Tia Bradbury, de 25 años, residente en Cheshire (Inglaterra), tenía un fuerte dolor de cabeza pero no detectó ninguna anomalía, pero medio año después, cuando tenía 5 meses de embarazo, descubrió que era un síntoma de un tumor cerebral del tamaño de una uva.
Tia Bradbury descubrió que tenía un tumor cerebral durante el embarazo de su segundo hijo. (Fuente: Mirror) |
Tia empezó a sufrir migrañas y visión intermitente en diciembre del año pasado. Sin embargo, su médico de cabecera creyó que tenía una migraña que le afectaba la visión y no consideró el riesgo de un tumor cerebral.
Con el tiempo, el ojo izquierdo de Tia empeoró y empezó a estar irritable, ambas señales de alerta de un tumor cerebral. Los dolores de cabeza se presentaban dos o tres veces por semana, impidiéndole levantarse de la cama y, a veces, hablar, todo ello durante su 22 semanas de embarazo.
En abril, Tia se despertó sin ver el ojo izquierdo. Rápidamente pidió cita en su oculista, pensando que necesitaba gafas. Pero el oftalmólogo le explicó que el ojo izquierdo de Tia no respondía a la luz y la instó a ir al hospital.
Los resultados de la resonancia magnética revelaron que la paciente tenía un tumor de 3 cm en el medio del cerebro que estaba creciendo rápidamente, presionando el nervio óptico y causándole ceguera.
Mi visión empeoró. Quedé completamente ciega de un ojo. Pasó de repente, de parpadear a no poder ver nada. Supe que algo andaba mal cuando sentí un dolor intenso. Noté que mi personalidad cambiaba; estaba disgustada con todo, ya no era yo misma. El médico dijo que podría ser el dolor o el propio tumor —compartió Tia—.
La joven de 25 años estaba preocupada por su embarazo, temiendo que la anestesia afectara a su bebé. Pero, afortunadamente, la cirugía de mayo fue un éxito y el bebé se recuperó por completo. Tras la cirugía de 12 horas, a Tia le extirparon el tumor y recuperó la visión. Sin embargo, todavía necesita resonancias magnéticas periódicas para controlar su salud.
En el Reino Unido, más de 12.000 personas son diagnosticadas con un tumor cerebral cada año. El dolor de cabeza es el síntoma más común, pero también se presentan otros síntomas como alteraciones en la visión, convulsiones, mareos, fatiga, cambios de personalidad y pérdida del gusto y el olfato.
Ahora, tras someterse a una cirugía para extirpar el tumor, Tia aconseja a quienes experimentan síntomas preocupantes que confíen en su intuición. "Siempre les digo a todos que conocen su cuerpo al dedillo", confesó.
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