En los últimos tiempos, Quang Ninh ha experimentado cierto desarrollo en la economía del patrimonio, especialmente en el turismo patrimonial. Según los expertos, el potencial para explotar esta economía en Quang Ninh sigue siendo abundante. Para impulsar su desarrollo, es necesario implementar soluciones como la sensibilización, el perfeccionamiento de mecanismos y políticas, así como el fomento y la creación de condiciones para que los agentes participen de forma activa y proactiva en la economía del patrimonio. Además, observar algunos países vecinos con culturas similares en la región asiática nos permitirá obtener valiosas experiencias.
Vinculado al desarrollo económico y social
China es un país con un inmenso patrimonio milenario, forjado a través de dinastías feudales, y altamente comercializado. La combinación de la promoción del valor del patrimonio con la industria turística , el transporte, la producción de bienes para los sitios históricos y el fomento de la eficacia de las plataformas en línea es altamente valorada en este país.
Según el Dr. Nguyen Thuong Lang, profesor asociado del Instituto de Comercio Internacional y Economía (Universidad Nacional de Economía), China ha implementado importantes soluciones para el desarrollo de la economía del patrimonio. Estas soluciones consisten en evaluar y cuantificar exhaustivamente el valor de mercado del patrimonio en función del valor acumulado a lo largo del tiempo. Cuanto más antiguo sea el patrimonio, mayor será su valor histórico y su potencial para generar beneficios.
Además, el nivel de inversión estatal en el desarrollo de la infraestructura económica del patrimonio, como la conexión más rápida y eficiente entre los principales centros comerciales y los sitios patrimoniales, las mejores condiciones de viaje, la máxima calidad de servicio y los precios más competitivos, ha contribuido a aumentar el interés y el deseo de explorar el patrimonio. Esto también facilita la participación de empresas, familias y particulares en la economía del patrimonio. La infraestructura moderna conecta los sitios patrimoniales para satisfacer las necesidades de los clientes. Se organizan importantes eventos nacionales e internacionales relacionados con el patrimonio para generar un amplio impacto en su reputación.
Además, su país también incentiva a las empresas y entidades que reúnan las condiciones adecuadas a participar en la economía del patrimonio. El modelo de cooperación entre centros, localidades, sitios patrimoniales y sectores afines, como la agricultura, la industria y los servicios, integrados en las cadenas económicas, de valor y de suministro del patrimonio, está diseñado para eliminar la competencia desleal y cumplir con los principios de máximo beneficio comercial, desarrollo sostenible y equidad en la distribución de los beneficios.
Mediante su investigación, el Dr. Nguyen Thuong Lang, profesor asociado, afirmó que otra solución eficaz radica en que China ha impulsado el desarrollo de la economía del patrimonio a través de su red de aproximadamente 250 millones de chinos en el extranjero. La combinación del desarrollo del patrimonio con la promoción de los logros del progreso tecnológico y el auge de la economía china —como los trenes de alta velocidad, los puentes más modernos y extensos del mundo, obras arquitectónicas únicas y el desarrollo de la tecnología digital— incrementa aún más el atractivo de la economía del patrimonio desde una perspectiva moderna.
Combine la herencia cultural con servicios adicionales.
El modelo económico del patrimonio tailandés combina el patrimonio con servicios adicionales basados en el principio de las 3S (turismo, compras y entretenimiento). Por consiguiente, visitar, investigar y explorar el patrimonio es condición necesaria para una economía patrimonial. Se otorga mayor importancia a la explotación de los beneficios económicos adicionales. Los ingresos de la economía patrimonial provienen de los servicios que consumen los turistas, como compras, entretenimiento, gastronomía y recreación. Por lo tanto, invertir en la creación de una oferta de productos rica, diversa y de alta calidad, procedimientos de inmigración y tránsito sencillos y accesibles, y un transporte eficiente se convierte en la máxima prioridad. Además, existen programas para incentivar el turismo hacia patrimonios únicos y diversos, así como festivales de compras.
Según el Dr. Nguyen Thuong Lang, profesor asociado, los beneficios a largo plazo de comercializar el patrimonio tailandés son enormes. Tailandia tiene una estrategia para consolidarse como centro mundial de servicios de conferencias y seminarios de alta gama. De esta manera, el patrimonio cultural del país llegará a los consumidores. Asimismo, Tailandia busca aprovechar el patrimonio de otros países, ofreciendo servicios adicionales en su territorio, lo que permitirá que dicho patrimonio genere beneficios para otras naciones.
La economía del patrimonio de Tailandia supera la estacionalidad del turismo, promoviendo sus valores patrimoniales en cualquier época del año, independientemente del clima. Su gran apertura y amabilidad, junto con la profesionalidad desde una perspectiva comercial y una producción altamente especializada, como la de productos agrícolas de alta calidad (arroz, durian, mango, etc.) y una diversa gama de productos de consumo, incrementan aún más el atractivo de la economía del patrimonio de Tailandia.
La industria cultural es la “clave”.
Para Corea, a través de estrategias de desarrollo a largo plazo, una fuerte inversión del Gobierno y la participación activa de la comunidad, la estrategia de desarrollo de la industria cultural se ha convertido en la "clave" para ayudar al país a optimizar el valor económico del patrimonio cultural, al tiempo que promueve la imagen nacional en el mundo.
En su participación en el taller sobre desarrollo económico del patrimonio celebrado en Van Don a finales de 2024, Nguyen Thi Hoa (Revista Comunista) afirmó que la industria cultural coreana ha experimentado un fuerte desarrollo desde finales del siglo XX y está consolidando su papel clave en la economía nacional. Actualmente, el desarrollo de la industria cultural coreana se centra en el sector de contenidos digitales, con una importante inversión en plataformas digitales para la exportación global de productos culturales. Productos como el K-pop, las series de televisión y los videojuegos en línea no solo generan grandes beneficios, sino que también contribuyen a mejorar la imagen de Corea a nivel nacional, impulsar el turismo y exportar artículos como cosméticos y moda.
Corea del Sur ha optado por un camino relativamente distinto: «Primero la cultura, luego la economía», y ha desarrollado una estrategia a largo plazo para aprovechar al máximo las fortalezas de su industria cultural. De esta estrategia se han extraído valiosas lecciones para Vietnam en general y para localidades como Quang Ninh en particular. En primer lugar, destaca la importancia de establecer un sistema de políticas integral y coordinado. Este sistema desempeña un papel fundamental en el desarrollo de la industria cultural coreana, e incluye políticas de financiación, formación de recursos humanos, protección de los derechos de propiedad intelectual y promoción nacional.
Además, Corea cuenta con experiencia en la inversión en la formación de talento creativo de alta calidad, la promoción y exportación de productos culturales, y el fomento de la creatividad y la innovación. Corea siempre ha impulsado la creatividad sin límites en la industria cultural, especialmente en la combinación de las artes tradicionales con la tecnología moderna. Finalmente, se busca desarrollar el turismo cultural vinculado a la industria cultural. El modelo coreano de "K-turismo" puede servir de referencia para promover el turismo y la industria cultural en Vietnam y otras regiones.
Armonizar los intereses entre las partes
En Asia, Japón se considera un país exitoso en la preservación de su patrimonio cultural e histórico de manera estandarizada y rigurosa, a la vez que crea oportunidades para que dicho patrimonio se desarrolle y se adapte a la nueva era. La Sra. Nghiem Thanh Thuy (Revista Comunista), en su discurso durante la Conferencia sobre Desarrollo Económico del Patrimonio, afirmó que esto se logró gracias a la estrategia de colaboración público-privada en materia de conservación y desarrollo, basada en el mecanismo de mercado con regulación estatal, y a políticas flexibles que fomentan el consenso y armonizan los intereses de las partes involucradas.
Mediante un sistema jurídico y políticas específicas, Japón orienta las actividades a preservar, mantener, difundir y explotar los valores del patrimonio cultural con la participación activa de la comunidad y las organizaciones sociales dentro de un marco determinado, con orden, disciplina, objetivos y enfoque.
La restauración, reparación y mantenimiento de edificios antiguos deben cumplir con estrictas normas técnicas. La construcción de nuevas viviendas e instalaciones turísticas en zonas con paisajes culturales históricos y tradicionales tampoco debe alterar el conjunto. El estilo arquitectónico será tradicional, en lugar de modernos rascacielos. De esta manera, las localidades pueden preservar y mantener sus rasgos arquitectónicos y paisajes tradicionales.
Junto con la amplia difusión de información, Japón también promueve la ampliación de oportunidades para acercar a las personas al patrimonio cultural y viceversa mediante el programa de educación escolar y el desarrollo turístico, creando las condiciones para que todas las organizaciones e individuos puedan acceder, disfrutar y aprender sobre el patrimonio cultural. De este modo, se influye directamente en las actitudes, los sentimientos, el orgullo nacional y la responsabilidad de la población hacia los valores culturales creados y acumulados a lo largo del tiempo.
Japón otorga especial importancia a sus recursos humanos de alta calidad. Los artesanos son considerados «tesoros nacionales» y reciben el cuidado y el trato adecuados, así como formación y apoyo para la formación de sus sucesores. Esto contribuye a preservar el patrimonio cultural inmaterial de Japón, garantizando su transmisión continua, sin interrupciones, deterioro ni desaparición. El respeto a los artesanos, reflejado en políticas y acciones concretas, no solo ayuda a preservar el patrimonio, sino que también infunde en las futuras generaciones la confianza y la motivación necesarias para asumir la responsabilidad de recibirlo y preservarlo.
Ngoc Mai
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