SCMP informó que una mujer de apellido Zhang, que vive en la ciudad de Nanjing (provincia de Jiangsu, sudeste de China), se rompió el dedo del pie porque perdió los estribos mientras ayudaba a su hijo con la tarea.
“Mi hijo tardó demasiado en hacer la tarea, lo que me enojó tanto que quise golpearlo, pero terminé pateando la pared. Mi dedo meñique se rompió al instante. Mi hijo estaba tan asustado que inmediatamente gritó llamando a su papá”, relató la Sra. Truong.
La Sra. Zhang pateó la pared con tanta fuerza que se rompió el dedo meñique del pie. (Foto: Baidu)
Imágenes que circulan en línea muestran el dedo meñique del pie derecho de la Sra. Truong doblado hacia afuera, casi formando un ángulo de 45 grados. Una radiografía confirmó que tenía una fractura y tuvieron que vendarle todo el pie.
Después del incidente, la Sra. Truong inscribió a su hijo en clases extras sólo para hacer sus tareas.
Su historia ha recibido la simpatía de muchos padres que han caído en situaciones similares, ellos llaman a este sentimiento de frustración "el síndrome del miedo a ayudar a los niños a estudiar".
"Ayudar a los niños con las tareas se ha convertido en un trabajo peligroso. Es como una tortura moderna", comentó un internauta.
"Esa fue definitivamente una patada muy fuerte. La madre debió haber perdido los estribos en ese momento; solo quería desahogarse y liberar su ira", compartió otra persona.
"Al ver esta radiografía, sentí un fuerte dolor en los dedos de los pies. Es muy frustrante tener que enseñarle a mi hijo. Así que ahora prefiero ver la televisión en la sala. Mi hijo me llamará para revisar su tarea cuando termine", dijo otra persona.
"Como padre, comprendo perfectamente la sensación de volverse loco y querer rendirse, pero aun así debemos controlarnos. Enviar a los niños a clases extra para hacer tareas no es diferente a gastar dinero para salvarnos", expresó otra persona.
Las situaciones en las que los padres chinos entran en pánico durante las clases de sus hijos suelen atraer la atención de la comunidad en línea, cuando muchos padres se enfadan tanto que rompen a llorar o incluso tienen que ser hospitalizados mientras dan clase a sus hijos.
En julio pasado, una mujer en el este de China fue filmada golpeando brutalmente a su hijo repetidamente mientras este hacía sus tareas. Luego se abofeteó y gritó de rabia.
En otro incidente ocurrido en septiembre de 2021, un hombre en el centro de Vietnam se enojó tanto mientras daba clases particulares a su hija que se dislocó la mandíbula.
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