Los científicos han descubierto que los guepardos pueden correr más rápido de 100 km/h gracias a su peso corporal adecuado.
El guepardo es el animal más rápido del planeta. Foto: Mateo Juric
Los animales veloces, como los guepardos, suelen ser de tamaño mediano. Un equipo internacional de investigadores del Imperial College de Londres, la Universidad de Harvard, la Universidad de Queensland y la Universidad de Sunshine Coast se propuso averiguar por qué, y publicó sus hallazgos en la revista Nature Communications, según informó Newsweek el 13 de marzo.
El Dr. David Labonte, del Departamento de Bioingeniería del Imperial College de Londres, y sus colegas descubrieron que existen dos límites a la velocidad de carrera de los animales: la velocidad y la capacidad de contracción muscular. En el primer límite, denominado «límite de capacidad de momento», los músculos de los animales más pequeños se ven afectados por la velocidad de contracción. En el segundo límite, denominado «límite de capacidad de trabajo», los animales más grandes se ven limitados por la capacidad de contracción muscular.
Según el profesor Christofer Clemente, de la Universidad de Sunshine Coast y la Universidad de Queensland, los animales del tamaño de un guepardo se encuentran en un punto óptimo de 50 kg, donde ambos límites se cruzan. Por ello, son los más rápidos de todos, capaces de alcanzar velocidades de hasta 105 km/h.
Al probar la precisión del modelo, el equipo descubrió que predecía correctamente las velocidades máximas de carrera de una amplia gama de animales, incluyendo grandes mamíferos, aves y lagartos. El modelo no solo responde a la pregunta de cómo una especie corre más rápido que otra, sino que también arroja luz sobre la evolución de los músculos y proporciona pistas sobre por qué existen diferencias tan marcadas entre grupos de animales. Por ejemplo, por qué los grandes reptiles, como los cocodrilos, son más lentos que los mamíferos.
Esto se debe a que los músculos de las extremidades constituyen un porcentaje menor del cuerpo del reptil, afirma Taylor Dick, coautor del estudio y miembro de la Universidad de Queensland. Necesitan alcanzar sus límites de rendimiento con menos masa corporal, lo que significa que necesitan ser pequeños para moverse con rapidez. Para animales grandes como los rinocerontes y los elefantes, correr es como levantar una pesa gigantesca, ya que sus músculos son relativamente débiles y requieren más fuerza para vencer la gravedad. Como resultado, los animales pierden velocidad a medida que crecen.
Las investigaciones también muestran que el animal más pesado que vive hoy en día sobre la tierra es el elefante africano, que pesa 6,6 toneladas.
An Khang (según Newsweek )
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