Estados Unidos impuso amplias restricciones a la exportación en octubre de 2022 para limitar el acceso de China a semiconductores, clave para tecnologías como la inteligencia artificial (IA) y los vehículos autónomos, así como a armas de alta tecnología. Japón y los Países Bajos siguieron su ejemplo en 2023, pero las ventas a China —principalmente equipos de fabricación de gama media y alta— se dispararon, lo que llevó a Washington a seguir instando a sus dos aliados a impulsar medidas más estrictas.

Las restricciones actuales impiden la exportación de equipos de fabricación de semiconductores de 10 a 14 nanómetros o menos. Estados Unidos quiere ampliar las restricciones para incluir algunos equipos de fabricación de chips más antiguos.

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Se dice que Estados Unidos busca bloquear el acceso de China a equipos de litografía de empresas como la holandesa ASML. (Foto: Reuters)

Washington podría considerar equipos de litografía, utilizados para imprimir circuitos en obleas de silicio, y sistemas de grabado, utilizados para apilar chips de memoria tridimensionales. Empresas japonesas como Nikon y Tokyo Electron son particularmente avanzadas en estas áreas.

Productos químicos necesarios para la fabricación de chips, como la fotorresistencia, en la que empresas japonesas como Shin-Etsu Chemical controlan más del 90% del mercado, también estarían en la mira de Washington, según Nikkei.

Estados Unidos también solicitó a los Países Bajos, sede del fabricante de equipos de semiconductores ASML, que impidiera a las empresas que realizan el mantenimiento y servicio técnico de equipos de fabricación de chips vender a China antes de que las restricciones comerciales entraran en vigor el año pasado. Estados Unidos también instó a Alemania y Corea del Sur a suspender el suministro de componentes necesarios, según Bloomberg.

Los funcionarios y las empresas japonesas se han visto sorprendidos por la presión, y el ministro de Economía , Comercio e Industria, Ken Saito, dijo el 8 de marzo que no tienen planes de implementar nuevas medidas en este momento.

En julio de 2023, Tokio añadió 23 artículos a su lista de exportaciones restringidas, entre ellos equipos avanzados para la fabricación de semiconductores. Las empresas necesitan una licencia para exportar fotorresistencia para litografía ultravioleta.

Si Japón endurece las restricciones sobre los equipos antiguos para fabricar chips, las empresas nacionales podrían perder participación de mercado, mientras que el acceso de China no se vería muy afectado porque todavía pueden comprarlos en otros lugares.

La presión de EE. UU. surge en medio de indicios de que su estrategia inicial para frenar la fabricación de chips en China podría no estar funcionando como se esperaba. Hace casi un año, Huawei lanzó un teléfono con su propio chip de 7 nm. Parece que el gigante tecnológico ha reutilizado sus antiguos equipos de fabricación de chips para fabricar nuevos chips o ha utilizado componentes y tecnología que adquirió antes de la prohibición.

En octubre de 2023, Washington endureció los controles de exportación, prohibiendo básicamente las exportaciones a las filiales y oficinas globales de empresas chinas. Nikkei indicó que a Estados Unidos le preocupaba que sus esfuerzos pudieran no ser eficaces sin la acción coordinada de sus aliados.

(Según Nikkei)