
Rata topo desnuda - Fuente: Minden Pictures
La rata topo desnuda (Heterocephalus glaber), que habita en el Cuerno de África y partes de Kenia, ha fascinado a los científicos desde hace tiempo debido a su mayor similitud genética con los humanos que con los ratones, lo que la convierte en un modelo ideal para estudiar el envejecimiento y la longevidad. Estos roedores pueden vivir hasta 30 años, mucho más que otros roedores de tamaño similar.
Un nuevo estudio publicado en la revista Science muestra que cuatro pequeñas mutaciones en la enzima cGAS pueden ayudar a los ratones a reparar el daño del ADN con mayor eficacia, ralentizando así el proceso de envejecimiento. En humanos y ratones, esta enzima normalmente reduce la capacidad de reparar el ADN.
La acumulación de mutaciones genéticas y daños en el ADN durante la división celular es una de las principales causas del envejecimiento y las enfermedades relacionadas con la edad, afirmó Zhiyong Mao, coautor del estudio y biólogo molecular de la Universidad Tongji de Shanghái. La recombinación homóloga (RH) es un mecanismo clave para la reparación del ADN y, cuando falla, el cuerpo es susceptible al cáncer o al envejecimiento prematuro.
En los seres humanos y los ratones, la enzima cGAS a menudo es "arrancada" de los sitios de ADN dañados por otra proteína, lo que interrumpe la reparación.
Sin embargo, en ratas topo desnudas, el equipo descubrió cuatro sustituciones de aminoácidos únicas que hicieron que el cGAS fuera más estable después del daño al ADN, manteniendo así interacciones más prolongadas con otras proteínas reparadoras y aumentando la capacidad de la célula para restaurar el material genético.
Cuando el equipo eliminó la enzima cGAS de las células de rata topo mediante la herramienta de edición genética CRISPR-Cas9, el daño al ADN se acumuló rápidamente. Por el contrario, al introducir una versión de cGAS con cuatro mutaciones distintas de rata topo en moscas de la fruta, los individuos vivieron significativamente más que las moscas con cGAS humano normal.
"Este estudio demuestra el papel positivo del cGAS en la prolongación de la esperanza de vida. Esta enzima podría ser un objetivo potencial para mejorar la reparación del genoma en humanos", afirmó el autor Mao.
Lindsay Wu, biólogo molecular de la Universidad de Nueva Gales del Sur (Australia), afirmó que el mecanismo de HR podría ser la clave para ralentizar el proceso de envejecimiento, pero advirtió que este resultado aún está lejos de poder aplicarse en humanos.
Señaló que los experimentos utilizaron una variante humana del cGAS que parece debilitar la respuesta inmunitaria innata, lo que también contribuye al envejecimiento. «El trabajo se centra en la reparación del ADN, pero debemos considerar el impacto de la inflamación en el daño genético», afirmó.
Esta investigación abre nuevos horizontes sobre cómo la naturaleza desarrolló mecanismos de defensa celular superiores, que podrían ayudar a los humanos en el futuro a encontrar estrategias para retardar o revertir el proceso de envejecimiento.
Fuente: https://tuoitre.vn/phat-hien-dot-bien-giup-chuot-dui-tre-mai-khong-gia-tiem-nang-ap-dung-tren-nguoi-20251011124638495.htm
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