Fragmentos de un misil ruso Kh-101 con números de serie en las piezas (Foto: Defense Express).
Defense Express comentó que Rusia parece haber intentado "camuflar" los números de serie de la línea de misiles Kh-101 que Moscú disparó contra Ucrania.
Los números de serie son una serie de números que se imprimen en los componentes de los misiles durante la producción en masa. Su información puede analizarse para ayudar a Ucrania a conocer las fechas de producción y otra información importante.
En el ataque del 2 de enero, Defense Express señaló que Rusia parecía haber utilizado un misil Kh-101 fabricado en el cuarto trimestre de 2023. Sin embargo, el número de serie en los restos del misil tenía algunas características especiales.
Normalmente, el plazo de producción de los misiles de crucero rusos se indica mediante un número de serie de 10 dígitos grabado en todas las piezas.
El pasado enero, Rusia intentó borrar esta serie de números del cuerpo del misil para ocultar el origen de los componentes. Sin embargo, este año, aparecieron una serie de números confusos en los restos del misil ruso, lo que dificultó su descifrado por Ucrania.
Rusia tiene una regla diferente para la codificación serial, lo que hace imposible para Ucrania decodificar los primeros 6 dígitos.
Además, Defense Express comentó que esta maniobra deliberada de camuflaje puede reflejar los esfuerzos de Rusia por ocultar el origen de los componentes que formaban el misil disparado contra Ucrania.
Rusia se encuentra actualmente bajo una serie de sanciones que Occidente espera que obstaculicen su capacidad para seguir produciendo misiles. Sin embargo, Rusia parece haber encontrado la manera de evadir estas sanciones y sigue produciendo armas, e incluso ha acelerado su producción recientemente.
Fabian Hinz, un experto militar del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (Reino Unido), dijo que los números de serie disfrazados de Rusia en misiles como el Kh-101 podrían ser un intento de evitar que Ucrania encuentre datos que puedan ayudar a Kiev a reunir información sobre la cantidad y velocidad de la producción rusa, así como el número de misiles que quedan en el arsenal de Moscú.
Descifrar los números de serie permite a Ucrania hacer conjeturas fundamentadas sobre la capacidad, el ritmo y la cantidad de misiles de producción de Rusia. Sin embargo, los números de serie crípticos podrían impedir que Kiev obtenga una visión completa de las líneas de producción de su adversario.
Incluso la información que Defense Express predijo de que el Kh-101 se produciría en el cuarto trimestre del año pasado no es del todo exacta.
Sin embargo, si esta información es cierta, no significa que Rusia se haya quedado sin misiles hasta el punto de tener que usar los más modernos para atacar a Ucrania. Porque si Rusia puede mantener un ritmo de producción suficiente para compensar lo que utiliza, sigue representando una gran amenaza para Ucrania.
Los observadores señalan que, casualmente, en el cuarto trimestre del año pasado, Rusia suspendió sus ataques con misiles contra Ucrania durante varios meses. En aquel entonces, tanto Ucrania como Occidente predijeron que Rusia estaba acumulando misiles para lanzar ataques masivos contra Kiev en invierno. Esto resultó ser cierto, lo que demuestra que la capacidad de producción rusa estaba aumentando.
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