
El beso de una pareja de ancianos. Labios temblorosos aún se tocan, aún llenos de cariño... - Foto: Creada por el profesor Hoang Kiem con IA.
De todos los regalos invaluables que la naturaleza ha otorgado a la humanidad, quizás nada sea tan delicado y maravilloso como un beso.
El secreto de una larga vida: un beso cada día.
Como flores nutridas naturalmente por la tierra, los besos florecen desde las emociones más profundas del alma, y luego se entregan entre sí como las flores más preciosas.
No hacen falta palabras, no hacen falta gestos complicados, basta un suave roce de labios y podemos transmitir todo un jardín de emociones.
Un beso no conoce edad, solo amor. Los labios pueden envejecer, pero si el corazón aún sabe sentir, el beso sigue siendo tan hermoso como la primera vez.
Un anciano besa a una anciana después de 60 años de matrimonio; ¿son esos besos menos apasionados que al principio?
Varias parejas mayores de todo el mundo han compartido su secreto para una vida larga y duradera: un beso cada día.
Herbert y Zelmyra Fisher (EE. UU.) fueron la pareja que más tiempo estuvo casada en el mundo (86 años). En una entrevista antes del fallecimiento de Herbert a los 105 años, les preguntaron: "¿Cuál es el secreto para mantener viva la llama durante tanto tiempo?".
Respondieron: «Nos besamos cada mañana, ya sea cansados o felices, y nunca nos acostamos sin decirnos buenas noches». Entraron en el Libro Guinness de los Récords por el matrimonio más largo, amándose hasta el último aliento.
Cuando a Masao y Miyako Matsumoto (Japón), la pareja casada más longeva (según su edad combinada), se les preguntó "¿qué hacen todos los días para seguir sintiéndose enamorados?", Masao respondió: "Siempre le toco la mano por la mañana y, si todavía está dormida, le beso suavemente la frente".
Un simple gesto, repetido miles de veces a lo largo de los años, ha creado algo extraordinario.
Besarse cada mañana y cada noche es como un ejercicio suave pero profundo para la mente y el cuerpo.
Los besos frecuentes reducen la sensación de abandono y aumentan la seguridad, especialmente en parejas mayores que han vivido juntas durante muchos años. Esta repetición regular de afecto es el remedio curativo más duradero.
Besos virtuales: ¿cuáles son las ganancias y las pérdidas?
Cuanto más ocupados estamos, más distantes nos volvemos, más nos rodea la tecnología… Un beso cada noche, arrullándonos para un sueño tranquilo. Un beso cada mañana, despertando nuestros corazones. Repetir esto con regularidad se convertirá en un puente hacia la vida eterna, el amor y la salud.
Más allá de la calidez de los labios al rozarse, en el mundo actual, los "besos virtuales" tienen un poder único. El mundo avanza hacia un futuro donde podremos amar y ser amados sin contacto físico. Esto es mágico y conmovedor.
Es mágico porque borra todas las fronteras geográficas, ayudando a los corazones solitarios a encontrarse a través del espacio virtual. Es triste porque quizás olvidemos poco a poco la sensación de temblor al tomar la mano de alguien por primera vez, o la calidez que se extiende al ser abrazado con fuerza. ¿Será por eso que ahora el mundo tiene el Día del Beso y el Día del Abrazo?
Podría ser un beso en la imaginación, donde los labios nunca se han encontrado, pero los corazones han chocado cien veces en sueños.
Podría ser un beso a distancia, a través de un toque en el botón "enviar amor" en la pantalla de un teléfono, o a través de una mirada prolongada durante una videollamada al otro lado del mundo.
Podría ser un “beso virtual”, simulado a través de tecnología táctil y otras tecnologías, donde las personas pueden programar ambas emociones y recrear los latidos del amor.
Quizás llegará el momento en que la IA (inteligencia artificial) también sepa besar, aprenda a simular el anhelo y el deseo, y escriba dulces poemas de amor sólo para enviar un "beso digital"...
Los ingenieros incluso están investigando formas para que la IA realice "besos virtuales" utilizando palabras, contacto visual y datos de vibración para apoyar la psicoterapia y crear conexiones.
No todos los besos requieren que los labios se toquen. Algunos besos ocurren en la mente, en los sueños, en las expectativas. Y son estos "besos virtuales" los que marcan el comienzo de avances científicos muy reales.
Un beso en la era de la IA no se trata de reemplazar el amor real por el amor virtual. Se trata de expandir el concepto de amor, una forma de amar más profundamente, más ampliamente y, quizás, más eternamente.
En la era digital, la gente intercambia cada vez más "besos virtuales" de innumerables formas. Un roce de labios a través de una pantalla, un emoji de corazón enviado a medianoche, un mensaje de texto con solo tres puntos suspensivos pero que contiene un corazón entero. Mientras existan los besos, ya sean reales o virtuales, significa que el amor sigue existiendo.
En un futuro tal vez lleno de robots que puedan expresar amor, inteligencia artificial que pueda escribir poemas de amor o emociones simuladas por datos… los besos de Adán y Eva, tanto en el mundo real como en el virtual, seguirán siendo para siempre los susurros más profundos de un corazón humano a otro.
Esta realidad también revive la verdad más fundamental: nacemos para amar y ser amados, de la manera más bella, humana y eterna.
Ya sea un beso real en brazos cálidos, un "beso virtual" en un sueño, un mensaje de texto o una imaginación silenciosa, todo puede generar y elevar las emociones humanas.
Son estos besos los que evitarán que el amor se desvanezca, que la creatividad se agote y que el árbol de la vida permanezca siempre verde en medio del mundo siempre cambiante de la realidad y la ilusión.
Un “beso virtual” en un mensaje de texto se convierte en un catalizador creativo.
Einstein le escribió una vez a Mileva: "Cuando te abrazo, veo más claramente la estructura del espacio y el tiempo" (Mileva fue la primera esposa de Einstein y su primera asistente matemática).
El gran inventor Nikola Tesla, un beso de memoria y poderosa emoción. Tesla nunca se casó, pero una vez admitió: «Las emociones que surgían en soledad, a veces la imagen de un beso fallido, me hicieron ver la estructura del motor giratorio con más claridad que los diagramas técnicos».
Un beso quizá no produzca directamente una fórmula, pero puede generar suficiente energía emocional para iluminar toda una línea de pensamiento.
Kissenger (Kiss Messenger), un dispositivo tecnológico desarrollado por la Dra. Emma Yann Zhang, permite a las parejas en relaciones a distancia enviarse besos virtuales a través de un teléfono inteligente, utilizando sensores de fuerza y táctiles.
Zhang compartió: «Creé a Kissenger porque tenía una relación a distancia, y un mensaje de texto que decía: 'Ojalá pudiera besarte ahora mismo' me hizo pensar: ¿podría la ciencia realmente hacer eso?». Un beso virtual en un mensaje de texto se convirtió en la inspiración para crear un dispositivo científico real.
Fuente: https://tuoitre.vn/nu-hon-chiec-cau-truong-sinh-cho-tinh-yeu-va-suc-khoe-20250706111022653.htm








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