En el Hospital Provincial de Rehabilitación Lao Cai , acompañar a niños con retrasos en el desarrollo no se limita a implementar tratamientos. Después de cada sesión de terapia, el equipo de médicos, enfermeras y técnicos, los "maestros", les enseñan con paciencia cada primera sílaba, cada respuesta visual, cada pequeña respuesta. Estas son acciones normales para niños sanos, pero un largo camino para niños especiales.
Además de su labor profesional, el equipo de médicos, enfermeras y técnicos también actúa como "maestros" especiales, acompañando a los niños en cada habilidad y cada pequeño cambio. Esta consideración y paciencia se han convertido en un apoyo espiritual para muchas familias cuyos hijos están en tratamiento.
Los médicos aquí atienden a pacientes y niños. Además de sus funciones como médicos, también ejercen como docentes, inculcando a sus hijos y a otros niños un entorno mejor. Tras recibir la formación y la guía de los docentes, muchos estudiantes se gradúan y se integran a la sociedad y a sus compañeros.
La jornada laboral del personal de enfermería del Hospital Provincial de Rehabilitación Lao Cai no se limita solo a la atención médica , sino también a acompañar y guiar a niños con retrasos en el desarrollo paso a paso. Al comienzo de cada jornada, el personal de enfermería realiza una evaluación rápida del estado de cada niño, determina el nivel de intervención necesario y crea un plan adecuado, que abarca desde terapia motora fina y gruesa, terapia del lenguaje hasta terapia conductual.


Cada niño recibe 30 minutos de intervención individual, con ejercicios de fácil a difícil, que combinan instrucciones, ejemplos, sugerencias, estímulos y recompensas. Este proceso a veces es difícil: los niños son hiperactivos, poco cooperativos o progresan lentamente, lo que obliga a las enfermeras a ajustar con paciencia cada paso. Sin embargo, cada mirada, cada primera frase, cada pequeña habilidad que el niño logra se convierte en una fuente de gran felicidad y motivación para el equipo médico.
Es esta paciencia y dedicación la que ha ayudado a muchos niños a abrir gradualmente la puerta a la integración, mejorar las habilidades para la vida y construir una base sólida de confianza, brindando esperanza a las familias y las comunidades.
Al enseñar a los niños, debemos desglosar cada habilidad, de fácil a difícil: crear sílabas, ampliar el vocabulario y, gradualmente, formar oraciones largas que los niños puedan aplicar en sus actividades diarias. Para ello, los maestros siempre modelan primero, guían a los niños a imitar, combinan sugerencias verbales, gestos y movimientos, y reducen gradualmente el apoyo. A lo largo del proceso, el estímulo y las recompensas ayudan a los niños a entusiasmarse, interactuar mejor y progresar día a día.
Desde el inicio, el hospital desarrolla un plan de cribado y organiza exámenes en jardines de infancia, comunas y pabellones para detectar tempranamente a niños menores de 5 años con retrasos en el desarrollo, y posteriormente planifica las intervenciones adecuadas. Tras el cribado, los niños participan en programas especializados de tratamiento y formación, que van desde formación en comunicación y desarrollo de habilidades de autonomía hasta rehabilitación motora. Estos programas no solo ayudan a los niños a mejorar sus habilidades motoras y lingüísticas, sino que también les brindan oportunidades de reintegración a un entorno de aprendizaje normal.

La característica única del hospital es la combinación de medicina y educación . Médicos, enfermeras y técnicos no solo son expertos en medicina, sino que también están capacitados en habilidades pedagógicas, convirtiéndose en maestros "especiales" que acompañan pacientemente a los niños en cada etapa de su proceso de recuperación.
Además del trabajo directo, el hospital también mejora continuamente la capacidad de su personal mediante cursos de posgrado, formación especializada en rehabilitación, pediatría, lenguaje, comunicación y fisioterapia. El objetivo es que cada miembro del personal médico pueda tratar eficazmente a los pacientes y convertirse en un "maestro" que guíe a los niños en su proceso de desarrollo de habilidades e integración en la comunidad.
Los niños en desarrollo necesitan adquirir las habilidades necesarias para acceder a la información. Por lo tanto, además de la experiencia médica, el personal también participa en cursos de capacitación en habilidades pedagógicas. Gracias a ello, pueden comunicarse con los niños de forma más eficaz, al igual que los docentes.
Los esfuerzos silenciosos del equipo de médicos, enfermeras y técnicos del Hospital Provincial de Rehabilitación Lao Cai han abierto nuevas puertas para muchos niños con retrasos en el desarrollo en su camino hacia la integración. Cada mirada receptiva, cada llamada clara, cada pequeña habilidad perfeccionada... es un testimonio de la perseverancia de los "maestros especiales" y la fe de sus familias.
De esa clase especial, muchos niños han salido con confianza a la comunidad, continuando sus estudios y desarrollándose como cualquier otro niño. Detrás de ese éxito siempre está la imagen de los "maestros de bata blanca": aquellos que han elegido curar con experiencia, nutrir con el corazón y sembrar con perseverancia semillas de esperanza para el futuro de los niños.
Fuente: https://baolaocai.vn/nhung-thay-co-giao-dac-biet-post887407.html






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