La cámara Lancaster Watch parece un pequeño reloj de bolsillo redondo, con partes en su interior que se pliegan y se pueden estirar para tomar fotografías.
Cámara-reloj Lancaster de finales del siglo XIX. Foto: Fotos Históricas Raras
Entre 1886 y 1900, la firma fotográfica J. Lancaster & Son de Birmingham, Inglaterra, produjo un dispositivo único: la cámara-reloj Lancaster. Este dispositivo era una combinación de arte e ingeniería innovadora. Si bien no era una cámara espía en el sentido tradicional, era un excelente ejemplo de la fascinación victoriana por la miniaturización y el secretismo.
El cerebro detrás de la cámara-reloj Lancaster fue James Lancaster, fundador de J. Lancaster & Son. Fundada a mediados del siglo XIX, la compañía es conocida por sus equipos fotográficos y su contribución al desarrollo de las primeras cámaras. Lancaster se propuso crear una cámara que no solo funcionara, sino que también fuera portátil y discreta.
La cámara Lancaster Clock se asemeja a un reloj de bolsillo, con una cubierta metálica que cubre el cristal con un intrincado niquelado y un patrón de trama cruzada. Su tamaño compacto y elegante apariencia la convierten en un accesorio fácil de llevar en el bolsillo. La carcasa circular de la cámara lleva grabada la inscripción "J Lancaster & Son Patent Birmingham".
La característica más destacada de la cámara era su mecanismo de enderezamiento automático. Al abrirse, extendía seis tubos telescópicos accionados por resorte, formando el fuelle necesario para tomar una fotografía. Esta característica no solo era innovadora, sino que también demostraba el avanzado nivel de la ingeniería mecánica de la época. En las primeras versiones, la cámara contaba con una lente de menisco interna acompañada de un sencillo obturador accionado manualmente. Con el avance de la tecnología, los modelos posteriores se equiparon con obturadores más avanzados.
A pesar de su impresionante diseño, la cámara-reloj Lancaster presentaba algunas dificultades en la práctica. El usuario debía retirar la pantalla de cristal esmerilado para cada exposición, abriendo cuatro pequeños pestillos e insertando un portapelículas metálico. Este proceso era engorroso y requería una manipulación cuidadosa, lo que dificultaba las tomas rápidas o espontáneas.
Para remediarlo, J. Lancaster & Son lanzó una versión mejorada en 1890. Esta versión incluía un marco de pantalla más grande y contraventanas tradicionales, lo que aumentaba la facilidad de uso, pero sacrificaba parte de la privacidad del modelo original. La introducción de una contraventana abatible en este modelo fue otra mejora notable.
La cámara Lancaster Watch está disponible en versiones aptas tanto para hombres como para mujeres. La versión para mujer es más pequeña y produce fotos de 32,7 x 2,5 cm. La versión para hombre es más grande y produce fotos de 5,2 x 3,8 cm.
La cámara-reloj Lancaster es un artefacto importante en la historia de la fotografía, que demuestra el ingenio técnico de finales del siglo XIX. También representa un período en el que la innovación tecnológica se fusionó con la practicidad.
Thu Thao (según raras fotografías históricas )
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