Según la CNBC, "¿Cómo estás?" son las tres palabras más inútiles para iniciar una conversación. Quien pregunta no quiere saber, y quien responde no le importa. El resultado es una oportunidad perdida, tiempo inútil y cero conexión.
Para aprovechar al máximo las oportunidades de comunicación, los investigadores de Harvard han demostrado que hacer preguntas es una forma eficaz de garantizar que las preguntas sean significativas.
En una serie de experimentos, analizaron más de 300 conversaciones en línea y concluyeron: "Cuando las personas hacen más preguntas, es más probable que obtengan una respuesta, siempre que las preguntas contengan escucha, comprensión y atención".
Para lograrlo, las personas exitosas suelen tener formas especiales de comunicarse que les ayudan a mantener una conversación significativa:
1. Empieza a conectarte con 3C
Una pregunta eficaz suele garantizar las siguientes 3 C: Es auténtica - Tiene una conexión - Tiene un tema que les dice quién eres.
En consecuencia, los investigadores de Harvard sugieren algunas buenas preguntas para iniciar la conversación:
"¿Cómo está tu mente ahora mismo?"
¿Qué es lo que esperas con ansias esta semana?
Me recuerdas a alguien famoso, pero no recuerdo el nombre. ¿Tienes parentesco con algún artista?
Una pregunta eficaz suele garantizar las siguientes 3 C: Es auténtica, tiene una conexión y tiene un tema que revela quién eres. Foto de ilustración.
2. Infórmese sobre la otra persona antes de conocerla
No importa si es poco o mucho, recuerda averiguar con quién vas a conocer y con quién vas a hablar. De dónde son, cuál es su puesto, cuál es su rol. Qué les gusta, qué hábitos tienen, qué tabúes tienen...
Estas cosas evitarán que te pongas a la defensiva al comunicarte. Y, por supuesto, ya no te pondrán difícil.
3. Comprender el lenguaje corporal
La afirmación de que el 55% de la comunicación proviene de una combinación de expresiones faciales y lenguaje corporal ha sido controvertida recientemente, pero no se puede negar que los elementos no verbales juegan un papel importante en la comunicación.
Sin embargo, según las investigaciones, los comunicadores profesionales no sólo se preocupan de su propia postura y expresiones faciales, sino que también necesitan ser capaces de interpretar las señales dadas por los demás.
Las posturas, los gestos o las expresiones faciales sugieren lo que realmente pensamos y sentimos. Por ejemplo, a menudo imitamos el lenguaje corporal de otras personas cuando intentamos establecer una conexión con alguien. Ser capaz de interpretarlo con precisión y responder a él te ayudará a comprender la conversación.
4. No te limites a "actualizar"
Mucha gente empieza una conversación con una "actualización" como el tráfico, los deportes , el tiempo, etc. Según los expertos, esta forma de hablar no es atractiva en absoluto, a menos que sea una preocupación genuina de la otra persona.
Los buenos comunicadores a menudo llevan el tema más allá de esa información trivial a algo más importante y personal para ambas partes.
5. Honestidad
Los grandes líderes saben que las medias verdades generan desconfianza. Son honestos con los demás.
Cuando no puedan compartir información confidencial, lo dirán. Cuando puedan proporcionar información, la darán de forma breve y clara.
6. Comparte algunas noticias
Si tienes alguna “noticia”, compártela: “Adopté un hermoso gato el fin de semana pasado” o “¡Mi hijo montó su bicicleta por primera vez ayer!”.
Aunque no lo creas, la mayoría de la gente quiere conocerse mejor, sobre todo si ambos trabajan en la misma empresa. Esto también ayuda a que las personas se conozcan mejor.
7. Escucha activa
Escuchar es un consejo del que se habla tanto que casi se convierte en un cliché. Sin embargo, esto se debe a que es un elemento fundamental para ser un comunicador exitoso.
Prestar atención plena y no interrumpir cuando alguien habla puede tener resultados sorprendentes. Mucha gente lo sabe, pero no todos pueden hacerlo.
Escuchar activamente a los empleados mejora la productividad, la satisfacción laboral y las relaciones laborales. Escuchar a líderes y colegas también aumenta la concienciación, reduce la falta de comunicación y aumenta la concentración en el trabajo.
La escucha activa te permite captar pequeñas señales, incluyendo detalles sutiles que no se dicen en una conversación. Esto te ayuda a comprender y responder mejor a las necesidades de las personas con las que te comunicas.
Escuchar es un consejo tan popular que se ha convertido en un cliché. Sin embargo, esto se debe a que es un elemento fundamental para ser un comunicador exitoso. Foto ilustrativa.
8. Sea proactivo y comience temprano
Cuando sea posible, toma la iniciativa y empieza en el momento oportuno. No te quedes sentado esperando a que alguien más empiece a hablar, sobre todo si tienes algo que compartir.
Si esperas, sucederán dos cosas: una, alguien más hará un comentario que has estado albergando en tu mente; dos, tus colegas tomarán el control de la conversación y te perderás en ella, perdiendo tu oportunidad de hablar.
9. Sea breve y conciso
Si bien es posible dar explicaciones detalladas y perspicaces en persona, por correo electrónico o por teléfono, recuerda que la capacidad de atención humana promedio es de solo ocho segundos. Es evidente que necesitas desarrollar la capacidad de expresarte con la mayor rapidez y precisión posible.
Muchas personas de negocios cometen el error de hablar demasiado porque están influenciadas por la tendencia a dar demasiadas explicaciones, a parecer desprevenidos o a entablar una larga discusión después de haber expuesto su punto.
Para solucionar este problema, dedica unos minutos a resumir los puntos principales de tu charla antes de tu próxima reunión o llamada. Piensa en cómo puedes convertir tu presentación en una conversación o usar recursos visuales para reducir el número de palabras.
Intentar constantemente eliminar partes innecesarias de tu presentación hará que sea más fácil que los demás se concentren en tu mensaje principal.
10. Crea flujo
Una vez que tienen un tema que explorar, los buenos comunicadores fluidifican hábilmente la conversación, permitiendo que las preguntas y respuestas surjan con naturalidad. Siguen una jerarquía de lo pequeño a lo grande, de temas secundarios a temas más íntimos.
Cuando hay fluidez, la conversación fluye con fluidez sin que ambas partes tengan que devanarse los sesos pensando en cómo responderse. Es entonces cuando la comunicación cobra verdadera importancia, fortaleciendo la relación entre ambas partes y aportando información valiosa.
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Fuente: https://giadinh.suckhoedoisong.vn/dai-hoc-harvard-nguoi-thanh-cong-bat-dau-cau-chuyen-bang-nguyen-tac-3c-de-giao-tiep-hieu-qua-172240920154741723.htm
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