En junio, el Hospital Infantil de Hai Phong recibió ocho casos de niños hospitalizados debido a la ingestión de objetos extraños, lo que refleja la preocupante situación de los accidentes diarios de los niños durante las vacaciones de verano.
Cuerpos extraños en el tracto digestivo: un accidente común pero con riesgos potencialmente graves
Los objetos extraños descubiertos durante el mes fueron principalmente artículos familiares de la vida cotidiana y juguetes de niños, incluidos: monedas, pilas de botón de juguete, imanes, piezas de LEGO, palitos de piruleta y collares...
Estos objetos, al ingresar al tracto digestivo, pueden provocar daños en la mucosa, obstrucción o incluso necrosis si no se detectan y tratan a tiempo.

En particular, existen dos casos clínicos complicados y advertencias de niveles muy peligrosos:
Caso 1: Una niña de 2 años se tragó una pila de botón de juguete, un objeto extraño que puede causar quemaduras químicas y corroer rápidamente los tejidos. Acudió a la clínica principalmente por vómitos repetidos. Una endoscopia digestiva reveló una pila de juguete adherida a la mucosa esofágica, lo que le causó una úlcera esofágica.
Caso 2: Otro niño se tragó un collar y el objeto extraño quedó atascado en la válvula ileocecal (válvula de Bauhin) durante más de 10 días. Este caso es muy poco frecuente y conlleva riesgo de obstrucción intestinal e infección grave si no se trata a tiempo.


Recomendaciones para familias con niños pequeños:
Es muy común que los niños sean curiosos y se lleven objetos pequeños a la boca, especialmente en niños menores de 5 años.
Los padres deben estar extremadamente atentos y no ser subjetivos. Objetos aparentemente inofensivos, como pilas, imanes, pequeños juguetes, etc., pueden causar graves consecuencias si entran en el tracto digestivo del niño.
- No deje que los niños jueguen solos con objetos pequeños que puedan ser tragados.
- Mantenga las baterías, imanes y pequeños objetos metálicos fuera del alcance de los niños.
- Enseñe a los niños a no chupar juguetes, bolígrafos, piruletas, etc. cuando juegan o corren.

La ingestión de objetos extraños por parte de niños no es un simple accidente doméstico, sino una emergencia digestiva que requiere tratamiento urgente. La prevención proactiva familiar es la mejor "medicina" para evitar consecuencias desafortunadas.
Si sospecha que su hijo ha tragado un objeto extraño: llévelo a un centro médico inmediatamente, no le provoque el vómito y no le dé agua ni comida.
Fuente: https://khoahocdoisong.vn/nghi-he-1-thang-8-tre-nuot-di-vat-duong-tieu-hoa-nguy-hiem-post2149043270.html
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