Después de un esfuerzo tan grande, la gente del fútbol debería buscar respuesta a la pregunta: ¿cómo debemos aprovechar esta oportunidad para mejorar el fútbol?
La selección femenina de Vietnam se defendió con fuerza ante el abrumador ataque del campeón defensor, Estados Unidos (Foto: AP). |
En 1998, la selección masculina de fútbol de Jamaica ganó su primer pase a la Copa Mundial. En aquel entonces, solo contaba con siete jugadores en el extranjero. Actualmente, cuenta con numerosas estrellas de la Premier League como Bailey, Antonio, Gray... Sin embargo, no ha tenido otra oportunidad de participar en la Copa Mundial.
También en el Mundial de 1998, la selección japonesa participó por primera vez en un Mundial con el 100% de sus jugadores jugando en el país. El torneo en Francia también sirvió como pretexto para que muchos jugadores japoneses se fueran a Occidente. Pero a diferencia de Jamaica, el fútbol japonés en general, y la selección en particular, han mejorado continuamente. Participan regularmente en el Mundial y han llegado a la ronda eliminatoria en cuatro de siete ocasiones.
Para Vietnam, participar en la Copa Mundial Femenina de 2023 es un gran logro y un motivo de orgullo. Pero al observar los "dos caminos" que han seguido Jamaica y Japón, podemos ver que la Copa Mundial solo debería ser un hito en su camino hacia el desarrollo. Este torneo no es (ni puede ser) algo que abra un nuevo capítulo ni transforme el fútbol.
El fútbol femenino vietnamita aún enfrenta muchas dificultades. La selección nacional femenina recibe mucha atención del público, pero el Campeonato Nacional Femenino (VQG) no. El Campeonato Nacional de Fútbol Femenino de 2022 solo cuenta con ocho clubes participantes. La mayoría de los clubes aún dependen del presupuesto estatal. El número de espectadores que asisten al estadio es mucho menor que el de sus homólogos masculinos. "Es muy difícil mantener un club, y mucho menos desarrollarlo. Por lo tanto, no debemos esperar que esto cambie mucho después del Mundial de 2023", afirmó con sinceridad el vicepresidente de la VFF, Tran Anh Tu.
Antes del Mundial de 2023, algunas fuentes indicaron que Thanh Nha había recibido ofertas de clubes europeos con un salario de 5000 USD al mes. Tras el torneo, se enviarán más invitaciones internacionales a otras jugadoras.
Lo que Huynh Nhu hizo en Portugal sentó las bases: las jugadoras vietnamitas pueden probar suerte en el extranjero si se preparan bien y se les brindan las condiciones adecuadas. No podemos garantizar que el 100% de las jugadoras que se van al extranjero tengan éxito, pero esa es una buena oportunidad que brinda el Mundial. Estos acuerdos también sirven como catalizador para que más personas (y patrocinadores) presten más atención al fútbol femenino.
Después de un esfuerzo tan grande, la gente del fútbol debería buscar respuestas a la pregunta: ¿cómo deberíamos aprovechar esta oportunidad para elevar el fútbol y al mismo tiempo ayudar a los jugadores a tener más oportunidades de desarrollar sus carreras tanto a nivel nacional como internacional?
El Campeonato Nacional es un escenario donde los jugadores compiten y se desarrollan. La base para un desarrollo sólido de la selección nacional solo puede ser un Campeonato Nacional bien invertido y organizado profesionalmente. Ese es el camino que ha elegido el fútbol japonés tras Francia 98.
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