Para garantizar el objetivo de crecimiento exportador en los últimos meses de 2025 y mantener el impulso de crecimiento durante los años siguientes, se necesitan acciones más rápidas, más drásticas y sincrónicas en todo el frente económico .
La cifra de 801 mil millones de dólares transmite un mensaje importante sobre la resiliencia, la durabilidad y la apertura de la economía vietnamita. El crecimiento de dos dígitos en las importaciones y exportaciones muestra que las actividades de producción, procesamiento y exportación se están expandiendo, la demanda internacional de productos vietnamitas se mantiene positiva y las empresas nacionales están aprovechando eficazmente los acuerdos de libre comercio y las oportunidades que ofrecen las cambiantes cadenas de suministro globales.
Igualmente importante es que el superávit comercial de 19.540 millones de dólares ayuda a fortalecer la base macroeconómica: estabilizar los tipos de cambio, aumentar las reservas de divisas, reducir la presión inflacionaria importada y crear un espacio operativo flexible para las políticas monetarias y fiscales.
En el contexto de muchas economías emergentes bajo presión de la devaluación de la moneda y del déficit comercial, Vietnam sigue manteniendo su posición como una economía con una clara capacidad de producción y exportación.
Cabe destacar que el fuerte crecimiento de las exportaciones se concentra en industrias clave como la electrónica, la maquinaria, los textiles, el calzado y los productos agrícolas procesados. Estas industrias son capaces de liderar la tasa de crecimiento del PIB (Producto Interno Bruto) en este cuarto trimestre, contribuyendo significativamente al logro del objetivo de alto crecimiento establecido por el Gobierno para todo el año. El aumento de las exportaciones se traduce en una recuperación del empleo en el sector industrial y de servicios, un aumento de los ingresos presupuestarios y una mayor capacidad de producción para el año siguiente.
Sin embargo, el crecimiento sostenible no puede depender únicamente de la escala, sino que debe basarse en la calidad y el valor añadido de cada producto exportado. Algunas industrias aún dependen en gran medida de materias primas importadas, lo que limita el valor real de sus ingresos.
Además, la presión competitiva de los principales mercados y la posibilidad de una desaceleración global exigen que Vietnam sea más proactivo para mantener el crecimiento en las últimas etapas del año. En esta situación, es necesario implementar con firmeza tres grupos de soluciones.
El primero es reducir los costos de producción y exportación. Es necesario seguir simplificando los procedimientos, reducir el tiempo de despacho aduanero y priorizar el despacho rápido de mercancías para los lotes de materias primas destinadas a la producción. Muchas empresas consideran que simplemente acortar el tiempo de almacenamiento en el puerto en un día también ayudará a reducir significativamente los costos. La revisión de las tarifas logísticas y la expansión de la infraestructura de transporte que conecta los puertos marítimos con los parques industriales ayudarán a los productos vietnamitas a competir mejor.
El segundo es diversificar los mercados y productos de exportación. Los ministerios, sectores y asociaciones deben apoyar a las empresas para que accedan a nuevos mercados y aprovechen mejor los tratados de libre comercio (TLC) de nueva generación, como el Tratado Integral y Progresivo de Asociación Transpacífico (CPTPP), el Tratado de Libre Comercio entre Vietnam y la Unión Europea (EVFTA) y el Tratado de Libre Comercio entre Vietnam y el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte (UKVFTA).
Además de los productos clave, Vietnam puede ampliar sus grupos de productos con alto contenido tecnológico y productos ecológicos, grupos de productos que están siendo priorizados en los mercados de Europa, América del Norte y el noreste de Asia.
En tercer lugar, se busca mejorar la competitividad en términos de calidad y origen de los productos. En el contexto de la tendencia generalizada del comercio verde, las empresas deben invertir más en tecnologías de ahorro energético, gestión ambiental, trazabilidad y estandarización de los procesos de producción. Esto no solo es un requisito indispensable para penetrar en mercados exigentes, sino también la clave para mantener la estabilidad de las actividades de exportación.
Si las soluciones mencionadas se implementan de manera decidida y efectiva en el último mes del año, Vietnam puede esperar establecer nuevos hitos en las exportaciones, creando así un fuerte impulso para impulsar el crecimiento del PIB para el año siguiente.
Fuente: https://hanoimoi.vn/ky-vong-nhung-cot-moc-moi-724543.html






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