Las primeras experiencias matemáticas ayudan a los niños a comprender el significado de los números, las relaciones entre ellos y los cálculos. - Foto: ABC News
La pregunta "¿Deberían los niños centrarse en memorizar datos y tablas de multiplicar, o deberían aprender matemáticas con un enfoque conceptual más profundo?" ha dividido durante mucho tiempo a la comunidad educativa .
Un nuevo informe científico ofrece una respuesta convincente: los niños aprenden matemáticas más eficazmente a través de un proceso estructurado y basado en evidencia.
Según una investigación publicada en la revista "Psychological Science in the Public Interest", un ciclo de aprendizaje eficaz comienza con la construcción de una base sólida de comprensión de conceptos matemáticos, seguido de períodos cortos de práctica de tiempo limitado para desarrollar habilidades de cálculo rápido y finaliza con una discusión reflexiva para consolidar y profundizar el conocimiento.
Los autores del estudio, incluidos destacados expertos en el aprendizaje de matemáticas infantiles como Nicole McNeil (Universidad de Notre Dame), Nancy Jordan (Universidad de Delaware), Alexandria Viegut (Universidad de Wisconsin-Eau Claire) y Daniel Ansari (Universidad Western), ampliaron la definición de competencia matemática.
Según ellos, la competencia matemática no es simplemente la capacidad de recordar y calcular rápidamente, sino que también incluye la capacidad de reconocer y aplicar relaciones numéricas al resolver problemas.
El desarrollo de las habilidades matemáticas comienza en la primera infancia con el desarrollo del sentido numérico y el razonamiento aritmético. Así como el aprendizaje de fonemas refuerza las habilidades lectoras, las experiencias matemáticas tempranas ayudan a los niños a comprender el significado de los números, sus relaciones y operaciones.
Los padres y maestros pueden aprovechar las oportunidades de la vida cotidiana para ayudar a los niños a contar e identificar el número total de objetos en conjuntos familiares, como bloques o granos.
Según los investigadores, enseñar matemáticas a los niños requiere un seguimiento temprano del progreso para detectar deficiencias en la percepción numérica, instrucción explícita en estrategias de pensamiento, como usar el número 10 como referencia, y práctica estructurada. La práctica cronometrada debe introducirse después de que los niños hayan demostrado una alta precisión en los cálculos, combinada con debate y reflexión para ayudarlos a comprender mejor los fundamentos de la aritmética.
Las investigaciones demuestran que los estudiantes con sólidas habilidades matemáticas están mejor preparados para aprender álgebra, resolver problemas de enunciado y razonar con fracciones. Las habilidades matemáticas también se relacionan con el rendimiento académico y los ingresos futuros. Los investigadores abogan por métodos de enseñanza basados en evidencia científica sobre cómo aprenden los niños y sugieren que se incluya un mayor conocimiento de la ciencia cognitiva del desarrollo en la formación docente.
La profesora Melissa E. Libertus, de la Universidad de Pittsburgh, enfatizó la necesidad de más investigación sobre el uso de herramientas digitales para apoyar el aprendizaje personalizado de matemáticas y el papel de la ansiedad matemática de los padres. Sin embargo, coincidió en que los métodos propuestos desempeñarán un papel importante para ayudar a los estudiantes a desarrollar las habilidades matemáticas necesarias para futuros empleos.
Fuente: https://tuoitre.vn/nghien-cuu-moi-tiet-lo-cach-hoc-toan-hieu-qua-nhat-cho-tre-2025050508224438.htm
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