Titanoboa encabeza la lista de serpientes más grandes con un peso de más de una tonelada y una longitud de 13 m.
Pitón reticulada (9,9 m)
La pitón reticulada es la especie de serpiente más longeva que existe en la actualidad. Foto: Paul Starosta
Originaria del sur de Asia, la pitón reticulada ( Malayopython reticulatus ) es fácilmente reconocible por su patrón repetitivo en forma de diamante y es la serpiente más larga de la Tierra en la actualidad. Registros de 1912 mencionan una pitón reticulada capturada que medía 10 metros (33 pies) de largo, la longitud de un autobús escolar, aunque esta cifra es difícil de verificar. Según el Museo Británico de Historia Natural, las pitones reticuladas suelen alcanzar más de 6,25 metros (20 pies) de largo. La pitón reticulada más larga en cautiverio mide 7,7 metros (25 pies), según el Libro Guinness de los Récords.
El tamaño y la naturaleza errática de las pitones reticuladas a veces ponen en peligro la vida humana. En 2018, las autoridades encontraron el cuerpo de una mujer indonesia dentro de una pitón reticulada. Como muchas otras pitones, las hembras se enroscan alrededor de sus nidos y contraen rítmicamente sus músculos para generar calor y calentar a sus crías, aumentando así sus posibilidades de supervivencia.
Anaconda verde (10 m)
La anaconda verde puede pesar hasta 250 kg. Foto: National Geographic
La anaconda verde ( Eunectes murinus ) se desliza silenciosamente por los pantanos y arroyos del Amazonas, donde puede vivir lo suficiente como para alcanzar más de 9 metros de longitud. Es la serpiente más pesada de la Tierra actualmente, con algunos ejemplares que llegan a pesar hasta 250 kilos, según el Instituto Nacional de Zoológico y Biología de la Conservación del Smithsonian.
Estas serpientes usan sus enormes cuerpos para aplastar hasta la muerte a presas como capibaras, caimanes y ciervos. No existe un registro oficial de la anaconda verde más grande, pero en 2016, unos obreros de la construcción en Brasil encontraron una que se estima medía 10 metros (33 pies) de largo y pesaba 399 kilogramos (800 libras). Según Patrick Campbell, curador del Museo de Historia Natural de Londres, la masa muscular del cuerpo de la serpiente envuelve a su presa, provocándole un infarto, deteniendo el corazón y la circulación sanguínea. Esto inmoviliza a la presa durante un largo periodo, dándole tiempo a la anaconda verde para tragársela entera, a menudo de cabeza.
Gigantophis garstini (9,8 m)
G. garstini fue un monstruo gigante que vivió hace 40 millones de años. Los investigadores estiman que medía entre 7 y 10 metros de largo. Esta constrictora, descubierta en Egipto en 1901, podía enroscarse alrededor de presas tan grandes como los ancestros de los primeros elefantes y tragárselas enteras. Los científicos descubrieron que Gigantophis está emparentada con otro gigante extinto, Madtsoia, de la India, lo que demuestra que las serpientes gigantes estuvieron ampliamente distribuidas por toda Asia.
Palaeophis colossaeus (12 m)
P. colossaeus es una antigua serpiente marina que habitaba en el océano y que cubrió partes del norte de África hace 100 millones de años. Cuando se descubrió su esqueleto fosilizado en lo que hoy es el desierto del Sahara, los investigadores calcularon, a partir de especímenes recolectados posteriormente durante excursiones de campo en 1999 y 2003, que la especie podría haber alcanzado más de 12 metros de largo, según un artículo publicado en la revista Acta Palaeontologica Polonica. Esto convierte a P. colossaeus en la serpiente marina más larga jamás encontrada. Basándose en el esqueleto, los investigadores determinaron que su boca era lo suficientemente grande como para tragar ballenas pequeñas.
Titanoboa cerrejonensis (13 m)
La Titanoboa podría ser tan grande como el T-Rex. Foto: MR1805
Tan grande como un Tiranosaurio Rex, la Titanoboa alguna vez vagó por las selvas tropicales y ríos de Sudamérica. Fue la serpiente más grande que haya existido jamás en la Tierra. Con una antigüedad de 60 millones de años, la Titanoboa fue un ancestro prehistórico de la anaconda actual. Sus 250 vértebras conformaban un esqueleto de 13 metros de largo. Se alimentaba de cocodrilos y peces de río. Según la Universidad de Indiana, la Titanoboa pesaba aproximadamente 1137 kilos. Se descubrieron fósiles de la especie a principios de la década del 2000 en la Formación Cerrejón de Colombia.
An Khang (según Live Science )
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