China ha accedido a permitir la reanudación de las exportaciones de chips vitales para la industria automotriz, una medida que evita el riesgo de cierres masivos de fábricas a nivel mundial que la industria temía.
El incidente se originó con Nexperia, un fabricante de chips con sede en los Países Bajos pero propiedad de China, que es un proveedor crucial, representando el 40% del mercado de chips para la industria automotriz en el segmento de transistores y diodos.
Hace unas semanas, después de que el gobierno holandés tomara el control de Nexperia y despidiera a su director ejecutivo chino por motivos de seguridad nacional, China respondió imponiendo controles a las exportaciones, una medida que inmediatamente causó conmoción en la industria automotriz tanto en Estados Unidos como en Europa, aumentando los temores de una nueva crisis de escasez de chips que podría elevar los precios de los automóviles como ocurrió tras la pandemia de COVID-19.
Sin embargo, tras la reunión entre el presidente estadounidense Donald Trump y el presidente chino Xi Jinping el 30 de octubre, en el marco de la Cumbre de Cooperación Económica Asia -Pacífico (APEC) en Corea del Sur, China tomó medidas para atenuar las tensiones comerciales con Estados Unidos. El Ministerio de Comercio chino emitió un comunicado el 1 de noviembre en el que afirmaba que revisaría la situación y eximiría de la prohibición de exportación a los lotes de chips que cumplieran los requisitos, con el fin de garantizar la estabilidad de la cadena de suministro.
La industria automotriz estadounidense acogió con satisfacción el anuncio de China. John Bozzella, director ejecutivo de la Alianza para la Innovación Automotriz, lo calificó como una resolución positiva a una situación potencialmente perjudicial para todo el sector, y reconoció la labor del presidente Trump y su equipo por haber puesto el asunto de Nexperia en la agenda política.
Sin embargo, los socios europeos se muestran más cautelosos. La Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles afirmó que, si bien se trataba de una buena noticia, existía preocupación por el hecho de que la crisis no hubiera terminado por completo. Cuestionó los procedimientos prácticos para la concesión de exenciones a la exportación y señaló que, hasta que el flujo de mercancías no comenzara a estabilizarse, la situación seguiría siendo tensa.
Este sentimiento de cautela está bien fundado, ya que China no ha dejado de criticar la "injerencia inapropiada" del gobierno neerlandés y ha afirmado que sus acciones han provocado la inestabilidad actual. En una declaración aparte, el 4 de noviembre, el Ministerio de Comercio chino incluso acusó a los Países Bajos de seguir actuando unilateralmente. China advirtió que esto tendría mayores repercusiones negativas en la cadena de suministro global de semiconductores.
En respuesta a estas medidas, un portavoz del Ministerio de Asuntos Económicos de los Países Bajos afirmó que siguen en contacto con China y sus socios internacionales con el objetivo de alcanzar una solución constructiva.
Fuente: https://vtv.vn/nganh-o-to-toan-cau-tho-phao-sau-khi-trung-quoc-noi-long-lenh-cam-xuat-khau-chip-100251105085033415.htm






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