Durante dos años, un equipo de arqueólogos de Archaeologists, la agencia gubernamental sueca que gestiona los museos históricos nacionales, ha estado estudiando el casco antiguo de Kalmar, en la costa báltica. El casco antiguo fue el centro de la ciudad desde principios del siglo XIII hasta mediados del siglo XVII.
El proyecto arqueológico se centró en 50 parcelas medievales, 10 calles y partes de la muralla de la ciudad de siglos atrás. Y los resultados superaron todas las expectativas de los expertos.
Según la revista Newsweek del 11 de marzo, los investigadores han excavado los restos de cientos de edificios, túneles subterráneos, calles y artefactos de 1250 a 1650.
“Pudimos levantar el velo del secreto sobre la ciudad en la Edad Media y tener la oportunidad de aprender cómo vivía la gente, qué comía y cómo estos hábitos cambiaron con el tiempo”, dijo el director del proyecto, Magnus Stibéus.
Entre los 30.000 objetos hallados, los arqueólogos descubrieron un anillo de oro puro, grabado con la imagen de Jesús, que se cree data de principios del siglo XV. Por su tamaño, creen que su dueña era una mujer.
El anillo está casi nuevo y el señor Stibéus cree que alguien tuvo la desgracia de perderlo hace aproximadamente medio milenio.
Junto con el anillo, los arqueólogos también descubrieron "alsengem", una pequeña piedra de vidrio que se cree que se usaba como talismán para los peregrinos. Los "alsengems" toman su nombre de la isla danesa de Als, donde se descubrieron por primera vez. Este descubrimiento ayuda a las futuras generaciones a comprender las creencias y la vida espiritual de quienes habitaron la antigua ciudad de Kalmar hace cientos de años.
La piedra data del siglo XIII o XIV y presenta tres tallas. El Sr. Stibéus afirmó que la piedra estaba «dañada y probablemente desechada».
Las excavaciones también han revelado evidencia del tumultuoso pasado de la ciudad, incluyendo vestigios de la Guerra de Kalmar, que devastó la región a principios del siglo XVII. Edificios incendiados, balas de cañón y de mosquete son recuerdos inquietantes del conflicto que una vez asoló estas ciudades.
Minh Hoa (t/h)
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