personalidad" o "el espíritu combativo del rap", pero cuando el lenguaje trasciende los límites de la moral, deja de ser arte para convertirse en una exhibición descarada de ego, más agresiva que creativa.
Lo más preocupante es que las redes sociales han convertido esas letras ofensivas en tendencia. Muchos jóvenes las repiten inconscientemente, contribuyendo sin querer a un ecosistema lingüístico tóxico, donde el valor estético se ve reemplazado por el drama, el ruido y el escándalo. Cuando una canción se escribe no para ser escuchada, sino para difundirse en TikTok, para hacerse viral con unos segundos de lenguaje impactante, la música ha perdido su alma.
En esta historia, la responsabilidad social del artista se considera el tema central. Cuanto más influyente sea el artista, más debe comprender que cada palabra que canta puede sembrar en la mente del oyente una forma de pensar, una actitud de vida. Es imposible usar la frase "vivir con sinceridad" para justificar palabras vulgares y arrogantes.
Y, por supuesto, cuando el llamado a la responsabilidad artística fracasa, cuando mucha gente sigue usando lenguaje obsceno solo para atraer visitas, es hora de que el público, los medios de comunicación y las agencias de representación hagan uso de su poder. Protestar contra los productos musicales que usan letras ofensivas y vulgares, e incluso prohibirles a los artistas emitir, es necesario para preservar las buenas costumbres y tradiciones, y proteger un espacio musical saludable para la generación joven.
¡Una sociedad civilizada no puede permitir que los "estados tóxicos" se vistan de ritmo y luego se llamen canciones, música!
Fuente: https://hanoimoi.vn/khi-ngon-ngu-doc-hai-khoac-ao-am-nhac-721004.html






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