
Debido al impacto de las intensas lluvias prolongadas, muchas carreteras en las zonas montañosas al oeste de Da Nang sufrieron graves deslizamientos de tierra, interrumpiendo el tráfico. Decenas de deslizamientos impidieron el paso de vehículos. Ante esta situación, oficiales y soldados de la Brigada 270, junto con milicianos, policías y miembros de la unión juvenil, transportaron mercancías, vadearon arroyos y atravesaron bosques para llevar suministros a las zonas residenciales aisladas.

Cada caja de fideos instantáneos, bolsa de pan, agua potable y artículos de primera necesidad se repartía entre los soldados en los resbaladizos caminos de montaña bajo una lluvia incesante. En algunos tramos, los soldados tenían que vadear barro hasta las rodillas, y en otros, cruzar derrumbes para llegar al pueblo.

La imagen de las “huellas incansables” en las montañas y bosques de Tra My se ha convertido en un hermoso símbolo del amor entre el ejército y el pueblo en tiempos difíciles. En cada casa, los soldados entregaron amablemente regalos y animaron a la gente a superar las dificultades, mantenerse a salvo y no sufrir hambre ni enfermedades tras la inundación.

El teniente coronel Pham Thanh Hai compartió: “A pesar del terreno difícil, siempre consideramos la tarea de ayudar a la gente como una orden que nace del corazón de un soldado. Cuantas más dificultades afrontamos, más claramente vemos la responsabilidad y el afecto del ejército hacia el pueblo”.
Los envíos de ayuda humanitaria a tiempo no solo brindan alimentos, sino también esperanza, calidez y solidaridad en tiempos difíciles. La imagen de los soldados en medio de los deslizamientos de tierra y la lluvia, trabajando codo a codo con el gobierno y la población para superar las consecuencias de los desastres naturales, reafirma una vez más el espíritu de que «donde el pueblo lo necesita, hay soldados».
Fuente: https://www.sggp.org.vn/lu-doan-270-bang-rung-tiep-te-cho-dan-vung-co-lap-tra-tan-post821091.html






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