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Promover el papel del pueblo como sujeto principal, la democracia socialista y la fuerza de la gran unidad nacional.

A lo largo de la historia de la nación, el pueblo siempre ha sido la fuente de fortaleza, el creador de todos los valores materiales y espirituales, y quien ha decidido todas las victorias de la revolución vietnamita.

Báo Nhân dânBáo Nhân dân02/11/2025


Fotografía ilustrativa. (Foto: Periódico Nhan Dan)

Fotografía ilustrativa. (Foto: Periódico Nhan Dan)

El presidente Ho Chi Minh enfatizó: “En el cielo, nada es más precioso que el pueblo. En el mundo, nada es más fuerte que la fuerza unida del pueblo” (1). Heredando y desarrollando esta ideología, nuestro Partido afirma que promover la soberanía popular, practicar la democracia socialista y consolidar el gran bloque de unidad nacional son directrices estratégicas y factores que garantizan la causa de la innovación, la construcción y la defensa de la Patria.

El borrador del informe, que resume una serie de cuestiones teóricas y prácticas sobre el proceso de renovación de orientación socialista durante los últimos 40 años en Vietnam, deja claro el desarrollo de la conciencia teórica, el trabajo de movilización de masas y la construcción de relaciones estrechas con el pueblo.

El primer punto es: “Afirmar que el Pueblo es la raíz, el centro y el sujeto de la renovación del país, de la construcción y rectificación del Partido. Complementar, desarrollar y perfeccionar gradualmente la visión de la democracia y expandir y promover el dominio del pueblo.”

En una nueva era de profunda integración internacional, transformación digital, la cuarta revolución industrial y desafíos de seguridad no tradicionales, se han convertido en exigencias urgentes, de importancia decisiva, el fortalecimiento del papel del pueblo como sujeto, la expansión y la práctica de la democracia socialista y la consolidación de la fuerza de la gran unidad nacional para hacer realidad la aspiración de desarrollar un país próspero y feliz.

Promover el papel del pueblo como sujeto en la nueva era

En la nueva era, es fundamental afirmar y promover con firmeza el papel del pueblo como sujeto activo. La práctica exige no solo reconocer al pueblo como centro y objetivo del desarrollo, sino también considerarlo como sujeto activo que participa directamente en la planificación, organización, supervisión y disfrute de los frutos del desarrollo nacional.

El pueblo participa aportando ideas para construir las directrices y políticas del Partido, las políticas y leyes del Estado; construye y protege la base ideológica del Partido; el pueblo participa en la lucha contra la corrupción, el despilfarro, la negatividad... Eso significa que el poder del pueblo debe hacerse realidad a través de instituciones democráticas sustantivas, asegurando que "el pueblo sepa, el pueblo discuta, el pueblo actúe, el pueblo inspeccione, el pueblo supervise, el pueblo se beneficie" en todos los ámbitos.

Promover el papel del pueblo como sujeto en la nueva era implica, ante todo, empoderarlo verdaderamente y brindarle las condiciones para ejercer su poder. Es necesario institucionalizar plenamente el mecanismo democrático socialista, ampliar los canales para que el pueblo participe con críticas y sugerencias, garantizando al mismo tiempo un estricto control del poder que prevenga el abuso de poder, la burocracia y el distanciamiento del pueblo.

En la nueva era, es fundamental afirmar y promover con firmeza el papel del pueblo como sujeto activo. La práctica exige no solo reconocer al pueblo como centro y objetivo del desarrollo, sino también considerarlo como sujeto activo que participa directamente en la planificación, organización, supervisión y disfrute de los frutos del desarrollo nacional.

Junto con ello, debemos prestar especial atención al trabajo de movilización de masas, construyendo un equipo de cuadros que sean verdaderamente "del pueblo, por el pueblo y para el pueblo", que "respeten al pueblo, estén cerca del pueblo, comprendan al pueblo, aprendan del pueblo y sean responsables ante el pueblo", que "escuchen al pueblo, hablen para que el pueblo entienda, hagan que el pueblo crea", y que se centren firmemente en las bases.

En la era digital , promover el papel de las personas como sujetos también está asociado con la expansión de la democracia en el ciberespacio, creando las condiciones para que las voces de las personas sean escuchadas y recibidas con prontitud, contribuyendo a la construcción de una sociedad transparente, abierta y consensuada.

Continuar promoviendo la democracia socialista

La democracia socialista es la esencia de nuestro régimen, tanto el objetivo como el motor de la innovación, la construcción y la defensa de la Patria. Nuestro Partido ha afirmado reiteradamente que la democracia es el hilo conductor, la condición indispensable para garantizar que el pueblo sea verdaderamente dueño de sus asuntos, de modo que todas las directrices, políticas y estrategias emanen de los intereses legítimos del pueblo y busquen su felicidad.

En la nueva era, continuar promoviendo la democracia socialista no solo afirma la superioridad del régimen político , sino que también crea una base para movilizar la creatividad, la inteligencia y los recursos de toda la sociedad, al servicio del desarrollo rápido y sostenible del país.

Promover la democracia socialista en la nueva era requiere, ante todo, institucionalizar plenamente el principio de que "todo el poder del Estado pertenece al pueblo", garantizando el derecho del pueblo a participar en la gestión del Estado y en la gestión social de una manera cada vez más sustantiva y efectiva.

Esto no se limita a eslóganes o formalidades, sino que debe materializarse mediante un sistema jurídico sincronizado y transparente, a través de mecanismos que permitan a la ciudadanía debatir, decidir y supervisar directamente los asuntos que afectan a su vida. Asimismo, es necesario ampliar las formas de democracia directa y representativa, aunando armoniosamente la democracia con la disciplina y el orden, garantizando que los derechos democráticos vayan de la mano de las responsabilidades cívicas.

En el contexto de la cuarta revolución industrial y la transformación digital, la promoción de la democracia está intrínsecamente ligada a la sólida aplicación de la tecnología digital, el desarrollo del gobierno electrónico, la administración digital y la gobernanza digital, para que la ciudadanía pueda acceder fácilmente a la información, supervisar, criticar y participar en la gobernanza nacional. Esto representa un nuevo avance para garantizar una democracia sustantiva, la apertura, la transparencia y la creación de confianza social.

Sin embargo, también existen desafíos: fuerzas hostiles explotan el pretexto de la "democracia" y los "derechos humanos" para sabotear el régimen; el surgimiento de manifestaciones democráticas extremas, radicales e incluso anarquistas.

Por lo tanto, la promoción de la democracia socialista en la nueva era debe estar siempre bajo el liderazgo del Partido Comunista de Vietnam, el factor que garantiza que la democracia se desarrolle en la dirección correcta, estrechamente vinculada a los intereses del pueblo y la nación.

Promover la fuerza de la solidaridad nacional

La práctica revolucionaria ha demostrado que, siempre que nuestro pueblo se moviliza y fortalece la solidaridad, el país supera los desafíos y alcanza gloriosas victorias. En la nueva era, promover la fuerza de una gran solidaridad nacional reviste una importancia estratégica aún mayor, siendo un requisito indispensable para que nuestro país logre el objetivo de un desarrollo rápido y sostenible, con la meta de convertirse en un país desarrollado de altos ingresos para 2045.

Para fortalecer la solidaridad nacional en el contexto actual, es fundamental consolidar la confianza del pueblo en la dirección del Partido, en la gestión del Estado y en la senda socialista que nuestro Partido y nuestro pueblo han elegido. Solo cuando los corazones del pueblo estén unidos y se cultive la confianza, podrá ser verdaderamente sostenible el gran bloque de solidaridad.

Además, debemos velar por los intereses legítimos del pueblo, garantizar la justicia social y el progreso, reducir las desigualdades regionales y crear oportunidades de desarrollo para todos. Este es el sólido fundamento material y espiritual para unir a todos los sectores de la sociedad, desde las tierras bajas hasta las altas, desde el delta hasta las islas.

En la era digital, la solidaridad nacional también tiene nuevas connotaciones: solidaridad en el ciberespacio, solidaridad en la protección de la soberanía digital, la seguridad de la red y los fundamentos ideológicos del Partido.

En la era digital, la solidaridad nacional adquiere un nuevo significado: solidaridad en el ciberespacio, solidaridad en la protección de la soberanía digital, la ciberseguridad y los fundamentos ideológicos del Partido. Las fuerzas hostiles buscan constantemente explotar las redes sociales para dividir el bloque de solidaridad, sembrar dudas e incitar conflictos. Por lo tanto, promover la solidaridad nacional hoy no se trata solo de los lazos tradicionales entre clases sociales, etnias y religiones, sino también de construir un sólido «escudo espiritual» en el ciberespacio, impulsando el papel pionero de cada cuadro, miembro del partido y la responsabilidad cívica de cada ciudadano.

Además, la fortaleza de la unidad nacional en la nueva era debe incluir la conexión con la comunidad vietnamita en el extranjero, que forma parte de la nación. Cuando se fomenta el orgullo y se crean las condiciones favorables, los vietnamitas en el extranjero se convertirán en un recurso importante en términos de inteligencia, finanzas, tecnología y prestigio internacional, contribuyendo así a la construcción de un país próspero y civilizado.

Promover el papel del pueblo como sujeto principal, practicar la democracia socialista y consolidar la fuerza de la gran unidad nacional no solo da continuidad a la tradición milenaria de nuestra nación, sino que también constituye un requisito objetivo y urgente en la nueva era. En el contexto de la profunda globalización, la feroz competencia y los cambios impredecibles del panorama mundial, comprender a fondo y llevar a la práctica de forma simultánea los tres pilares —promover el papel del pueblo como sujeto principal, expandir la democracia socialista y consolidar la fuerza de la gran unidad nacional— es la base para seguir afirmando y garantizando la longevidad del régimen, y es la fuerza motriz para que el país se desarrolle de forma rápida, sostenible y con una integración exitosa.

(1) Ho Chi Minh: Obras completas, Editorial Política Nacional Verdad, Hanoi, 2011, vol. 10, pág. 453.

Profesor asociado, Dr. LAM QUOC TUAN

Director del Instituto de Construcción del Partido, Academia Nacional de Política Ho Chi Minh

Fuente: https://nhandan.vn/phat-huy-vai-tro-chu-the-cua-nhan-dan-dan-chu-xa-hoi-chu-nghia-va-suc-manh-dai-doan-ket-toan-dan-toc-post919915.html


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