1. Selva tropical del Congo
La selva primigenia de África, conocida como Congo, es el corazón palpitante del continente (Fuente de la foto: Recopilada).
Si el Amazonas es el pulmón del mundo , la selva virgen del Congo, en África, es el corazón palpitante del continente. Extendiéndose por numerosos países, como la República Democrática del Congo, Camerún, Gabón y la República Centroafricana, la selva del Congo es la segunda selva tropical más grande del planeta, después del Amazonas.
Entrar en este lugar es como adentrarse en otra dimensión. Los árboles se alzan majestuosos hasta cubrir el cielo, la luz se filtra entre las hojas como un fino hilo de seda, creando una escena mágica y resplandeciente. El canto de cada pájaro, el eco lejano de cada geme, parece evocar el llamado de un mundo ancestral que jamás ha sido olvidado.
Este bosque primigenio de África alberga miles de especies de fauna silvestre poco comunes, incluido el gorila de espalda plateada, la criatura emblemática de la selva profunda. El Congo no solo es un hábitat para animales, sino también un tesoro de la biodiversidad más diversa del mundo, con miles de especies de árboles y plantas que poseen un profundo valor medicinal, cultural y espiritual para los pueblos indígenas.
2. El Bosque Impenetrable de Bwindi
El bosque de Bwindi es uno de los bosques primigenios más famosos de África por su misteriosa belleza y su flora y fauna endémicas (Fuente de la foto: Recopiladas).
Enclavado en las tierras altas del suroeste de Uganda, el bosque de Bwindi es uno de los bosques primigenios más famosos de África, célebre por su belleza mística y su flora y fauna únicas. El nombre «Impenetrable» —que significa «impenetrable»— refleja la naturaleza densa, salvaje y misteriosa de este bosque.
Hacer senderismo en Bwindi implica recorrer suelos boscosos escarpados, arroyos murmurantes y musgo húmedo, todo ello invitándote a conectar con un mundo prístino, intacto por el tiempo. Pero lo que convierte a este bosque primigenio de África en un destino de ensueño para muchos es la excepcional oportunidad de avistar gorilas de montaña en su hábitat natural.
Con sus ojos inteligentes y expresiones sorprendentemente humanas, cada mirada de este primate revela mucho sobre la conexión sagrada entre todas las especies. Estos momentos, breves pero eternos, bastan para transformar nuestra percepción de la naturaleza y la vida.
3. Bosque de Nyungwe
El bosque de Nyungwe es uno de los bosques primarios más antiguos de África que aún existe en la actualidad (Fuente de la foto: Recopilada).
Situado en el suroeste de Ruanda, el bosque de Nyungwe es uno de los bosques primarios más antiguos de África que aún se conservan. Con una altitud media de entre 1600 y 2950 metros, este bosque no solo es bello por su vegetación de múltiples estratos, sino también encantador por las nubes blancas que se deslizan entre las ramas como una suave melodía que resuena en la naturaleza salvaje.
La belleza de Nyungwe reside en la armoniosa fusión de la naturaleza y la cultura indígena. Alberga más de 300 especies de aves, 1000 de plantas, 75 de mamíferos y, en especial, más de 13 especies de primates, como el colobo blanco y negro o el mono verde. Recorrer el bosque no solo conduce a cascadas de espuma blanca, sino que también brinda la oportunidad de escuchar el susurro del viento como una nana de la tierra y el cielo.
Este bosque primigenio de África es también el lugar donde se celebran ceremonias espirituales tradicionales del pueblo ruandés, asociadas a antiguas leyendas, donde cada árbol y arroyo está vinculado a un alma sagrada.
4. Bosque de orejas
El singular bosque de Tai está reconocido por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad (Fuente de la foto: Colección)
En la parte occidental de Costa de Marfil, el bosque de Tai es una joya de África Occidental, uno de los pocos bosques vírgenes del continente reconocidos como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. A pesar de sus numerosas convulsiones históricas, el Tai conserva su esencia ancestral, donde cada rama y brizna de hierba parecen guardar recuerdos de hace miles de años.
El bosque de Tai alberga animales raros como hipopótamos pigmeos, chimpancés, leopardos y cientos de coloridas especies de mariposas. Su ecosistema es tan rico que se dice que con solo adentrarse en él se puede presenciar un milagro.
El espacio de este bosque primigenio africano se ilumina con la tenue luz de la niebla matutina, donde el bosque condensa constantemente el vapor de agua como lágrimas del cielo azul. Tai no solo es un lugar de conservación biológica, sino también una fuente inagotable de inspiración para científicos , artistas y soñadores amantes de la naturaleza.
5. Bosque de Ituri
El bosque de Ituri es un extenso bosque situado en el noreste de la República Democrática del Congo (Fuente de la foto: Recopilada).
Por último, ningún viaje a los bosques primigenios de África estaría completo sin una visita al bosque de Ituri, un extenso bosque situado al noreste de la República Democrática del Congo. Este no es un bosque cualquiera, sino también el hogar de la tribu Mbuti, uno de los grupos de cazadores-recolectores más antiguos que aún existen.
Ituri es un lugar donde las copas de árboles milenarios se entrelazan formando gigantescas cúpulas naturales. Bajo el dosel del bosque se desarrollan historias de miles de años, un espacio donde la gente vive en absoluta armonía con la naturaleza. El canto del pueblo Mbuti, el eco de los tambores en el festival, mezclado con el trinar de los pájaros y el susurro de las hojas, crean una sinfonía salvaje que deja a cualquiera sin palabras.
Al visitar este bosque primigenio de África, no solo admirarás la belleza de los árboles y las plantas, sino que también conectarás con la esencia de una cultura ancestral que se desvanece poco a poco. Ituri nos recuerda el vínculo inseparable entre los seres humanos y la naturaleza, y que, por muy modernos que seamos, seguimos siendo solo una pequeña parte del inmenso universo.
Admirar los bosques primigenios de África no es solo un viaje de descubrimiento, sino también un regreso. Un regreso al origen salvaje, donde cada latido armoniza con el llamado de la selva. Es un viaje para los amantes de la naturaleza que anhelan encontrar equilibrio y paz interior en un mundo cada vez más ruidoso y olvidadizo.
Fuente: https://www.vietravel.com/vn/am-thuc-kham-pha/khu-rung-nguyen-sinh-o-chau-phi-v17344.aspx






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