El ejército de Myanmar afirma que los rebeldes lanzan importantes ataques en tres estados.

En concreto, el portavoz del gobierno militar de Myanmar, Zaw Min Tun, dijo que el ejército del país se enfrenta a "importantes ataques" de un "número significativo de insurgentes armados" en el estado de Shan, en el noreste, el estado de Kayah, en el este, y el estado de Rakhine, en el oeste de Myanmar, según Reuters.

Zaw Min Tun añadió que varias posiciones militares habían sido evacuadas y que los rebeldes habían utilizado drones para lanzar cientos de bombas sobre puestos militares. «Estamos tomando medidas urgentes para defendernos eficazmente de los ataques con drones», declaró Zaw Min Tun a última hora del 15 de noviembre.

Un soldado de Myanmar herido que se entregó al grupo rebelde Fuerza de Defensa Nacional Karenni es trasladado a Loikaw, la capital del estado de Kayah, en esta imagen de un vídeo publicado el 15 de noviembre.

En Naypyitaw, la capital de Myanmar, se ordenó a funcionarios gubernamentales establecer unidades para abordar situaciones de emergencia, según el secretario del Consejo de Naypyitaw, Tin Maung Swe. Negó que la orden se dirigiera a abordar la situación de seguridad, insistiendo en que la capital estaba en calma.

Mientras tanto, un gobierno paralelo formado por la facción antimilitar de Myanmar y aliado con algunas facciones rebeldes ha lanzado la campaña "Camino a Naypyitaw" para tomar el control de la capital, Naypyitaw, según Reuters.

El 27 de octubre se lanzó un ataque coordinado contra el ejército en el estado de Shan, fronterizo con China. Allí, insurgentes armados tomaron varias localidades y más de 100 puestos militares. A principios de esta semana, el gobierno de Myanmar impuso un toque de queda en el estado de Shan, según Reuters.

Esta fotografía, tomada el 9 de noviembre, muestra a miembros del grupo armado étnico Ejército de Liberación Nacional Ta'ang (TNLA) haciendo guardia en la ciudad de Namhkam, en el estado de Shan, en el norte de Myanmar.

También esta semana, estallaron combates en dos nuevos frentes en los estados occidentales de Rakhine y Chin, en Myanmar, obligando a unas 5.000 personas a huir a la vecina India, según Reuters.

El Ejército Arakan (AA), un grupo rebelde que lucha por la autonomía en el estado de Rakáin, declaró el 15 de noviembre que decenas de policías y soldados se habían rendido o habían sido capturados a medida que sus fuerzas avanzaban. Un portavoz del gobierno de Rakáin acusó al AA de "destruir" el estado de Rakáin, según Reuters.

Desde que estalló la nueva ronda de combates en Myanmar, algunas personas han cruzado la frontera hacia China para buscar asilo y escapar del conflicto, según informó hoy el Ministerio de Asuntos Exteriores chino. El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Mao Ning, añadió que Pekín ha brindado la asistencia necesaria y ha hecho todo lo posible por rescatar a los heridos.

El secretario general de la ONU, António Guterres, expresó su profunda preocupación por la expansión del conflicto en Myanmar e instó a todas las partes a proteger a la población civil, según declaró un portavoz de la ONU, según Reuters. «El número de desplazados en Myanmar supera ya los dos millones», añadió el portavoz.

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